Marcelo Trobbiani: "En el juego nunca tuve temores"

Las palabras transmiten tranquilidad, aunque un natural cosquilleo recorre su cuerpo, como les pasa a aquellos que se preparan para rendir un examen. El campeonato Sudamericano Sub 20, que se jugará en Mendoza y en San Juan, desde el miércoles próximo y hasta el 3 de febrero, y que clasificará a cuatro selecciones para el Mundial de Turquía, es la prueba a la que se someterá Marcelo Trobbiani, el técnico de la Argentina. El desafío por recobrar el prestigio, después del fracaso en Venezuela 2009 y la decepción en Perú 2011, la meta de imponer un juego ofensivo, son algunas de las prioridades para el seleccionador, cuyo mayor sueño es que alguno de los juveniles integre la lista de la Argentina en la Copa del Mundo de Brasil, en 2014.

Destacado futbolista por sus cualidades técnicas, campeón con Boca y Estudiantes de La Plata, integrante del plantel que se consagró campeón del mundo en México 86, el deseo de trasladar en el mensaje aquel virtuosismo que desplegaba en la cancha es casi una obligación para este casildense, de 57 años, que desarrolló su trayectoria como entrenador en equipos de Perú y de Chile. Las características de los 22 futbolistas que componen el plantel reflejan sus firmes intenciones. "Cuando me fui a Elche, después de ser transferido por Boca, España jugaba con la famosa furia. Ahora es al revés: ellos juegan al toque y nosotros estábamos jugando un poco como lo hacían ellos. No me preguntes por qué, no lo sé. Hace 10 años que no estoy en el país, quizá los problemas empiezan en las divisiones inferiores, en las infantiles...", comenta.

—¿Eso se debe a la falta de audacia, al miedo a perder que muchas veces se instala en las divisiones inferiores o a la pérdida de la identidad futbolística?

—Es muy difícil llegar a obtener cosas sin jugar bien. Cuando era jugador, con Estudiantes de La Plata, primero con Bilardo y después con Manera, jugábamos muy bien y con tres números 10: Ponce, Sabella y yo. Ahora es difícil ver equipos que jueguen con ese estilo, respetando las convicciones, sin desesperarse, tocando la pelota 20 veces para armar el espacio y lastimar...

—Durante el ciclo Pekerman las selecciones juveniles tenían un estilo, ¿se puede repetir aquella experiencia?

—Pekerman tuvo una camada muy buena y formó muy buenos equipos. Por ahí no se repite, como tampoco se repitió Holanda del 74, una selección que tendría que haber sido campeona del mundo. Nosotros tenemos muy buenos jugadores. Este equipo me impresiona por la técnica. Voy a estar contento si jugamos bien y si alguno de estos chicos llega al próximo Mundial. Esa sería mi mejor recompensa.

—La idea de juego suya y la que desarrolla Alejandro Sabella en la selección mayor, ¿tienen puntos en común? ¿Cómo es la relación?

—Cada uno tiene su estilo y cada uno tiene su sitio: mi objetivo es la Sub 20 y nada más. Yo puedo tener una clase de jugadores y él otra. Ahora, él está buscando equilibrio. Tiene cuatro magníficos, yo tengo cinco (risas). No se bajó ninguna línea, me dio libertad para trabajar, para armar esquemas. Mi objetivo es que le vaya muy bien, y ojalá que pueda sacar jugadores de mi equipo. Con Sabella y con sus ayudantes, Camino y Gugnali, nos conocemos, jugamos juntos en Estudiantes. Tengo fidelidad y lealtad hacia ellos.

—¿Es posible juntar a Lanzini, Centurión, Ruiz, Iturbe y Vietto?

—La materia prima para que puedan jugar juntos la tengo y alinear a los cinco es a lo que apunto. Después, el rival o el desarrollo de un partido te pueden hacer cambiar, pero la idea fue ensayada y la seguiremos probando en estos días que faltan para el debut. Ofensivamente no nos va a jugar nadie, posiblemente Brasil, pero el resto de los equipos nos esperará atrás. Desde que yo juego al fútbol es así, los equipos inferiores tratan de reducir los espacios, jugar de contraataque; nosotros tenemos que estar atentos a eso. Después, tengo un poder ofensivo muy bueno, con jugadores que hacen daño. Los de adentro y los que están afuera también, como Cantabria, Cavallaro, Allione... Quiero un equipo de toque y de velocidad.

—¿Tiene un equipo o muy buenas individualidades?

—Un muy buen equipo. Los chicos están contentos, saben que hay que hacer un sacrificio cuando perdemos la pelota, pero lo que más me entusiasma es que con esa parte del juego también están encantados. Ellos tiene que tener tranquilidad, confianza... Hay que jugar: si jugamos bien ganaremos la mayoría de los partidos. Lo principal en el fútbol, para mí que jugué en equipos campeones, es que jugábamos bien.

—¿Le tiene miedo al fracaso?

—En el juego nunca tuve temores. No pienso en eso. Nunca pensé en eso, desde chiquito. Me vine a probar a Boca en un tren que tardó 20 horas; viví con mis tíos y luego en La Candela, y desde siempre pensé que jugaría en la primera y también que llegaría a la selección. Y se me dio todo. Ahora pienso que el equipo va a jugar bien, que vamos a ganar, que saldremos campeones.

• 4 torneos jugó la selección Sub 20 desde que asumió Trobbiani, en febrero de 2012. Ganós dos títulos y fue dos veces subcampeona.

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