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La reventa de entradas. Para la Justicia, River financió a la barra brava
No se detiene la investigación acerca de la reventa de entradas y que explotó en la final de la Copa Libertadores ante Boca . El jueves último se realizó un nuevo allanamiento en el Monumental que abrió un nuevo capítulo en esta historia. Tal es así, que para la Justicia hay pruebas y elementos suficientes para sostener que desde River Plate se financió y se facilitó el accionar de la barra brava, el grupo violento conocido como Los Borrachos del Tablón. Así lo informaron a LA NACION fuentes judiciales.
En los próximos días, el fiscal penal, contravencional y de faltas porteño Norberto Brotto, a cargo de la investigación, citaría a prestar declaración indagatoria a dirigentes y empleados del club y a dos líderes de Los Borrachos del Tablón. Todavía, agregaron los voceros consultados, no está definido quiénes serán citados a prestar declaración indagatoria.
"Hay elementos y pruebas para sostener que River le dio un trato privilegiado a Los Borrachos del Tablón. Desde el club se financió y se facilitó el accionar de la barra brava", le afirmó el fiscal Brotto a LA NACION. Entre los elementos que para la Justicia prueban que desde River se le dio un trato "especial" a la barra son los documentos que certifican que en un mismo día se hicieron socios 30 integrantes de Los Borrachos del Tablón, según explicaron fuentes judiciales.
No es sencilla la situación y desde River, una fuente calificada del club, le comentó a LA NACION: "River continúa aportando todo lo que se le va requiriendo. El club está colaborando activamente en la investigación y espera que la situación se esclarezca cuanto antes".
"Estimamos que un 30 por ciento de las entradas que River sacó a la venta para la final de la Copa Libertadores terminaron en poder de la barra brava para su reventa", sostuvo una fuente con acceso al expediente.
Brotto, según informaron fuentes judiciales, les imputaría el artículo 5 del régimen penal y contravencional para la violencia en espectáculos deportivos que prevé una pena de entre uno y seis años de cárcel para quien "determinare, promoviere o facilitare de cualquier modo la formación de grupos destinados a cometer delitos en espectáculos deportivos".
Es decir que la causa que comenzó en abril pasado y que tenía como hipótesis prevista la "reventa de entradas", que está considerada como una contravención, ahora tiene como foco de investigación el financiamiento de la barra brava de River y eso supone penas mayores.
La investigación tuvo un avance importante el 23 de noviembre pasado, un día antes de la frustrada final de la Copa Libertadores, que debía jugarse en el Monumental. Ese día, la jueza penal, contravencional y de faltas Patricia Larocca ordenó allanar el domicilio del sindicado jefe de la barra brava, Héctor Godoy, alias Caverna, en San Miguel, y el de otro presunto barra, identificado como José Uequin, más conocido como "Bolsa de papa", en Villa Devoto.
En la casa de Caverna Godoy se secuestraron casi 300 entradas para la final de la Copa Libertadores y más de 7.000.000 de pesos. "Todo indica que el dinero secuestrado fue producto de las entradas que se revendieron por Internet y por un sistema de 'arbolitos' (como los que compran y venden dólares) que trabajan para los jefes de la barra", dijo una fuente del caso.
Días después se hizo un allanamiento en las instalaciones de River donde que se secuestraron entradas, una notebook y soportes informáticos.
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