Juegos Olímpicos París 2024: la rivalidad Francia vs. Argentina explotó con incidentes al final del partido

No alcanzó. La selección argentina dio todo en Burdeos, perdió por 1-0 ante Francia y fue eliminada del torneo de fútbol olímpico en París 2024. El equipo dirigido por Javier Mascherano se encontró en desventaja a los 4 minutos y, pese a que lo intentó de manera insistente, no logró evitar la derrota por los cuartos de final. El gol de Jean-Philippe Mateta, que anticipó a Nicolás Otamendi en un tiro de esquina, marcó la diferencia en un partido de alto voltaje, desde los abucheos en medio del himno albiceleste hasta el final con incidentes, tras una cargada de Enzo Millot que derivó en corridas, empujones y agresiones en medio del campo y en el túnel.

El espigado delantero Mateta, con un cabezazo letal, sentenció muy temprano el esperado duelo de cierre de los cuartos de final de los Juegos, pero los enfrentamientos entre las delegaciones en el campo y rumbo a los vestuarios marcaron la última imagen.

Al reingresar a la cancha los franceses para celebrar con el público, el árbitro buscó a Millot y le mostró la tarjeta roja. En medio de los festejos, el jugador número 12 se excedió y entonces hubo reclamos, empujones, trompadas y también corridas de los futbolistas de ambos seleccionados en el túnel. “No podemos sufrir una expulsión luego del partido”, lamentó Thierry Henry, el entrenador de Francia.

Del otro lado, Nicolás Otamendi, el capitán de Argentina, revoleó unos manotazos contra Millot. Y más tarde, una vez que los derrotados ya no estaban sobre el césped, los jugadores franceses fueron a festejar a una esquina del estadio Matmut Atlantique, la que ocupaban los simpatizantes albicelestes, en lo que pudo ser interpretado como un acto de provocación.

Los Bleus se citarán el lunes en una semifinal con Egipto, que venció más temprano por penales a Paraguay en Marsella, para definir a una de las selecciones que pelearán por el oro en la final del 9 de agosto en el Parque de los Príncipes, de París.

Los anfitriones sufrieron para despachar a los argentinos, incapaces de exprimir el talento de un plantel conformado por cuatro campeones del mundo: Gerónimo Rulli, Nicolás Otamendi, Thiago Almada y Julián Álvarez. Los espectadores que colmaron los 42.000 asientos del estadio de Burdeos mantuvieron viva la rivalidad al abuchear a los visitantes desde que salieron al campo a calentar, y luego subieron la temperatura al silbar el Himno Nacional Argentino.

La situación había sucedido en los partidos previos, probablemente por causa del cántico –calificado como racista y homófobo– de los jugadores albicelestes contra los franceses durante la reciente celebración de la conquista de la Copa América de Estados Unidos. Con el antecedente de la final del Mundial Qatar 2022, ganada por Lionel Messi y compañía frente a Kylian Mbappé, Antoine Griezmann y demás.

Durante la jornada hubo calma en Burdeos, adonde llegaron pocos hinchas argentinos, expectantes en cuanto a que el equipo de fútbol consiguiera una tercera medalla dorada (tras Atenas 2004 y Pekín 2008, en ambos casos, con Mascherano como jugador), pero la presión fue aumentando con el transcurrir de los minutos hasta alcanzar la cúspide en el cierre del juego, apenas el juez pitó el final. Al final, ahora es Francia quien irá por una nueva conquista olímpica, luego de la de Los Ángeles 1984.

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