En clave argentina, Botafogo, sexto campeón brasileño seguido, ratifica la hegemonía de sus clubes en la Copa Libertadores. Pero, a horas del sorteo del Mundial de Clubes de la FIFA, Botafogo, propiedad del empresario estadounidense John Textor, es algo más que eso: es la confirmación del nuevo gran poder de Estados Unidos en el negocio del fútbol. Ya no solo como país sede (Copa América 2024, Mundial de Clubes 2025 y Mundial de selecciones 2026). Sino también porque, además de “ganar” su primera Copa Libertadores, Estados Unidos, cada vez más presente en Europa, controlará más de la mitad de los clubes de la Premier League, la mayor Liga del fútbol mundial.