Messi 800
Un romperredes: la Copa América, el Mundial, The Best y otro hito para la colección de récords
Texto de Santiago Bauzá
23 de marzo de 2023
Siempre Messi, el jugador de las mil hazañas. Era inevitable. Se estuvo hablando en las últimas semanas de cuándo iba a llegar el momento, a medida que su cuota goleadora en PSG se aceleraba una vez que retornó del Mundial de Qatar. Y finalmente lo consiguió: Lionel Messi anotó el gol número 800 de una carrera soñada, monumental. A la altura de semejante cifra, es tiempo de recordar algunos momentos icónicos de su trayectoria, bien viva en el presente: el argentino consiguió el tanto estadístico en una temporada en la que acumula nada menos que 30 goles y 18 asistencias entre su club y la selección, faltando aún dos meses. Cifras que serían impresionantes para un delantero en el pico de su carrera, ni hablar para un enganche de 35 años. El desglose total de los tantos que obtuvo desde la noche del 1 de mayo de 2005, cuando se estrenó en la red contra Albacete, cuando vestía la camiseta de Barcelona, es realmente impresionante. Antes de su dolorosa salida de Cataluña, sucedida en 2021, marcó 672 goles con la camiseta blaugrana, que lo hacen tanto el máximo goleador histórico del club como de la liga española. En su ciclo más reciente a nivel clubes lleva 29 en Paris Saint-Germain en poco menos de dos temporadas. Y en la selección argentina, en la que también consiguió más goles que nadie, está al borde de otra marca redonda: con 99 conquistas, a una del simbólico número 100. Que puede alcanzar en suelo argentino, cuando el seleccionado reciba a Curaçao a fines de marzo. También la velocidad a la cual fue estableciendo cada una de las cifras redondas es impresionante. En los primeros años de su carrera Messi, juvenil entonces, no se destacó por su cuota goleadora, aunque eso cambiaría con la llegada de Pep Guardiola. El gol 100 del rosarino lo consiguió cuatro años después del primero, en un cruce por la Champions League con Dynamo Kiev, pero el número 200, que convirtió en los últimos minutos para ganarle la Supercopa de España a Real Madrid, ocurrió en 2011, apenas dos años más tarde. Más sorprendente fue el momento de la llegada del 300: un año y dos meses luego, frente a Rayo Vallecano. A partir de entonces, sus marcas se sucedieron consistentemente con dos años de diferencia, a excepción de su conquista más reciente, que llegó a los tres años de los 700.
Otro aspecto sumamente destacable del récord goleador de Messi es que mantuvo una consistencia asombrosa durante más de 15 años mientras el rol del capitán argentino sobre el campo de juego sufrió varias modificaciones a lo largo de los años, siempre con el objetivo de adaptarse para dar su mejor versión. En aquellos primeros años, bajo la conducción del neerlandés Frank Rijkaard, se desempeñaba como un extremo derecho a pierna cambiada para su perfil zurdo, que comenzó a hacer del enganche hacia adentro un arma más que peligrosa. El arribo de Guardiola y su decisión de moverlo al centro, ubicado entre la defensa rival y el mediocampo, terminaría por mostrar su versión más letal, combinando con Xavi e Iniesta por el centro y Pedro y Dani Alves por las bandas: en la temporada 2011/12 alcanzó la inmensa cifra de 72 goles, y en el año calendario 2012 convirtió 91 veces, ambos récords mundiales. Las incorporaciones de Neymar y Luis Suárez obligaron a la Pulga a volver a ocupar la banda derecha como punto de partida, aunque ya sin la constante explosividad de sus inicios, pero siguió encontrando momentos para dejar rivales en el camino y superando la barrera de 30, 40 o incluso 50 tantos. Y las polémicas salidas de ambos de sus socios, en 2017 y 2020 respectivamente, le dieron a Leo el empujón final para adoptar el papel que demuestra en sus últimos años en Barcelona, PSG y la selección argentina: se para aún más atrás, casi en la zona del enganche tradicional, y desde allí es capaz de dictar el juego de su equipo, distribuir y ayudar a la creación de oportunidades, pero también de finalizarlas. Su primer año en París fue el único año desde 2007 en el que no alcanzó su objetivo usual de dos cifras de goles, pero en el actual curso regresó a lo que acostumbra hacer, de camino a obtener el logro que buscó durante toda su vida, la Copa del Mundo en Qatar. En total, la distribución de los 800 goles de Messi consiste en 671 con su pierna izquierda, 101 con la derecha, 26 de cabeza, uno con el pecho, en la final del Mundial de Clubes 2009 ante Estudiantes, y otro con la mano, en aquel tanto contra Espanyol donde recreó aquel de Maradona contra Inglaterra. El 10 también hizo costumbre convertir más de una vez por partido: suma 151 dobletes, 49 hat-tricks, 24 pókers y en dos encuentros (en la Champions League frente a Bayer Leverkusen y en un amistoso contra la selección estonia) encontró el arco en cinco ocasiones. Las cifras de Messi, un auténtico romperredes que consigue marcas pero que no se conforma y siempre va por más.