Otra grave herida

Nicolás Zalazar tiene 15 años. Nació el 29 de enero de 1997 en Buenos Aires y tiene un anhelo: ser futbolista profesional. Es un fornido zaguero y juega en la octava división de San Lorenzo, dirigido por Claudio Biaggio, un ex delantero del club. De pronto, quedó involucrado en un confuso y violento episodio dentro de la ciudad deportiva. En la cancha sintética que está próxima a la confitería y a las piletas, del lado del ingreso por la calle Cruz. Luego de una pelea en la que estuvieron envueltos el plantel juvenil y un grupo de jóvenes cultores de las artes marciales (se dice, con mayor precisión, de Yi Jin Tao, una rama del Kung Fu), resultó herido por un arma blanca a la altura del estómago. Internado de urgencia en el hospital Piñero, fue operado, no le quedó ningún órgano comprometido y quedó fuera de peligro, pero quedó una sensación: en San Lorenzo cualquier episodio puede ocurrir. No sólo la crisis es deportiva. Y el club, por estas horas, es tierra de nadie.

La víctima quedó internada en el hospital, al que concurrieron el Pampa Biaggio, Miguel Ángel Tojo, el encargado de las divisiones menores, algunos dirigentes y allegados. Según la reconstrucción del episodio realizada por la policía, a partir de las declaraciones formuladas por los testigos, el ataque ocurrió durante la tarde y el adolescente fue herido en el abdomen. Por fortuna, la puñalada no afectó ningún órgano vital. El agresor, de 18 años, fue detenido (se dice que fue capturado por un grupo de socios, en las inmediaciones de la pileta); quedó alojado en la comisaría 38» de la Policía Federal y será indagado en las próximas horas.

¿Cómo comenzó el episodio? ¿Cómo un sujeto ingresó a la ciudad deportiva con un arma blanca y no fue detectado por la policía ni la gendarmería, que cubre la zona luego del grave incidente entre Jonathan Bottinelli, Pablo Migliore y la barra brava, meses atrás? Evidentemente, fallan los controles. Cualquier sujeto puede pasar. El plantel se entrenaba, mientras que un grupo al que le agradan las artes marciales estaba en la pileta, como tanta gente que disfrutó una tarde de sol. Serían deportistas federados de la entidad, aunque algunos aseguran que no tienen relación directa con el club. De todos modos, no cambia la ecuación: pueden ingresar en temporada de verano, con el pago de un abono diario. No se sabe con precisión cómo empezó la discusión. Hay tres versiones: este último grupo habría increpado a los chicos que se entrenaban, con epítetos agraviantes. Otra: una discusión por miradas a algunas mujeres. Y hasta algunos aseguran que serían de una tercera línea de la barra brava.

Los jugadores reaccionaron y, luego de la práctica, se enfrentaron en la cancha auxilar. Unos contra otros. Golpes de puño, pedradas y, al final, esa sorpresiva estocada en el estómago. Sin la presencia policial y con una buena cantidad de familias y niños que suelen disfrutar de una jornada de sol en una entidad social, no sólo futbolera. Lo llamativo no sólo es el ingreso de un joven con un arma blanca sino la incapacidad de los órganos de seguridad para detectarlo. Y la gresca se generó con adolescentes, de entre 14 y 18, 19 años. Como una pelea en la puerta de un boliche, pero en el seno de la ciudad deportiva, a pocos metros de donde habitualmente se entrena el plantel profesional que dirige Leonardo Madelón.

El Pampa Biaggio, en ese momento, estaba en la oficina del departamento de los juveniles diagramando la pretemporada que realizan los chicos en el Bajo Flores. Sólo presenciaron la escena los colaboradores del entrenador y algunos curiosos. Ni policías, ni dirigentes. Enterado de la situación, apareció minutos después el intendente Sergio Costantini. "Esta situación no se tolera más, todos los días pasa algo en San Lorenzo", le contó a su círculo íntimo. Efectivos de la gendarmería, al final, detuvieron al agresor, que sería conocido en el ámbito juvenil.

El escenario es tan delicado que anoche pensaron en renunciar algunos dirigentes; el Pampa Biaggio se mostró abatido. Porque si bien es un episodio que puede ser habitual, lamentablemente, en ciertos ámbitos, ocurre otra vez dentro del golpeado club azulgrana.

La crisis es profunda. Económica y, sobre todo, deportiva. En zona de promoción, con aromas de descenso en el horizonte, el presidente amaga con renunciar (una vez más) y el DT, tal vez, si no le gana a Estudiantes el próximo domingo, no se puede asegurar su continuidad. Zalazar tiene una profunda herida... que grafica a la perfección el mundo del Ciclón.

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Meses, casi, pasaron desde la agresión que sufrió Bottinelli, en la que estuvieron involucrados Migliore y la barra brava; se reforzaron los controles, pero...

DIXIT

"Es muy triste lo que está pasando. Empezó un altercado entre chicos y yo me fui a la oficina para hacer una lista; empezaron a pelearse y le pegaron a Nicolás al azar"

"Los chicos se entrenaban, como siempre, en el pasto sintético. Y esa gente estaba al borde de la pileta, pero había mucha gente, familias, hasta las chicas del hockey"

"Ese hombre [el agresor] estaba dentro del club y no sé de dónde apareció. Ahora hay que esperar, pero Nicolás estaba bien. La herida fue en el estómago, estoy muy mal"

"Esta situación no da para más, es muy complicado lo que está pasando en el club. Así no se puede seguir. Espero que se acabe todo esto porque yo no sé qué hacer"

CLAUDIO BIAGGIO
(entrenador de la octava)

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