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La historia de Juan Carlos Osorio: un trotamundos que fue mozo, albañil y hoy es DT de México, la sensación de Rusia 2018
A su famosa libreta la acompañan dos lapiceras con distintos colores. "Uso el azul para escribir lo que tengo presupuestado que va a pasar en el juego, y con el rojo lo crucial, lo que creo que puede hacer la diferencia en el resultado del juego". En ese momento, no hay tiempo ni espacio para la tecnología. Juan Carlos Osorio se coloca en cuclillas y toma apuntes. Es apenas una de sus clásicas imágenes. Con un largo recorrido detrás y una historia digna de un trotamundos, el colombiano Osorio, 57 años, nacido en Santa Rosa de Cabal, es el director técnico del equipo más elogiado en lo que va de la Copa del Mundo . El Profe Osorio es quien revoluciona a México .
Famoso también por sus rotaciones y por cambiar permanentemente sus formaciones titulares –suele dejar en el banco a las estrellas de los equipos–, Osorio es todo lo contrario a lo que México supo mostrar con Miguel Piojo Herrera y sus ataques de furia en Brasil 2014. Al colombiano le gusta leer, cita con frecuencia a Jorge Luis Borges y admira a Marcelo Bielsa. Dice que, si los adversarios mantienen una postura defensiva, habrá que apelar a los extremos, algo que aprendió del DT rosarino. En 2015, el entrenador de la selección de México escribió junto con el periodista Jorge Andrés Bermúdez su postura en "La Libreta de Osorio". Allí también se declara admirador de Pep Guardiola.
La victoria ante Corea del Sur
El camino de Osorio fue extenso y complejo hasta llegar a este presente auspicioso en Rusia 2018. En sus tiempos como futbolista fue volante de Deportivo Pereira, Inter de Porto Alegre y Once Caldas. Al tiempo se mudó a los Estados Unidos para jugar en Chicago Fire. Pero una lesión en la rodilla lo obligó al retiro cuando tenía apenas 26 años. Desde entonces, decidió estudiar. Asistió a una pequeña universidad en Dubuque, Iowa, pero la dejó después de un semestre para mudarse a Nueva York. Debido a su condición de inmigrante ilegal, improvisó como pudo su modo de vida: fue albañil y mozo en un bar. Precisaba trabajar porque, insistía, deseaba estudiar. El rodaje lo llevó a aprender inglés. Ya con los papeles para moverse con tranquilidad, se inscribió en la carrera de Ciencias del Ejercicio Físico y del Rendimiento Humano y se graduó en 1990.
Estados Unidos le sirvió para crecer en varios aspectos. De hecho, él admite que es un producto formado tanto en Latinoamérica como en ese país. Jugó al fútbol amateur para la Universidad Estatal del Sur de Connecticut y en Nueva York también trabajó como entrenador personal en Queens. En 1998, a los 37 años, le llegó su primera oportunidad en un cuerpo técnico, como preparador físico de Staten Island Vipers de la United Soccer League. Estudioso, metódico, analista, creó un modelo de sesiones de entrenamiento de alta intensidad basado en cómo trabajaban Michael Jordan y los Chicago Bulls. Osorio, en definitiva, es un personaje que se edificó con maestros de otros deportes: básquetbol, voleibol, handball. "Juan Carlos es un profesor porque le gusta enseñar, no le dice al jugador ‘hay que hacer esto’, él le dice lo que hay que hacer y por qué. Tiene una gran capacidad para convencer", le dijo el periodista Jorge Andrés Bermúdez al diario español El País.
Su derrotero por el mundo tuvo varios destinos. Y su primer trabajo en Europa fue en Manchester City, en 2001, donde fue preparador físico y posteriormente asistente técnico de Kevin Keegan. Allí, se acercaba de vez en cuando a Liverpool y espiaba los entrenamientos, con el afán de aprender. Fue a la casa del eterno rival, el United, y pidió ver cómo trabajaba Alex Ferguson. Su debut como entrenador resultó en su país, en Millonarios, en 2006. Viajó nuevamente a Estados unidos para dirigir a Chicago Fire y New York Red Bulls. Celebró un campeonato con Once Caldas y tuvo un período en Puebla de México. Pero su reconocimiento como DT se dio entre 2011 y 2014, en Atlético Nacional: festejó siete títulos y actualmente es ídolo de los Verdolagas. Luego llegaría una corta estadía en San Pablo.
