La fiesta de Boca: cuenta regresiva y celebración con los tres planteles campeones y el recuerdo del descenso de River

Los últimos 12 segundos rumbo al inicio de este 12 de diciembre se convirtieron en una cuenta regresiva en la Bombonera. Así comenzó una fiesta que había arrancado mucho antes.

El 12/12 fue la frutilla del postre de un sábado a puro gol. La entrada había estado en manos de la reserva, que había goleado 6 a 0 a Central Córdoba. Y el plato principal estuvo a la altura: 8 a 1 ante un desahuciado rival santiagueño. Terminaron siendo 14 gritos. Una fiesta para las gargantas locales.

Los tres planteles campeones fueron ovacionados por un coliseo xeneize que rugió como siempre y como nunca: el plantel femenino (vencedor del torneo de primera división), el masculino (ganador de la Copa Argentina) y el de la Reserva (el mejor de su categoría).

Todo, bajo una lluvia de fuegos artificiales, videos alegóricos (“La pasión xeneize no tiene límites”, fue la frase del final del resumen de los tres títulos) y música, que en la previa tuvo en su track list a los hits de la hinchada, pero en sus versiones originales.

Uno de los temas que más encendió a los fanáticos fue cuando sonó “Y dale alegría a mi corazón”, de Fito Páez. Como era de esperar, el volumen de los parlantes bajó para que todos canten “La Copa Libertadores es mi obsesión, tenés que dejar el alma y el corazón”.

En las tribunas se vieron al menos dos banderas en donde recordaron el descenso de River.

“Boca ya salió campeón, Boca ya salió campeón, se lo dedicamo’ a todos la reputa madre que los re parió”, fue uno de los gritos de guerra en la Bombonera. El otro: “Y ya lo ve, y ya no ve, el que no salta, se fue a la B”, también en clara alusión al conjunto de Núñez, que hace poco más de una década perdió la categoría y el 26 de junio de 2011 descendió al Nacional B. También hubo tiempo para el otro hit sobre ese tema: “River, decime qué se siente, haber jugado el Nacional...”

Más tarde hubo un reconocimiento al ídolo devenido dirigente. El “Riqueeeeeeeeeelme Riqueeeeeeeeelme” fue unánime.

Finalmente, los tres planteles levantaron juntos los trofeos que ganaron en sus respectivas competencias al grito de “Dale campeón, dale campeón”, y hubo más fuegos artificiales. También fueron reconocidos los chicos de la quinta y sexta división, que también se quedaron con el título en sus respectivas categorías.

Luego, el capitán Carlos Izquierdoz tomó el micrófono y agitó a los fanáticos: “Antes que nada queríamos agradecerles. Ustedes son todo. Ustedes nos dan fuerzas. Espero que estén tan felices como nosotros. Queríamos desearles un muy feliz día a todos los bosteros y deseamos que venga un 2022 con más cosas para luchar. ¡Vamos Boca, carajo!”.

Luego, llegaron las estrofas de La Mano de Dios, ese himno que canta Rodrigo Bueno. Entonces, la Bombonera latió por Diego Armando Maradona, el ídolo de todos los tiempos.

El plantel de Boca viajará en la tarde de este domingo, en un vuelo charter directo, a Riad, adonde llegará 11 horas más tarde. El martes, desde las 14, enfrentará al Barcelona, en un partido donde se homenajeará a Diego Armando Maradona.

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