Lanús - Talleres, por el Torneo 2021: obligados a ganar, sintieron que perdieron los dos, pero igual armaron un partidazo (3-3)

Fue emocionante, de principio a fin. De arco a arco y con suspenso hasta el final. Porque, literal, hasta el último segundo el encuentro fue abierto y pudo tener como vencedor a cualquiera. Las matemáticas dirán que perdieron los dos, si se toma como referencia que necesitaban ganar sí o sí para soñar con alcanzar al puntero River. Pero si se toman los rendimientos y las formas, lo positivo que entregaron Lanús y Talleres para el 3-3, se puede decir que ganaron ambos, se los puede aplaudir de pie. Es cierto que, de los dos, la T se fue masticando más bronca porque ganaba en el Sur por 3-0 y... debió conformarse con un punto que -siente- no le suma, pero el espectador neutral del fútbol premia partidos como el de este lunes.

Hubo un tiempo cercano de romance prometedor, apasionado, vital en que Talleres fue el líder y candidato al Torneo 2021. Un tiempo donde el brillo de su juego estuvo acompañado por los resultados. Sin embargo, desde hace cinco fechas, la realidad no para de machacarle el sueño. Perdió la fe y olvidó las convicciones. Con la igualdad ante Lanús sumó el cuarto partido al hilo sin triunfos. Los goles del conjunto cordobés los marcaron Michael Santos, a los 8 y 18 minutos, y Auzqui, a los 26 de primer tiempo. José López, en dos oportunidades, y Pepe Sand marcaron la agónica igualdad.

Lo mejor del partido

Si bien, lo que se vio este lunes en la Fortaleza estuvo acorde con lo que muestra su posición en la tabla, Talleres sabe que debe volver cuanto antes al funcionamiento que hasta hace tres fechas lo tenía como sólido líder del torneo para no perderle pisada a River. No fue ninguna casualidad que su merma futbolística haya coincidido con la baja de algunas ausencias. Tampoco que se tuviese que recurrir de manera obligada a algunos cambios posicionales. Este empate lo deja muy lejos de River, pero también lo priva de meterse en la zona de clasificación a la próxima Copa Libertadores.

El conjunto cordobés había llegado con el alma herida a la Fortaleza granate por la última derrota ante River, en Córdoba. Y lo expuso siempre a lo largo de los 90 minutos de juego. Sin margen de error y consciente que de ahora en más su suerte está atada a los tropiezos de River, desde el inicio del partido mostró su ambición ofensiva e hizo valer su buen juego con la prestancia de Héctor Fértoli y la pimienta goleadora de Michael Santos. Sin embargo, el inexplicable quedo del segundo tiempo lo dejó con las vacías.

Al partido no le costó nada armarse. O por lo menos para dejar en claro lo vibrante que sería por tratarse de dos equipos que hacen culto al fútbol ofensivo. En esa tónica, Talleres fue el más pulsante y efectivo. Y rápidamente logró capitalizar lo que generó. Sobre todo, con la velocidad del uruguayo Santos, que fue un problema creciente para la defensa granate en los primeros 30 minutos, tanto por el medio como por los laterales.

De hecho, a los 8, tras ser derribado ingenuamente por Pérez en el área, puso el 1 a 0 de penal. A los 18, aprovechó otra desinteligencia defensiva de Lanús y con un potente remate batió la resistencia de Morales para poner el por el 2 a 0.

A los 26, Carlos Auzqui, de penal, puso el 3 a 0 para Talleres y pareció sentenciar la historia. Sin embargo, con la ventaja a su favor, comenzó a manejar más relajado el partido y dejó que el local, poco a poco, se hiciera dueño del juego. Así apareció la voracidad goleadora del correntino José López. A los 32, casi atacar, Lanús encontró el descuento por intermedio del juvenil goleador, quien en solitario se generó un espacio ante la férrea defensa cordobesa y con un disparo de cruzado logró el descuento.

En la segunda parte, Talleres se replegó en el campo y le cedió el control del juego peligrosamente al conjunto Lanus. Con el pibe Esquivel como conductor, Benabei desbordando y López en estado de gracia en el área, las chances de gol proliferaron en cantidad e inmediatamente tuvo sus réditos. A los 6, llegó el segundo de Lanús por intermedio de un cabezazo del Flaco López. Desde entonces, todo se transformó en una verdadera pesadilla para los visitantes. A los 40, Malcorra desbordó por la izquierda y envió un centro al área chica que Pepe Sand empujó para el 3 a 3.

El pitazo final del correcto Hernán Mastrángelo (dirigió muy bien) encontró a Lanús atacando ciegamente en contraposición a un Talleres que, adormecido por el gol granate, se aferró a un empate agridulce e injusto, que lo sentencia a imaginar que sus chances de alcanzar a River también dependerán de los resultados ajenos.

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