Mundial 2022: Brennan Johnson, el profeta de los justicieros que ilusiona a los galeses

El viejo refrán que reza que nadie es profeta en su tierra tiene, como todas las sentencias, sus excepciones que confirman la regla. Una de ellas reside en Nottingham, la ciudad inglesa célebre por las hazañas del legendario Robin Hood, aquel certero lanzador de flechas que desde su morada en el cercano bosque de Sherwood encontró un modo muy personal de luchar a favor de la justicia social.

Brennan Johnson nació en Nottingham hace 21 años, un poco por casualidad, como corresponde al hijo de un futbolista que hace del nomadismo un modo de vida. David, su padre, es un jamaiquino que abrazó el fútbol como pasión y medio de subsistencia una vez que su familia emigró a Inglaterra. Dio sus primeros pasos en las divisiones juveniles del Manchester United, pero no llegó a debutar en Primera y comenzó un periplo que incluyó Ipswich, Sheffield Wednesday y United y Burnley, aunque en ningún sitio se sintió mejor y tuvo más éxito que en Nottingham, donde conoció a su mujer Alison y su pequeño hijo comenzó a correr detrás de una pelota.

Con 46 goles convertidos en 148 partidos disputados con la camiseta roja de Forest, David se transformó en ídolo, incluso a pesar de no haber logrado devolver al club a la Premier League durante el tiempo que estuvo en sus filas. Abrirse paso en el fútbol siendo el heredero de un ídolo es una mochila de peso considerable, pero a Brennan nunca pareció molestarle, desde que a los ocho años ingresó en los equipos menores del club.

“Lo conozco prácticamente desde que nació, porque fui compañero de su padre en Manchester, donde nos hicimos amigos. Hasta estuve en su boda”, señala Michael Appleton, actual entrenador del Blackpool, que jugó un papel importante en la carrera de la joven promesa cuando en la temporada 2020/21 logró llevárselo a préstamo al Lincoln City de la League One, tercera categoría del fútbol inglés. “Lo pedí porque, además de su talento, sabía que estaba trayendo a un chico muy afable, inteligente y que tiene los pies en la tierra. Conocer su origen fue una ayuda”, recuerda Appleton.

Momentos destacados de su padre David en Nottingham Forest

Por entonces, Johnson junior ya no era un desconocido. Su gambeta en velocidad, su atrevimiento para encarar en el uno contra uno y su panorama lo habían llevado a jugar 7 partidos con las selecciones sub16 y sub17 de Inglaterra y otros 13 con la sub19 y sub21 de Gales, una vez que había tomado la decisión de atar su destino internacional a la rama materna de la familia. En Nottingham, mientras tanto, empezaba a correr el rumor de que en la cantera había un pibe -nada menos que el hijo de David Johnson- que permitía renovar las esperanzas de resurrección después de dos décadas del equipo lejos de la élite. El único riesgo era que algún club grande se cruzara en su ruta y lo tentase a marcharse. Sin embargo, el que apareció fue el Lincoln, y todos salieron ganando.

El año transcurrido bajo la dirección de Appleton fue el escalón que necesitaba Brennan para adquirir confianza y, si hiciera falta, desembarazarse de la sombra que sobre él pudiera proyectar un padre exitoso. Marcó 13 goles y brindó 14 asistencias en 49 partidos, pero fundamentalmente creció como jugador. “El mayor cumplido que puedo hacerle es que lo utilicé en cinco posiciones diferentes, como delantero por ambos extremos y por el centro, como mediocampista ofensivo y como interior derecho y siempre rindió bien”, dice Appleton.

Todos sus goles en la temporada de ascenso

El equipo no logró coronar un gran año con el ascenso a Championship porque cayó en la final de la promoción, pero Brennan culminó los cimientos para construir su ascenso individual hacia un estrellato que coronaría doce meses más tarde, cuando tuvo una participación vital en el retorno del Nottingham a Primera. En la segunda mitad del torneo debió sustituir al goleador Lewis Grabban y su participación fue un factor fundamental en la remontada de un conjunto que había comenzado la liga sumando un punto en las primeras siete fechas.

Imparable como puntero derecho, Johnson cerró el año con 16 goles y 10 asistencias, y despertando el interés del West Ham y el Brentford por sumarlo a sus filas incluso antes de que finalizara la temporada. “La realidad es que podría haberse ido en enero, pero decidió quedarse en lugar de encandilarse por el dinero. Sabía que en su club iba a jugar y que podría disfrutar de su fútbol. Eso habla mucho de cómo es”, comentó en su momento Robert Page, el hombre que de a poco le fue abriendo las puertas en la selección galesa.

El camino de Johnson con la casaca de uno de los “parientes pobres” del fútbol británico ha sido algo sinuoso. Debutó en un amistoso contra Estados Unidos en noviembre de 2020 (0 a 0), sumó apenas otros 25 minutos frente a México en marzo de 2021 y Page lo dejó afuera de los convocados a la Eurocopa de ese año. Desde ese momento, sin embargo, su presencia se hizo cada vez más frecuente hasta convertirse en titular indiscutido. Lleva 2 goles, uno a Bélgica y otro a Países Bajos, y otras tantas asistencias en 15 partidos y su aporte juvenil y desenfadado equilibra la experiencia con menos explosión que pueden aportar Gareth Bale o Aaron Ramsey. Por eso es el depositario de buena parte de las ilusiones de un país que lleva 64 años ausente de la Copa del Mundo.

Los seguidores fervientes de la liga inglesa seguro que ya lo conocen. El resto haría bien en prestarle atención. Se llama Brennan Johnson y es nada menos que un profeta en su tierra.

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