Lionel Messi en datos: las estadísticas de una final increíble que se combinan con las emociones

Las emociones del fútbol se construyen sobre hechos concretos. El encanto del juego también puede tener una “metadata” que nos permita apreciar todo lo que hubo dentro de una producción asombrosa. Y en el caso de Lionel Messi, también nos avisa que podemos tener un registro del que aparentemente fue su último show en los Mundiales. Un testimonio de sus 120 minutos en el Estadio Lusail, el nuevo Azteca para las nuevas generaciones que finalmente lograron encontrarse con la alegría “tope de gama” que puede ofrecer el fútbol.

Messi tuvo 87 toques de pelota en la final. Intentó 56 pases y completó 50, un 89 por ciento de eficacia. En la distribución de los pases, hizo 25 intentos para romper líneas y lo logró en 21 ocasiones: 84 por ciento. En otra disección de este apartado, según los datos oficiales de FIFA, Messi tuvo cinco progresiones con la pelota, lo cual indica situaciones de avances significativos para el equipo en ataque. En ese sentido hay que marcar que el líder de la Argentina en esa estadística fue Di Maria (8) y el que más se destacó en todo el partido fue Kylian Mbappé, con 14.

Messi tuvo 5 disparos en todo el partido, incluido el penal. Solo uno no fue al arco. En otros datos novedosos que ofreció la FIFA a partir de este Mundial, el rosarino fue el número uno en la Argentina en ofrecerse como opción de pase. Lo hizo en 90 ocasiones, de las cuales se materializaron 39 (43.3%). Messi fue líder de Argentina en este apartado con una característica que permite darle contexto a esos datos: Francia fue un equipo desconectado que no pudo, entre otras cosas, evitar que en la mitad de la cancha Messi reciba más de la cuenta de sus compañeros.

Los que más se ofrecieron por parte de la Argentina en el resto de los partidos del Mundial fueron De Paul. Enzo Fernández y Mac Allister. Messi suele tener doble marca y que haya tenido esa libertad es un hecho relevante de la final. También dejó su impronta en acciones defensivas: fue el responsable de tres posesiones recuperadas. Cuti Romero, con 18, fue el líder de la estadística de la Argentina y del partido.

Nuevamente los datos físicos nos hablaron en la final de un estilo propio de Messi para jugar cada partido: caminar la cancha. En los 120 minutos de partido, recorrió 12.1 kilómetros -su promedio en 90 minutos suele estar en 8.3 kilómetros por partido- y el 60 por ciento de ese trayecto fue a la velocidad más baja de estos registros, en el rango de 0 a 7 kms por hora. Eso representa poco más del 60 por ciento de cómo cubrió el campo de juego: 7.1 kilómetros. La especialidad de la casa, ya que su media suele ser esa.

Desde que los Mundiales tienen esta estructura eliminatoria luego de la fase de grupos, Messi -según datos de Opta- es el primer futbolista en anotar goles en octavos de final, cuartos, semifinales y final. En sus cinco Mundiales estuvo involucrado directamente en 21 goles (13 goles, ocho asistencias), la cifra más alta para cualquier jugador desde que se registran estadísticas mundialistas a partir de Inglaterra 66.

Messi se va de Qatar 2022 como el futbolista con mayor presencia histórica en partidos del Mundial: 26 encuentros en los cinco campeonatos. Un título ganado y una final. Fue también campeón de la Copa América y campeón olímpico. La historia de Messi como futbolista, en la selección y en clubes, está hecha de emociones atravesadas por números.

Revisar sus datos, desde hace 18 años, permite comprobar de qué material está compuesto lo increíble de su juego. Y lo confirman como un ejemplar único de este deporte.

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