Mundial de clubes: las repercusiones de los rivales de Boca y River tras el sorteo de los grupos

River y Boca ya conocen a sus rivales para el Mundial de Clubes 2025, que se disputará en Estados Unidos entre el 15 de junio y el 13 de julio próximos, y comienzan a palpitar sus partidos de la etapa de grupos, aunque haya mucho por recorrer todavía. Del mismo modo, también se hacen sentir las primeras repercusiones sobre lo que implica enfrentar a los dos más grandes de la Argentina.

En el camino del conjunto de Núñez, que es cabeza de serie, estarán Urawa Red Diamonds de Japón; Monterrey de México, actualmente con la conducción de Martín Demichelis, e Inter de Milán, donde juega Lautaro Martínez y es una celebridad Javier Zanetti, hoy vicepresidente de la entidad italiana. “Les dije a los periodistas antes de entrar y, cuando estaba adentro, a Enzo [Francescoli] y a Jorge [Brito] que se podía dar el enfrentamiento. Bueno, nos tocó. Y va a ser lindo: River tiene un gran equipo, un gran entrenador, es una gran institución, hay que prepararse de la mejor manera”, analizó Pupi. Ese cruce será el cierre del grupo E.

“Sabemos que enfrentar a River es muy difícil, por los jugadores que tiene y porque va a tomar la competición de la mejor manera. A nuestro entrenador y nuestros futbolistas seguramente les voy a transmitir lo que significa para un equipo argentino este tipo de competencia, para prepararlos de lo que se pueden encontrar en el campo de juego”, agregó. “Habrá que ver cómo llega el equipo al final de la temporada, habrá mucho por ver, pero sí sabemos que vamos a jugar con todo el plantel, porque hay que hacer bien las cosas”, completó el exdefensor del seleccionado albiceleste.

“Vamos a enfrentar a equipos con un gran nombre a nivel mundial, con historia y con un gran presente. River es uno de ellos. Para nosotros es muy interesante y lo enfrentaremos con mucha responsabilidad. Estamos motivados y es una buena oportunidad para demostrar que el fútbol mexicano creció”, contextualizó José Noriega, presidente de Monterrey, allí donde llegó Demichelis tras su salida del millonario. Hoy, a la distancia, es un duelo con cierto morbo: “Martín le tiene cariño a los clubes por los que pasó, así que seguramente es una sensación distinta a lo que significa enfrentar a otros clubes. Seguramente nos contará pronto qué es lo que siente, porque es el más involucrado sentimentalmente. Por lo pronto, en su primer torneo con los Rayados está en las semifinales y, aunque perdimos el juego de ida, cerramos la serie en nuestra cancha, con nuestra gente; sería muy positivo que llegue a la final”.

Rui Costa, leyenda del fútbol portugués y presidente de Benfica, es quien más esmero puso en lograr el regreso al club de Ángel Di María y retenerlo cuando estaba la idea de que el Fideo volviera este año a Rosario Central. Cuenta en el plantel, además, con Nicolás Otamendi, que coqueteó con la posibilidad de sumarse al River de Gallardo. El exjugador desea que ambos sigan en el conjunto luso cuando llegue el momento de encontrarse con el Xeneize en el debut en el torneo. “Es un grupo difícil y Boca es uno de los equipos más históricos del mundo. Y jugar el primer partido lo hace un juego decisivo”, aseguró, cauteloso. Después, Boca tendrá que medirse con otro poderoso europeo como Bayern Múnich, de Alemania, y cerrará su participación en el grupo C con Auckland City, de Nueva Zelanda.

En suelo germano no tardó en surgir el recuerdo de la final Intercontinental conquistada en 2001 ante Boca, aquel 1-0 en la que la consagración de Bayern llegó con alguna polémica, juego áspero por momentos y algunos señalamientos de los jugadores xeneizes al árbitro danés Kim Nielsen, que expulsó a Marcelo Delgado. Claro, en Alemania tienen otra perspectiva: “El sorteo nos cruzó con uno de los grandes de Sudamérica: ¡Será un gusto enfrentarnos con ustedes!”, publicaron desde el club en sus redes sociales conocida la zona. “Estamos seguros que viviremos de nuevo un partido muy emocionante”, sumaron, en una cadena de posteos que incluyeron imágenes de aquella noche en las que se ven a Juan Román Riquelme, Chicho Serna y Rolando Schiavi.

Christoph Freund, director deportivo del Bayern, sumó su voz: “Tenemos un grupo apasionante. Ya conocemos al Benfica, porque venimos de jugar contra ellos en la Champions League. Boca es uno de los clubes más tradicionales de Sudamérica, con una gran afición y nuestro club jugó contra ellos la final de 2001, con un gol de Sammy Kuffour en la prórroga. Así que tenemos buenos recuerdos de aquello”.

Max Eberl, director general del club, agregó: “El torneo nos trae rivales con tradición como Boca, con un toque histórico por Diego Maradona y porque es un equipo mítico. Abordaremos el grupo con el máximo respeto, para llegar lo más lejos posible en el Mundial”.

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