Fabra siguió los consejos del Mellizo y ahora le saca sonrisas al DT

Los Mellizos lo miraban de reojo. No les terminaba de convencer que Frank Fabra se confiara demasiado. Consideraban que eso generaba una relajación en el colombiano que atentaba contra su concentración. Sin embargo, el lateral izquierdo se ganó otra vez la confianza de los entrenadores, y ahora no sólo protagoniza las acciones ofensivas que el equipo de la Ribera construye por la izquierda, sino que también se afirma y demuestra cada fin de semana que también se puede contar con él a la hora de defender.

Guillermo y Gustavo Barros Schelotto creen que cuando siente que tiene el puesto ganado, Fabra se relaja demasiado, lo que deriva en errores conceptuales evitables. Y eso no les gusta. Un ejemplo de aquello se dio en las semifinales de la Libertadores 2016, cuando un pase que quiso dar de pecho en Quito terminó en un gol de Independiente del Valle, de Ecuador. Ese fallo, y los posteriores ademanes de Guillermo (“¡Sacala a la mierda! ¡Sacala a la mierda!”) en la noche ecuatoriana, parecieron sentenciar su futuro. Incluso, hubo una idea de transferirlo, aunque luego eso quedó descartado, tras el regreso de Jonathan Silva a Sporting de Lisboa.

El presente de Fabra es otro. Hoy, el defensor colombiano parece haberse contagiado de esta idea de superación constante del campeón, que está pleno en todas sus líneas, goza de un momento inmejorable en cada uno de sus nombres y se vuelve a afianzar como principal candidato.

En Liniers, durante el 4 a 0 a Vélez, el colombiano tuvo un rendimiento que encontró su punto máximo. Cuando el encuentro se esfumaba, Fabra decidió sentenciar el resultado con un festejo propio: trabó con fiereza, mostró su habitual técnica para driblear y aprovechó con su velocidad los espacios que dejó el Fortín para definir con precisión.

Pero así como cerró la goleada, también fue el responsable principal de iniciarla. El traslado, la apertura a Cristian Pavón, el desdoble punzante y la asistencia milimétrica al Pipa, entre las manos de Alan Aguerre y las piernas de Lautaro Gianetti, le demandó una corrida de 97 metros. Al defensor no le quedó aire siquiera para ir a abrazar al autor del gol y se quedó desplomado en el césped, donde todos fueron a buscarlo.

No quedan dudas de que Yusty es un arma letal del ataque de Boca , aun cuando ocupa un lugar en la línea de fondo. Con Guillermo en el banco de suplentes disputó 38 encuentros oficiales, es el tercer asistidor del ciclo con cuatro pases de gol (sólo es superado por Cristian Pavón, con 11, y Carlos Tevez, con 7) y además cuenta con cinco gritos propios: además del que anotó el sábado, le convirtió a Deportivo Cali (Colombia) y Nacional (Uruguay) por Copa Libertadores, a Belgrano de Córdoba por el torneo local y a Gimnasia y Tiro de Salta, por la Copa Argentina actual.

No obstante, Fabra va en la misma dirección que toma su equipo: también tiene otra cara mucho más confortante. Porque durante el pasado torneo, Guillermo le recriminó una y mil veces su escasa capacidad defensiva. Al punto de sacarlo del equipo tras la última derrota xeneize (1-3 con River, en la Bombonera) que puso en alerta roja la posibilidad de obtener el campeonato que luego, con un golpe de timón completo en la última línea, se terminó concretando. Por eso la titularidad de Jonathan Silva en las últimas seis jornadas de aquel certamen doméstico y la insistencia del entrenador boquense de comprarle su pase al Sporting de Lisboa, algo que finalmente no sucedió.

Así es como el antioqueño entendió cómo debía rendir para no volver a sufrir la situación de hace unos meses. Y sorprendió tanto a los hinchas como al técnico. Es parte de una defensa que recibió apenas un gol en seis encuentros oficiales y el equipo de De Felippe no pudo doblegarlo en ningún tramo del partido. De hecho, aquella extensa carrera del primer tanto comenzó con un corte del colombiano en la puerta del área propia. La fortaleza defensiva, ahora, también le pertenece y eso lo pone cada vez más firme en el once inicial. “Somos un equipo inteligente que sabe jugar, atacar, salir con los laterales, tiene una enorme calidad en el mediocampo con Fer (Gago) y con Pablo (Pérez). El equipo viene jugando hace un año junto, con la ambición de seguir creciendo y de seguir logrando cosas”, destacó Fabra tras la victoria en Liniers.

No es casualidad que haya revertido su situación. Ser un futbolista que le empieza a sumar aspectos defensivos a sus efectivos movimientos ofensivos también le permite ser bien considerado por José Pekerman, DT de Colombia. Tal es así que en las últimas dos fechas de Eliminatorias, en las paridades ante Venezuela y Brasil, le ganó el puesto a Farid Díaz, lateral izquierdo de Olimpia de Paraguay y ex campeón de América con Atlético Nacional de Medellín. Y como dejó una buena imagen, tal vez sea titular frente a Paraguay y Perú.

Guillermo y Pekerman, Boca y Colombia, disfrutan de un renovado Fabra, que además de atacar, empieza a demostrar que también es bueno cuando defiende.

Fabra, en su versión asistidor

Fabra, en su versión goleadora

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