El debut con el golpe a Alemania
Osorio accedió a hacerse cargo del Tri en octubre de 2015. Llegó con un bajo perfil: nunca habla de él mismo, sino que le da espacio a su grupo y remarca el "nosotros". En el camino, sufrió varios cimbronazos que lo hicieron tambalear en el cargo. El 19 de junio de 2016 quedó marcado a fuego para el seleccionado azteca: en la Copa América del Centenario cayeron 7-0 frente a Chile y la goleada dio la vuelta al mundo. "Fui al vestuario, me mojé la cara con agua fría, me aflojé el nudo de la corbata y le dije a mi equipo: ‘Si no hay confianza en nuestro trabajo, entonces voy a salir ahora mismo y les diré a todos que renuncio’", confesó. Los jugadores mexicanos lo respaldaron y también lo hizo la federación de fútbol del país. Al parecer, doce entrenadores en doce años dejaban en claro que ése no era el camino. Sin embargo, las críticas llovieron desde diversos sectores. Osorio se aferró a una de sus frases preferidas de Borges: "La derrota tiene la dignidad que la ruidosa victoria no tiene, no conoce y no merece".
¿Qué hizo Osorio tras el estrepitoso resultado contra Chile? Compró libros que trataban acerca de fracasos y humildad. Tomó el teléfono y contactó a otros colegas que habían pasado por goleadas similares. Habló con cada uno de los protagonistas del 7-0 y les pidió que miraran con detalles cada uno de los errores. Y contrató al español Imanol Ibarrondo como entrenador mental para su equipo.
Se ganó el respeto de sus jugadores. El Profe, cuentan, prefiere llamar a sus futbolistas por su nombre y no por su apellido. "Obviamente estoy muy feliz por esto. Especialmente por Juan Carlos Osorio, quien se merece todo lo que está pasando", dijo Chicharito Hernández tras el 2-1 sobre Corea del Sur. "De alguna manera es como un genio, porque vive en un mundo completamente distinto al nuestro", agrega el atacante. También Oribe Peralta se lo dedicó al DT en su cuenta de Twitter.
Nadie se merece más este triunfo que una sola persona... Y NO ES MEXICANO.&— Oribe Peralta (@OribePeralta) 17 de junio de 2018
El pedido de perdón, también, empezó a llegar de parte del pueblo mexicano amante del fútbol. En sus redes sociales, el diario deportivo Record subió una foto del DT con una frase: "Aquí pueden ponerle sus disculpas a Osorio". Un rato antes, las reverencias se observaron en persona: "El Profeee Osorioooo... El profe Osorioooo", exclamaron los 30 mil mexicanos que se dieron cita en el estadio Arena Rostov.
Desde que Osorio llegó a México, en 2015, Hugo Sánchez se dedicó a criticarlo cada vez que tuvo un micrófono enfrente. Pero el mejor delantero de la historia mexicana y una de las insignias de Real Madrid tuvo que cambiar su postura. "Osorio hizo un estudio muy bueno táctica y estratégicamente de cómo se les podía hacer daño a los alemanes. Es un entrenador colombiano, estoy en contra de no tener un DT mexicano, pero Osorio es un buen técnico", dijo.
Si bien el camino en el Mundial es largo, es México uno de los equipos que más ha sorprendido por su bien nivel: con intérpretes versátiles, sabe esperar, contragolpea con velocidad, domina. Puso a Alemania contra las cuerdas y ya hilvanaron dos victorias seguidas en una Copa del Mundo por primera vez desde 2002. Sueñan con romper una barrera: suman seis mundiales seguidos con eliminaciones en octavos de final. Pero ahora creen que es el Profe Osorio quien puede depositarlos en el famoso quinto partido.
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