Encontrá resultados de fútbol en vivo, los próximos partidos, las tablas de posiciones, y todas las estadísticas de los principales torneos del mundo.
Jugar con miedo
La ola de inseguridad que se vive en el país también tiene en vilo a los deportistas; temen por ser figuras públicas y por eso están cambiando sus costumbres: no salen solos a la calle, viven en barrios cerrados, varían los recorridos hacia las prácticas, varios ya no conducen automóviles llamativos, prefieren que no se conozca cuánto ganan y, algunos, hasta están armados
Son tiempos violentos. Como si se tratase de una psicosis, sobrevuela una sensación: vivir con miedo y sospechar de casi todos. "Esto es como el Lejano Oeste. Hoy tenés que andar calzado por la calle. Si no andás con un arma en la mano es muy jodido caminar. ¿Si yo estoy armado? No, encima no, pero veo y escucho cada cosas que me ponen la piel de gallina", sintetizó Angel David Comizzo, el arquero de River. Mientras la onda expansiva de la inseguridad no se detiene ante nada en la Argentina, los deportistas están muy preocupados en su condición de figuras públicas. Se sienten un blanco tentador para ser víctimas de asaltos, secuestros o algunos de los macabros planes de los delincuentes.
Hernán Crespo, Juan Verón, Claudio López y Juampi Sorin viajaban desde la estación de Hirono -la más cercana al predio del J-Village- hacia Tokio el día después de la prematura eliminación del Mundial. En un momento, Crespo preguntó: "¿Están complicadas las cosas por allá, no?; si voy me tengo que quedar las 24 horas metido en mi casa". Varios de los jugadores del seleccionado eligieron no volver con el resto de la delegación por miedo. Y no justamente a los reproches.
Sus caras son muy reconocibles. Y millonarias. Esto condiciona sus movimientos. Por ejemplo, Pablo Cavallero y Roberto Ayala escogieron pasar en el interior -Mar del Plata y Paraná, respectivamente- su estada en el país por considerarlas ciudades presumiblemente más tranquilas que la Capital y el Gran Buenos Aires. Y aquí vale recordar que el verano último, cuando Diego Simeone vino a seguir con la rehabilitación de su rodilla operada, debió calmar a los dirigentes de Lazio para que lo dejaran cruzar el océano Atlántico; ellos no querían que viajara, preocupados por su seguridad, hasta que el Cholo los convenció de que se alojaría en Mar del Plata, supuestamente lejos de las áreas más peligrosas.
Durante el receso futbolístico por el Mundial, el mercado de pases funcionó con una particularidad: muchos jugadores les pidieron a los dirigentes que los vendieran al exterior. ¿Por qué? Por la ventaja económica de cobrar en dólares... y por miedo. Varios ya no quieren estar aquí. Por ejemplo, Sebastián Méndez presionó en Vélez para que aceptaran la transferencia a Celta. Y argumentó temor. Claro que el caso emblemático es el de Eduardo Coudet. "No se puede vivir más acá. Es terrible afrontar cada día con esta sensación de intranquilidad. Frenás en un semáforo y ya no sabés si te van a lavar el parabrisas, te van a pedir un autógrafo o te van a meter un tiro en la cabeza", explicó el volante de River.
La vida del deportista en general, y del futbolista en particular, es atípica. Están mucho tiempo lejos de sus familias entre concentraciones, partidos y viajes. Y eso hoy potencia su preocupación por tener que dejarlas tantas horas solas. Además, los últimos secuestros de Christian Riquelme (hermano del crack), el entrenador de Lanús Daniel Córdoba y ex goleador José Raúl Toti Iglesias encendieron la alarma. Casi todos están pendientes y toman nuevas precauciones. Desde mudarse a barrios cerrados, hasta blindar los automóviles. También siguen la recomendación de viajar acompañados hacia los entrenamientos, variar los recorridos hasta las prácticas, mantener los seguros de las puertas bajos, estar atentos en cada detención en un semáforo rojo, y generalmente volver temprano a sus domicilios. Y hasta cambiar a los chicos del colegio o del jardín de infantes por otros establecimientos que ofrecen mayores garantías.
Y también aparece un dato bien indicativo: los jugadores, habituales propietarios de autos tan costosos como llamativos, han empezado a dejar esas joyas en el garaje. Ahora se trata de no llamar la atención. Así, Chacho Coudet abandonó la 4x4 por un Fiat 147 y el DT Américo Gallego dejó de lado su BMW rojo por un Ford Ka. Y Ezequiel González, recientemente llegado a Boca tras vivir un año en Florencia, que pensaba cambiar su Volkswagen Gol por otro bólido más impactante, paralizó aquella intención.
