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Mundial Qatar 2022: cómo vivió la semifinal Lionel Scaloni y su emocionado abrazo con Lionel Messi tras la victoria sobre Croacia
El DT se mostró sereno durante el partido, hizo debutar a otros tres jugadores en el torneo y terminó el encuentro sonriendo con Pablo Aimar y con un sentido abrazo con el capitán
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Para Lionel Scaloni, todos los partidos de la selección argentina parecen tener la misma importancia. En general, la procesión va por adentro. La semifinal del Mundial Qatar 2022 ante Croacia lo encontró al entrenador desde el comienzo del juego dando indicaciones a un costado del campo con mucha calma.
Como siempre. Como para mantener vigente las palabras que le pronunció a LA NACIÓN semanas antes de jugar la Copa América 2021 en la que Argentina se consagraría campeón en Brasil. No siente que sea alguien especial. “Con el tiempo también vas asimilando qué significa ser el entrenador de la selección argentina. No soy de hacerme eco de los comentarios, ni buenos ni malos, pero claro que me entero: siempre hay alguien que te cuenta. Pero no me afecta porque soy sólo entrenador de fútbol, no me creo otra cosa. Y ahí está la clave de todo. Cuando asumí, alguien me dijo: ‘Vas a ser una de las personas más importantes de la Argentina’. Y... tuve ganas de responderle cualquier cosa a esa persona, pero me lo guardé, e hice mal. Me pareció algo irreal. Yo soy entrenador, los jugadores son jugadores, y no somos más que eso. Aprendí que lo único que tengo que hacer es dirigir, aunque esté al frente de una selección importante. Y los jugadores, jugar. Nada más”, sentenció.
Los brazos cruzados, una botella de agua (a veces, dos) siempre cerca, la mirada clavada en la jugada, la frase justa y la señal precisa para algún ajuste. En algún retroceso hacia donde estaban sus colaboradores, un cruce de palabras y algunos gestos sin efusividad. Y un cambio de impresiones con el cuarto árbitro. Como si hubiera que transmitir en todo momento serenidad, desde el mensaje y desde la actitud.
Invitó a los laterales a subir cuando el equipo tenía la pelota. A Nahuel Molina le alcanzaba casi con una palabra al pasar. A Nicolás Tagliafico le envió una rápida señal con un dedo. Y aprovechó, a los 20 minutos, para hablar en secreto con Rodrigo De Paul, cuando el juego estuvo detenido por unos instantes y el mediocampista salió a su encuentro.
Scaloni dejó por instantes el perfil de imperturbable cuando pidió presionar la salida croata por la izquierda y para ajustar una marca atrás. Y llegó el penal pasada la media hora, por la falta del arquero a Julián Álvarez. Y el gol de Messi, con el zurdazo fuerte fuera del alcance de la estirada del arquero. ¿El festejo del DT? Sin efusividades.
Enseguida, el 2-0, con la corrida de más de 50 metros de Álvarez y el doble empellón con el cuerpo en el área, cuando perdía la pelota tras una gambeta hacia adentro, para llevársela y empujarla a la red. Otra vez, la alegría medida del entrenador. Un cruce de miradas con sus ayudantes y, nuevamente, de brazos cruzados. El final del primer tiempo fue con una retirada en silencio. La procesión iba por dentro.
Para la segunda etapa, la misma actitud. Cuando Alexis Mac Allister quedó tendido por un golpe, en los primeros minutos, un pequeño gesto de preocupación llevándose una mano al rostro. Un poco más lo inquietó no tener la pelota o perderla rápido, como sucedió por momentos en ese comienzo errático.
A media hora del final, Scaloni envió a la cancha a Lisandro Martínez por Leandro Paredes. Otra vez, la apuesta a la línea de cinco en el fondo. Dos minutos más tarde, le preguntó cómo estaban a algunos jugadores y se fue hacia el banco para hablar con sus colaboradores. Al volver a pararse, le reclamó al árbitro por una falta de Julián con la que no coincidía. Igual, aplaudió el esfuerzo del delantero para recuperar la pelota ante Luka Modric, al que poco antes había ayudado a levantar en otra jugada.
La genial jugada de Messi y la definición de Álvarez para el 3-0 le sacó una sonrisa. Si ante la incertidumbre lucía tranquilo, con la goleada la postura se mantenía intacta, aunque hubiera margen para aflojarse un poco. Buscó más variantes: Exequiel Palacios por De Paul y Paulo Dybala por Julián.
El cierre del juego fue con calma y aplausos. Les dio la oportunidad de sumar minutos a Ángel Correa y Juan Foyth, por Molina y Mac Allister. Volvió al banco, se sentó al lado de un sonriente Pablo Aimar, tomó otra vez su botella de agua para un nuevo sorbo y regresó al lado del campo. Primero, de brazos cruzados. Luego, con los brazos atrás.
