En la Argentina podría representar polémico imaginar que un jugador que fue determinante para obtener una Copa del Mundo pueda quedar afuera en la cita ecuménica siguiente. Pero la ecuación no aplica en todas partes, porque en Alemaniase anunció la nómina preliminar para Rusia 2018 y el nombre de Mario Götze, el verdugo del equipo de Alejandro Sabella en Brasil 2014, no fue seleccionado por el entrenador Joachim Löw . Sin demasiados complejos, el técnico explicó: "Vimos que no fue su temporada, no tuvo un nivel acorde con su calidad. Creo que tiene una calidad inmensa y lo ha demostrado, pero no estuvo en ese nivel".
Desde aquel gol de Götze que dejó sin la gloria a Lionel Messi y compañía, las cosas comenzaron a complicarse para el talentoso alemán. En Bayern Münich, tuvo una etapa casi ideal con 15 goles en 48 partidos, en la temporada 2014-15. Pero en la siguiente apenas participó en 21 partidos. Allí se escucharon las primeras complicaciones en torno a su trayectoria: "Pep (Guardiola) está destruyendo a Mario. Juega sólo partidos fáciles y me sorprende que nadie en el Bayern se de cuenta y lo defienda", afirmó su agente, Volker Struth. Götze llev{o su fútbol a Borussia Dortmund .
Pero en esta nueva etapa, en 2016, las cosas no mejoraron para él y arrancò la lucha contra su fìsico. En febrero de 2017, un problema de metabolismo que lo tuvo de baja en forma indefinida significó la primera alarma. En Alemania le tomaron fotos que lo mostraban con varios kilos de más, pero a los días se entendió qué pasaba con el talentoso alemán: "Estamos satisfechos de haber podido detectar cuáles son las razones de las molestias de Mario. Estamos convencidos de que después de curarse por completo volverá a mostrar sus cualidades extraordinarias", afirmó Michael Zorc, director deportivo del Dortmund.
Le llevó más de siete meses resolver el trastorno metabólico que lo hacía engordar, pese a su actividad física y las dieta que le sugerían,. Volvió a jugar en septiembre de 2017 en un duelo de Champions entre Borussia y Tottenham y terminó el partido sangrando la boca. Había recibido un manotazo involuntario del belga Jan Verthongen. Cuando se lo consultó al emntrenador Peter Bosz, DT del Dortmund, por Gôtze explicó que tuvo problemas bucales de por el golpe recibido. "Tiene problemas con sus dientes y ha de ir al médico. No todos los dientes están en su lugar correspondiente. Me duele hasta hablar de ello", confió el técnico holandés.
Y como si fuera poco, volvió a jugar un par de semanas después y cuando comenzaba a tomar ritmo y a recuperar su mejor nivel una lesión en el tobillo lo dejó afuera unas seis semanas. Borussia Dortmund confirmó que Götze tenía una rotura parcial en los ligamentos del tobillo derecho. Recién pudo reaparecer a comienzos de 2018, pero sin rastros de aquel chico que en 2009, con 17 años, deslumbraba por su talento en Dortmund.
Una lucha compleja que dejó al verdugo de la Argentina sin su segunda Copa del Mundo; un talento que atraviesa una etapa de oscuridad. Löw fue concreto en su mirada y no hubo histerias: Götze no está a nivel y no tiene su lugar en Rusia 2018. Así de frío y concreto.
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