Repartir el poder entre sus laderos: el sello del Chiqui Tapia dentro y fuera de la AFA

El presidente de la AFA comenzó a recomponer la relación entre el fútbol argentino y la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol). Para cumplir la misión, Claudio Tapia confió en dos de sus máximos allegados: Pablo Toviggino (ex presidente del consejo federal y actual director ejecutivo de la AFA) y Daniel Ferreiro (vicepresidente de Nueva Chicago). El primero será miembro de la comisión de competiciones de clubes y selecciones, mientras que el segundo participará de la Comisión de Desarrollo. El propio Tapia presidirá la comisión de Grupos de Interés, en la que tendrá como vicepresidente al máximo directivo de la Federación Peruana de Fútbol, Edwin Oviedo.

Al confirmar los nombramientos, el martes por la noche en Asunción, de Paraguay, Tapia dio una señal: confía en los suyos para blindarse a nivel internacional. Toviggino y Ferreiro fueron los dos máximos escuderos del nuevo presidente de la AFA durante su campaña electoral. El primero le garantizó los votos del interior, mientras que el segundo, desde la presidencia de la B Nacional, aglutinó a los clubes del ascenso del área metropolitana. En el círculo más cercano a Tapia sólo queda un hombre sin cargo: Diego Turnes. Pero el ex vicepresidente de River va casi todos los días a la AFA y se encarga del día a día de la gestión. Es el alter-ego del presidente en los temas más calientes.

En el mínimo equipaje que Tapia se llevó a Asunción para asistir a la reunión del Consejo Directivo de la entidad, el máximo directivo del fútbol argentino se trajo dos novedades: dos torneos sudamericanos de diferentes categorías se jugarán en nuestro país. Se trata del Sudamericano Sub 15 masculino, que se organizará entre el 4 y el 19 de noviembre, en sede por designar. Y el Sudamericano Sub 17 femenino, que todavía no tiene confirmada la fecha ni el lugar: puede disputarse entre el 7 y el 24 de marzo, o entre el 4 al 22 de abril del año próximo.

La B Nacional con 25 equipos

Antes de viajar a Asunción, el martes a primera hora de la mañana, el presidente de la AFA dio una orden: pidió que la mesa directiva de la B Nacional (que supo comandar Ferreiro hasta hace poco tiempo) definiera el formato y la cantidad de equipos que disputarán el campeonato de la próxima temporada. Los directivos de la categoría cumplieron la directiva a rajatabla, aunque eso implicó un cambio radical con respecto a lo que habían anunciado hace apenas un mes.

La primera propuesta de armar un torneo de 40 equipos separados en dos zonas (Metropolitana y Nacional) quedó en suspenso. “La variable principal es la económica. Necesitamos jugar menos para abaratar los costos”, señaló uno de los directivos con más peso de la segunda categoría del país. Por esa razón, la B Nacional 2017-2018 se jugará entre 25 equipos, con 24 fechas y una jornada libre para cada club. Habrá seis descensos, todos por promedio y sin importar la procedencia de los clubes (dará igual que sean de la Capital Federal o del interior), con apenas dos ascensos. En total, cada equipo de la B Nacional jugará la próxima temporada 22 partidos menos que en la campaña actual. “Era esto o hipotecar el futuro de nuestros clubes”, dijo otro de los dirigentes de la categoría que aprobó la modificación del torneo.

La posibilidad de pasar a un torneo de 40 equipos quedará en stand-by hasta dentro de un par de semanas. Los dirigentes entienden que ese es el formato ideal para conseguir más aportes de la televisión y prestigiar el torneo más importante del ascenso. Una reforma de la B Nacional implicará, necesariamente, una reestructuración de la Primera B Metropolitana, la C y la D.

Los ascensos desde la B Metropolitana, aclararon desde la AFA, serán “todos por mérito deportivo”. El Mundial de Rusia, que se jugará el año próximo, conspira contra la idea original de los directivos de la categoría de cambiar desde la temporada que viene. Por esa razón, y por las necesidades económicas de los clubes, decidieron posponer la reforma por un año.

Audiencia en el TAS: un litigio que puede favorecer al seleccionado

Andrés Urich, asesor letrado de la AFA, viajará la próxima semana a Europa para representar a la entidad ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo. Irá a Lausana (Suiza) acompañado por el abogado Ariel Reck. La AFA fue aceptada como “parte interesada” en el litigio entre Bolivia, Chile y Perú por los puntos de dos partidos de las Eliminatorias que la FIFA le quitó al seleccionado del altiplano por la mala inclusión de Nelson Cabrera. La audiencia será el próximo miércoles y se espera que el veredicto se defina 15 o 20 días después. Si el TAS le restituye los puntos a los bolivianos, la Argentina podría jugar en el estadio Centenario con Montevideo en el cuarto puesto de la tabla, en zona de clasificación directa. Chile, otra de las partes interesadas, defenderá los puntos obtenidos con dos pesos pesados: viajarán a Europa el presidente y el secretario general de la ANFP, Arturo Salah y Sebastián Moreno.

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