Los minutos finales fueron en paz absoluta, sentado, tapándose la boca en sus diálogos con Aimar. Y tras el pitazo final, el DT se quedó a disfrutar, sin salir de su zona, el festejo de los jugadores argentinos de cara a una de las tribunas. Esperó que regresen y los saludó. Con Messi, un abrazo prolongado y casi al borde del llanto. Sonriente, casi emocionado. Satisfecho. Feliz.
🫂 ¡ESE ABRAZO! 🇦🇷
— TyC Sports (@TyCSports) December 13, 2022
Los líderes de esta ILUSIÓN y una emoción inexplicable. 🥹 #TyCSportsMundial pic.twitter.com/QyCAtzM83c
Mientras transcurría la primera conferencia de prensa, con Messi, Scaloni volvió al campo de juego, se juntó con su familia y se dejó llevar por la emoción otra vez, escuchando desde las tribunas un grito que excede su cautela: “Que de la mano, de Scaloni, todos la vuelta vamos a dar”.
“El resultado no refleja si hubo tanta superioridad. Merecimos ganar, pero creo que no tan abultadamente. Ellos manejaron la pelota al principio, pero sabíamos que eso podía pasar. Su mediocampo es muy difícil de marcar, tienen futbolistas de muy alto nivel. Nosotros entendimos que el partido había que jugarlo así y se abrió después del penal. Creo que hemos jugado partidos mejores que éste. El rival hace que se agigante la victoria y el contexto, también. Jugar contra este seleccionado no es fácil. Por algo es el actual subcampeón del mundo”, analizó Scaloni, al enfrentar los micrófonos.
“Festejamos porque es un momento para disfrutar, pero ya está, nos queda todavía un paso más y tenemos que pensar en lo que viene. Intento no emocionarme, pero estoy en el lugar soñado por cualquier argentino”, confesó el preparador, y agregó: “Cuando representás a tu país es imposible no hacer lo que hacen estos chicos, que pueden ganar o perder, pero es emocionante”.
Aquel abrazo del final con Messi volvió a estar presente en las consultas que recibió, y se mostró agradecido con el rosarino. Y volvió a elogiarlo, una y otra vez. “A veces parece que lo decimos sólo porque es argentino, pero creo que Messi es el mejor de la historia. Y creo que es un privilegio y es una suerte que tenga puesta la camiseta celeste y blanca”.
Y puso énfasis en Julián Álvarez, además. “Su partido fue muy bueno, no sólo porque hizo dos goles, sino porque además nos dio una mano muy grande con los mediocampistas croatas. Tiene un despliegue tremendo”, dijo sobre el goleador argentino.
Tampoco se olvida de los argentinos el entrenador. “Cuando perdimos con Arabia Saudita, la gente estuvo con nosotros. Sentimos el apoyo de todos y eso es inigualable. Todos tiramos para el mismo lado. Todos queremos el bien común, todos somos hinchas de la selección”, sostuvo. Vale, entonces, otro recuerdo de aquella conversación por zoom previa a la Copa América 2021. “¿Este puesto es grande? Sí, claro, pero al final la cuestión es no cargarse de más cosas de las que realmente corresponden. Para mí es importante no ir más allá”, recordaba.
Sereno como cuando sigue el juego desde un costado, de cara a la prensa se enfocó en lo que transmite el equipo y lo que le espera. “Los partidos no son todos iguales, más allá de nuestra impronta. Hay veces que el rival te puede someter. En esos momentos, el equipo se regeneró y al final actuó en función del momento de partido. La virtud es saber afrontar los momentos”, expresó.
“Ganar así, y antes de una final, es el mejor descanso, el mejor remedio que puede haber. Pudimos hacer jugar a todos los jugadores de campo y para mí eso es fundamental, radica en ellos la fuerza del grupo”, continuó su exposición Scaloni. La referencia era por Dybala, Correa y Foyth, que sumaron algunos minutos en el segundo tiempo.
Y subrayó a los que tiene a su lado. “Este cuerpo técnico irradia ilusión. Hemos vivido cosas muy fuertes en la selección. Vivimos para la selección y sufrimos como la hinchada. Para los que no son argentinos, sé que es difícil entender cómo vivimos el fútbol”, sentenció, antes de la reflexión final: “No me puedo poner a la altura de Menotti, Bilardo o Sabella, ellos ya tienen un lugar en la historia. Pero me llena de orgullo estar acá. Dirigir la final va a ser un privilegio”.
SCALONI y su reacción al ver el OBELISCO EN ESTE MOMENTO, junto a @gastonedul. pic.twitter.com/DlwYcAE40V
— TyC Sports (@TyCSports) December 13, 2022
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