La intranquilidad, quedó escrito, no se reduce a los futbolistas. Por ejemplo, hay deportistas de otras disciplinas que prefieren -y solicitan- que no se divulguen los premios que ganan en un torneo. Casi ninguno trae el dinero al país, lo deposita en el exterior..., pero eso los delincuentes no lo piensan. "Tengo mucho miedo de salir solo a la calle. Ni a correr por la playa voy si alguien no me acompaña. La inseguridad me persigue, tanto que me doy cuenta de que me he recluido mucho en mi casa", dijo desde su domicilio en Mar del Plata el basquetbolista Rubén Wolkowyski.
Otro ejemplo lo acerca el automovilismo. Una categoría nacional había invitado para su premio coronación, a correrse en diciembre próximo, a varios pilotos de renombre internacional, pero dos con más brillo que el resto: el inglés Damon Hill y el francés Jean Alesi. Hasta el tema económico estaba salvado por algunos sponsors. No había trabas... hasta que los propios corredores se negaron por... miedo. "Hasta Brasil bajamos, pero a la Argentina no vamos", coincidieron ambos. Una visión abrumadora, angustiante. Realista.
DT en prevención de secuestros
Cambió de celular, pero no de auto, ni de ruta. Ni de hábitos. Tampoco contrató custodia personal. Y no viaja armado por su familia. Jura que si estuviera solo llevaría un revolver en el automóvil. Como antes del secuestro que sufrió, sus hijos siguen viajando a diario al colegio y para cualquier otra actividad que les demande salir del barrio cerrado de City Bell, donde la familia vive hace años. El entrenador de Lanús Daniel Córdoba sigue asustado. Cómo no estarlo si el 15 del mes último pasó dos horas secuestrado y amenazado en su propio BMW.
Un calvario del que sólo se liberó tras hacerse efectivo, por la zona del puente de Gerli, el pago de 3000 pesos. Antes, en la salida por Madariaga de la autopista Buenos Aires-La Plata, lo habían interceptado. Y golpeado. Hoy, El Profe asume que la desconfianza lo persigue en cada uno de sus movimientos. Entonces, decidió hacer algo: por propia iniciativa y con su organización, actualmente a todos los jugadores del plantel de Lanús se les están dictando cursos de prevención sobre secuestros express.
Un príncipe ausente
Dejó en manos de Hernán Díaz el cargo de manager de River que cumplía desde que José María Aguilar había ganado las elecciones del club de Núñez. Y se radicó con toda su familia en Miami. Hubo una razón empresarial: el próximo 11 de septiembre, junto con sus socios uruguayos Paco Casal y Nelson Gutiérrez, lanzará New Latin Soccer, un canal de 24 horas de fútbol, inicialmente destinado al mercado latino de los Estados Unidos. Pero el motivo que determinó que Enzo Francescoli se marchara de la Argentina a fines del mes último fue la creciente ola de inseguridad que sacude al país. "Debido a la situación social de la Argentina se me hace muy difícil seguir viviendo en este país, al que quiero muchísimo; es una decisión que a toda la familia nos ha costado tomar", explicó el ex jugador uruguayo antes de marcharse.
Desde Inglaterra y Colombia
Mientras muchos quieren irse, ellos llegaron. Osvaldo César Ardiles, flamante técnico de Racing tras vivir 24 años en Inglaterra, le restó trascendencia a la inseguridad que se vive aquí. Aunque admitió que aún no tenía un concepto formado sobre el tema por cierto desconocimiento. En cambio, el defensor colombiano Jersson González, la última incorporación de River, estableció nítidas diferencias con lo que ocurre en su patria: "La delincuencia común y la guerrilla no se meten con los futbolistas en mi país. Sé que hay mucha intranquilidad en la Argentina pero, pese al amor que tengo por Colombia, debo decir que allá la delincuencia es más peligrosa y violenta que aquí".
lanacionarTemas
Más leídas de Fútbol
Con aumento. Precios de las entradas para la selección argentina vs. Perú, por las eliminatorias sudamericanas 2026
Paso a paso. Deportick y la venta de entradas para Argentina vs. Perú: cómo funciona la plataforma
Papelón. Fabbiani puso de titular a Spreen en Riestra, el jugador streamer, y lo sacó antes de los 2 minutos: no tocó la pelota
Al rojo vivo. La tabla de posiciones de la Liga y la clasificación a las copas: la situación de Boca y River