Hace seis meses, Abdulai Juma Bah apenas conseguía botines para jugar al fútbol en el AIK Freetown, un equipo de Sierra Leona, África, país en el que nació. Los ingresos no le alcanzaban para nada y compaginaba los entrenamientos con el trabajo en la panadería familiar. A veces, incluso, ayudaba a su madre a vender los productos en el mercado local. Formado como mediocampista central, un entrenador lo atrasó en el campo y lo hizo jugar como zaguero zurdo. Su altura de basquetbolista (1,97 metros) y su físico portentoso hicieron el resto. Se destacó casi al instante y comenzó a llamar la atención de distintos ojeadores europeos. Un enviado de la secretaría técnica del club Valladolid cerró su pase para el equipo de la primera división de España. A préstamo por una temporada, con contrato juvenil. A los 18 años -nació el 11 de abril de 2006-, al diamante africano se le abrían las puertas de una liga top.