Racing - Colón, por la final de la Copa de la Liga: historias de alegrías y frustraciones entre dos equipos que se conocen bien

“Nadie murió por perder una final, pero sepan que ganarla va a hacer que nosotros podamos morir en paz”. En la siesta del jueves, cuando el micro de Colón partía del predio que está al costado de la autopista Santa Fe-Rosario, cada uno de los 66 integrantes de la delegación sabalera leyó el pasacalle que dejó un grupo de hinchas y supo que sí, que este viernes, a las 19, en San Juan, se jugará la final de la Copa de la Liga. Y eso, nada menos, será lo que esté en juego. Para Racing un triunfo puede ser el mejor de los cierres para un semestre con tantos altos y bajos que pareció un electrocardiograma. Para Colón, en tanto, una victoria será lo mismo que gritar por primera vez campeón, un antes y un después en la historia sabalera y en la del fútbol santafesino.

En un día y un horario particular para un partido definitorio, como cierre de un torneo con un formato extraño, cuando la mayoría de los ojos futboleros ya parecen estar puestos en lo que ocurre con la selección argentina y sin que haya hinchas en las tribunas, será una final de todos modos. Pasadas las 21, Racing o Colón, Colón o Racing, levantarán la Copa.

El Racing 2 vs. Colón 1 del 25 de abril

Por eso desde el lunes hay preparado un amplio operativo de seguridad en la ciudad de Santa Fe, aunque el partido se dispute a casi 1000 kilómetros. Es que la pandemia y las puertas cerradas no permiten otra excursión en masa como la de la final de la Copa Sudamericana 2019, ante Independiente del Valle, cuando 40 mil hinchas se mudaron a Asunción en busca del primer título. Pero hasta las autoridades del Ministerio de Seguridad de la provincia admiten que, si hay triunfo de Colón, será difícil evitar desbordes como el ocurrido el lunes pasado, cuando el equipo rojinegro derrotó a Independiente en las semifinales.

Habrá custodia en los puntos neurálgicos de la ciudad, que habitualmente son utilizados por los hinchas para manifestarse, como los alrededores del estadio Brigadier López, los bulevares Gálvez y Pellegrini y la Costanera. En la mitad celeste y blanca de Avellaneda, en tanto, todo parece más calmo. Tal vez porque en los últimos años festejó más seguido (Torneo Transición 2014, Superliga 18/19, Trofeo de Campeones 2019). O quizá porque lo que se disfruta justamente es la calma, luego de unos meses vaivenes constantes.

Colón y Racing ya se cruzaron por este mismo torneo. Fue hace solo un mes y medio, pero nadie podía adivinar que se trataba de una final anticipada. El 25 de abril pasado, en Avellaneda, el local ganó 2 a 1, en un partido que sirvió para afirmar a Juan Antonio Pizzi en su cargo de entrenador. Fue un triunfo ajustado, con un cabezazo en el último minuto de Juan Cáceres y una discutida posición adelantada de Darío Cvitanich. Para la Academia ese triunfo agónico con polémica fue el reseteo del ciclo Pizzi, uno de sus mejores partidos en el año que le permitió encontrar la base sobre la que asentó esta buena racha que lo llevó a la final. Para el Sabalero fue apenas una de las dos derrotas que sufrió en esta Copa de la Liga, junto con la caída ante River, en el Monumental.

En San Juan, Colón y Racing repetirán medio equipo de aquella tarde en el Cilindro, aún a la espera de lo que ocurra con Paolo Goltz, en duda por un desgarro. Aunque se trate de una final los dos llegan con bajas importantes. El Sabalero extrañará a Rafael Delgado (cinco amarillas), Bruno Bianchi (lesión muscular) y Facundo Farías (Covid-19). En la Academia, en tanto, otra vez faltarán Eugenio Mena y Gabriel Arias, los dos afectados a la selección chilena.

La solidez como base

Racing (9) y Colón (8) son los dos equipos que más veces terminaron con el cero en su arco en esta Copa de la Liga. Si se tiene en cuenta que cinco de los seis partidos definitorios del certamen terminaron en los penales, ese no parece ser un dato más. Los dos parecen sentirse cómodos en ese rubro, tanto por los especialistas para patear como por los arqueros Leonardo Burián y Gastón Gómez.

Aunque Colón llegue con el historial de títulos aún en blanco, tiene algunos buenos antecedentes de donde agarrarse ante Racing. En 2008, en Santa Fe, los dos equipos se cruzaron en la fecha 19 del Clausura. No estaba en juego el título, pero casi: el que perdía quedaba debía pasar por el purgatorio de la Promoción. Fue triunfo sabalero por 1 a 0, con gol de Germán Rivarola en tiempo de descuento. En 2012, la Academia volvía a participar de un torneo internacional después de nueve años. Colón le cortó la ilusión en la primera ronda: 3 a 1 en la ida en el Cementerio de los Elefantes y 2 a 1 en Avellaneda.

El último golpe fue en la última fecha de la Superliga 17/18. Si la Academia vencía en el Cilindro lograba el pasaje a la Copa Libertadores 2019, gracias a una muy buena campaña que había hecho el equipo de Eduardo Coudet en la segunda mitad del torneo. Aunque arrancó en ventaja, el partido fue 3 a 1 para Colón. Y Racing se quedó con las ganas.

Historias mínimas. Antecedentes que dejarán de tener valor a las 19 de este viernes, cuando Néstor Pitana marque el inicio de la final de la Copa de la Liga. A esa altura faltarán solo dos horas para que el fútbol argentino tenga un nuevo campeón: Colón o Racing.

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