Manchester United despidió al DT Solskjaer y suena Zidane, el preferido de Cristian Ronaldo

Los malos resultados y la falta de buen juego condenaron la continuidad de Ole Gunnar Solskjaer como entrenador de Manchester United, donde asumió el cargo con carácter interino, aunque nunca llegó a afianzarse plenamente en el banco del prestigioso Old Trafford.

“Ole seguirá siendo para siempre una leyenda del Manchester United y con dolor hemos tomado esta difícil decisión”, comunicó el club de la Premier League, en el que se precisa que será el adjunto de Solskjaer, Michael Carrick, quien dirigirá al equipo de forma interina en los próximos partidos.

Solskjaer no se logró sostener en el banco, pese a contar en el equipo con Cristian Ronaldo. Desde mediados de septiembre el equipo se derrumbó y vivió su punto más “humillante” con la derrota en Old Trafford por 5 a 0 contra un rival histórico, Liverpool, el 24 de octubre pasado. Fue un golpe a la línea de trabajo luego de dos temporadas y media de Solskjaer al frente del equipo.

La dura derrota por 4-1 de ayer ante Watford, 17° en las posiciones antes del partido, fue la gota que colmó el vaso. El noruego deja al equipo en la séptima posición en la Premier, a doce puntos del líder, Chelsea.

Zidane, el candidato

Zinedine Zidane, que conquistó tres Champions League con el Real Madrid, con Cristiano Ronaldo y Varane en sus filas, es el favorito para suceder a Solskjaer. Aunque también suenan los nombres del técnico de Leicester, Brendan Rodgers, y del DT de Ajax, Erik ten Hag.

Según los medios británicos, en Manchester United también aprueban el trabajo de Mauricio Pochettino, aunque fue descartado por estar trabajando en un club poderoso como París Saint Germain.

El trabajo de Solskjaer

Llegado para suceder a José Mourinho, quien dejó un club desmotivado y sin unidad, Solskjaer logró mejorar los resultados, alcanzando la final de la Europa League y logrando el subcampeonato en la Premier la temporada pasada.

Solskjaer comenzó con 14 partidos sin conocer la derrota, lo que convenció a la dirección del club para confirmarlo en el puesto, aunque el equipo bajó el nivel en la parte final del año para finalizar en sexto puesto, la misma posición que ocupaba a su llegada.

Su carácter amable contrastaba también con los hombres de fuerte personalidad asociados a la historia del United, como Sir Alex Ferguson, Louis van Gaal, Mourinho en el banco, o Eric Cantona y Roy Keane en el campo de juego.

Solskjaer pacificó el club, devolvió la confianza al grupo pero falló en lo que más se pide a un técnico a esos niveles: los títulos. Gracias a sus cualidades humanas unánimemente reconocidas, gestionó mejor que nadie en el United al imprevisible Paul Pogba y protegió a jóvenes canteranos como Scott McTominay, Marcus Rashford o Mason Greenwood.

Con Harry Maguire, Aaron Wan Bissaka, Donny van de Beek, Jadon Sancho, Raphaël Varane, y, por supuesto, Cristiano Ronaldo, el club no tembló a la hora de invertir y poner a disposición del técnico un plantel de lujo para poder competir con Chelsea, City o Liverpool en todos los frentes.

Pero los títulos no llegaron, e incluso la clasificación a la próxima Champions se muestra complicada. Y su crédito se agotó con los últimos partidos apáticos de su equipo, que parecía haber bajado los brazos resignado, por lo que la dirección del club decidió dar un golpe de timón.

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