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Qué es de la vida de 10 personajes clave del superclásico del gas pimienta: el "Panadero" desea volver a la Bombonera
El deseo de quien atacó a los jugadores de River, el presente de entrenadores y jugadores y la revancha del árbitro
A un año del bochornoso superclásico que fue suspendido en el entretiempo por el ataque con gas pimienta a jugadores de River, un repaso por el presente de 10 personajes clave en aquella noche de octavos de final de la Copa Libertadores. "Me muero por volver a la cancha, ya habrá tiempo", reconoció Adrián "Panadero" Napolitano, el hombre que lanzó el gas sobre la manga visitante.
Adrián Napolitano: "Me muero por volver a la cancha"
Después de estar dos meses encerrado en una casa en Villa Gessel regresó a su casa en Valentín Alsina y hoy vive una vida normal. Sufrió varios problemas con la actual conducción de la hincha de Boca que se acercaron a la panadería de su familia con todo tipo de amenanzas. El Panadero sigue trabajando en su negocio en Valentín Alsina, en una de las dos panaderías que tiene. " Estoy arrepentido, pero no puedo hacer nada para volver atrás. Sé que le hice un daño grande a Boca, y más allá de lo que diga la Justicia, yo ya estoy pagando porque me arruiné la vida", dijo el año pasado. "Me muero por volver a la cancha, ya habrá tiempo", reconoció en las últimas semanas en Tiempo Argentino.
Marcelo Gallardo, del equipo rocoso a la eliminación
Todo cambió para el entrenador de River. Aquel técnico exultante que logró un equipo rocoso y que llegó a la cima de América, hoy se encuentra en una situación completamente diferente. Su equipo perdió frescura y agresividad. En el torneo local quedó afuera de la discusión por el título en la mitad del certamen y en la Copa Libertadores no pudo defender el título, ya que quedó eliminado en octavos de final por Independiente del Valle.
Rodolfo Arruabarrena dejó Boca y suena en Grecia
La eliminación con River fue una mochila que nunca se pudo quitarse de encima. El equipo se había reforzado para aquella empresa. Era la obsesión de todos. Esa noche lo persiguió hasta el último día de su mandato. Si bien logró el título local y la Copa Argentina, con la enorme colaboración de Carlos Tevez que se sumó a Boca en junio de 2015, el Vasco nunco logró estabilidad en el cargo. Su ciclo se terminó el 29 de este año y Arruabarrena está sin dirigir, aunque suena en el fútbol de Grecia.
Roger Bello, el veedor
El veedor de la Conmebol quedó en el centro de la escena en la Bombonera. Desde allí su vida cambió rotundamente. Sigue trabajando para la entidad madre del fútbol sudamericano, pero no puede mantener un mismo número de teléfono por más de un mes. Varios aseguran que son incontables las amenazas y los insultos que recibe diariamente en su teléfono. En esta Copa Libertadores fue el veedor del encuentro entre Cerro Porteño e Independiente de Santa Fe, por el Grupo 8.
Alejandro Burzaco, el ex CEO al que se le conoció la cara
El ex CEO de Torneos fue uno de los actores principales en toda esta historia. Hay miles de versiones respecto de su incidencia en la suspensión del superclásico. Algunos aseguran que el empresario detenido en los Estados Unidos por el FIFAgate y liberado tras pagar una fianza de 20 millones de dólares, fue quien presionó a Bello, el veedor de la de la Conmebol, para que suspendiese el partido. Incluso, algunos sostienen que Juan Ángel Naput, presidente de la Conmebol, había sugerido suspender el partido y jugarlo unos días después sin público. Sin embargo, las presiones del empresario, reconocido hincha de River, habría sido las que inclinaron la balanza. Burzaco hoy se encuentra fuera de juego y sigue siendo investigado por la justicia estadounidense (aceptó devolver 21 millones de dólares por sobornos a la Conmebol y a la FIFA). Incluso, en abril último el fiscal federal Ramiro González pidió que sea investigado por los Panamá Papers.
Leonardo Ponzio, uno de los más afectados
El emblema y el corazón de River aquella noche fue de los más afectados. Su influencia en la obtención de aquella Copa Libertadores fue determinante, pero cayó en el mismo bajón que todo el resto del plantel. El volante central del conjunto de Núñez no puede hoy ofrecer la misma potencia que le impuso a aquel equipo y su nivel de juego decayó significativamente.
Daniel Angelici, recuperado del golpe
El impacto de aquella noche resultó tremendo en la vida de Boca. Tanto que el mandamás xeneize renunció a su cargo de vicepresidente de la AFA y se distanció de Luis Segura, que ya estaba a cargo de la casa del fútbol argentino. Hoy la situación de Angelici es diferente, porque el presidente de la entidad de la Ribera está tejiendo poder en la nueva AFA y también en la Conmebol. Es que César Martucci, el hombre más cercano a Angelici, pretende ocupar un lugar en la Conmebol, puntualmente la secretaría general. El presidente de Boca, hoy está concentrado en impulsar la creación de la Superliga, un torneo con un formato diferente al que se desarrolla en la actualidad y que proponer tener a 20 o 22 equipos.
Rodolfo D'Onofrio, el presidente que saltó a la cancha
El presidente de River estuvo en el centro de la escena aquella noche. Discutió con el Vasco Arruabarrena en el corazón de la Bombonera y su imagen se fortaleció frente a su gente. La obtención de la Copa Libertadores le ofreció una seguridad en su cargo que le permite tener una fuerte participación en la conformación de la nueva AFA. Tuvo varias diferencias con Angelici después de aquella noche, pero hoy son dos de los presidentes que más empujan para la creación de la Superliga.
Darío Herrera tuvo revancha
No fue fácil para el árbitro lo que vino después de aquella noche. Su apellido quedó expuesto por todas las versiones que circularon respecto de la suspensión. Herrera, después de aquella noche dirigió a Boca en cuatro oportunidades: en la victoria por 1-0 en el superclásico jugado en el Monumental en septiembre de 2015, por el torneo de 30 equipos, en Formosa, cuando los xeneizes golearon a Banfield por 3-0, en la Copa Argentina, en la caída de Boca por 4-0 frente a San Lorenzo, en la Supercopa Argentina, en Córdoba y en el empate 0-0 en el superclásico de la fecha 12 del torneo Transición.
Agustín Orion
El arquero de Boca tuvo una noche desafortunada en la Bombonera. No por su actuación debajo de los tres palos, sino que fue quien más insistió para que continuase el juego, aún cuando sus colegas millonarios estaba muy afectados por el gas pimienta. No cambió demasiado su situación en la entidad de la Ribera, porque fue campeón del torneo local en 2015 y ahora es el guardavallas de Boca, que está disputando los cuartos de final de la Copa Libertadores, ante Nacional, de Montevideo.
dm/js
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