Contraataque imposible, corrida de 70 metros, enganche y definición al primer palo. Raphinha es un crack olvidadizo, recuperado en este tiempo con una fuerza volcánica, inspirada en aquel vertical atacante que hacía suspirar al Marcelo Bielsa de Leeds. Convierte el gol bajo la lluvia, convierte el 5-4 de Barcelona sobre Benfica, luego de estar en desventaja por 3 a 1, primero y 4 a 2, más tarde. El fútbol, a veces, es una fiesta. Bajo la lluvia, mucho mejor.