Encontrá resultados de fútbol en vivo, los próximos partidos, las tablas de posiciones, y todas las estadísticas de los principales torneos del mundo.
Leguizamón: "La alegría es doble porque me sentí en casa"
La figura de Arsenal condujo al equipo con goles y buen juego; "Me gustaría terminar mi carrera acá por todo lo que me dieron", adelantó con sinceridad.
Casi nadie se acuerda. El dato salió de un cajón del archivo. Luciano Leguizamón hizo un gol cuando Arsenal ascendió a primera, pero justo estaba en la vereda de enfrente. Ni siquiera podía imaginarse la espiral en el que se transformaría su carrera ni la ligazón que, al final, tendría con la camiseta celeste y roja. Fue el 18 de mayo de 2002, cuando la madera aún dominaba en la vieja cancha de Sarandí. En esos tiempos se hacía notar en Gimnasia y Esgrima de Concepción del Uruguay, el club de los comienzos, en la B Nacional. El empate 1-1 con los entrerrianos le alcanzó a Arsenal –había ganado 2-1 como visitante– para llegar a la elite del fútbol argentino. Nunca más bajó. Ese día, Legui lloró como nunca. Igual que ayer, aunque por motivos bien diferentes, ya como hijo adoptivo del Arse.
"Fuimos los mejores. Callados, con humildad y sin menospreciar a nadie, les tapamos la boca a muchos que no nos daban como candidatos. No nos sorprendió el título porque siempre creímos en nuestro potencial", dijo el N° 10, emblemático número que marca su condición dentro del equipo. Leguizamón, de 29 años, empezó la segunda etapa en Arsenal en 2010, cuando se cansó del fútbol árabe –Al-Ittihad– y volvió donde mejor lo trataron en la máxima categoría. Sí, en el Viaducto, de calles cortadas y ruido a ferrocarril, donde ya se había destacado entre 2008, cuando ganó la Suruga Bank, con Daniel Garnero como DT, y 2009.
De aquella melena a este corte al ras, todavía le quedan deseos por cumplir a Leguizamón. Un sentimiento envuelve sus palabras cada vez que seca las lágrimas. Caen, incontenibles, una y otra vez mientras ensaya la vuelta olímpica. "Quiero seguir en Arsenal, sería lindo volver a jugar la Copa Libertadores con este equipo. Es más, me gustaría terminar mi carrera acá por todo lo que me dieron. Desde que llegué, la gente, los dirigentes, los compañeros y los empleados me hicieron sentir parte de esta institución. La alegría es doble porque me sentí en casa. Ellos me adoptaron como si siempre hubiera sido del club".
Sucede que el delantero no pudo afianzarse en River (2002) ni en Unión (2003). Se volvió rápido de España, donde lo cobijo Polideportivo Ejido (2003
4). Tuvo altibajos en Talleres (2005/6). Y debió irse de Gimnasia y Esgrima de La Plata (2006/7) en malos términos con los hinchas y con los dirigentes por haber cambiado una camiseta con Juan Sebastián Verón, de Estudiantes, en la derrota por 1-0 en un clásico. A partir de ahí pactó una cita de barrio que perdura en el tiempo, más allá de las idas y venidas que le propuso su carrera.
En el Clausura 2012 formó una sincronizada delantera con Emilio Zelaya. Según las circunstancias de los partidos supo moverse como atacante definido y hasta como enlace. "Había una ansiedad lógica, pero sabíamos que teníamos que ganar. Acá hay un gran plantel, con muy buenos jugadores. A veces nos criticaron por ser el equipo de Grondona [Julio, presidente de la AFA], pero no tienen idea de lo que es este club. Sólo los que estamos adentro lo conocemos. No recibimos ayuda de ningún tipo. Eso se vio durante toda la campaña", sentenció. Leguizamón jugó 16 partidos en el Clausura y anotó cinco goles, uno menos que Zelaya, el artillero. Si de encuentros destacados se trata, habrá que subrayar el triunfo por 3-0 ante Boca, en la Bombonera, donde hace ocho días hizo dos goles. Justo él.
La explosión llegó ante Belgrano. Legui dio testimonio de ello: "A veces sentimos cierto nerviosismo, sobre todo cuando escuchábamos los gritos del público, que nos marcaban los goles en los otros partidos. En el banco también nos tenían al tanto. Fue todo muy lindo y ahora hay que disfrutarlo porque no siempre se da".
Hace tiempo que la historias de Leguizamón y de Arsenal se escriben a la par. Tanto que se defienden de manera mutua. "Ahora sí nos ganamos el respeto definitivo. Arsenal hizo muy bien las cosas durante todo el campeonato. Incluso en las primeras fechas, en las que jugamos bien, pero que por diversos motivos no conseguimos triunfos. También quiero acordarme de Tigre, que hizo una campaña increíble. Pero, por suerte, nos tocó a nosotros", aseguró el atacante.
La frase del final fue un sutil remate. "En este torneo me perdí algunos partidos por lesión. Estaba en un buen nivel, pero pude volver bien. Por eso siento que el título fue la frutilla del postre". La voz volvió a quebrársele. Es su lugar. Ya no quiere moverse. Leguizamón lloró otra vez en Sarandí. Como hace diez años. Ya ídolo celeste y rojo, esta vez se secó las mejillas con la felicidad más genuina.
- 39
son los goles que luciano leguizamón anotó en arsenal, en 123 partidos por torneos locales
Más leídas de Fútbol
"Ley anti Messi". De qué se trata la controvertida medida que tomaron en Paraguay contra el capitán argentino
Señal de alarma. El inesperado punto débil de la selección de Scaloni de cara al Mundial 2026
Con movimientos. Así está la tabla de posiciones de las eliminatorias sudamericanas, en la fecha 11
Cómo quedó la tabla. Perdió la Argentina: las posiciones de las eliminatorias y cómo se juega la próxima fecha