Jorge Almirón ya tiene algunas certezas: los cinco aciertos que cosechó el DT en sus primeras semanas en Boca, con River en el horizonte

La vorágine que se vive en el Mundo Boca impide por momentos tomar dimensión de las cosas. Jorge Almirón recién cumplirá un mes como DT del primer equipo el miércoles de la semana próxima. Las urgencias del club lo llevaron a tomar la decisión de asumir en medio del camino. Subirse al auto en movimiento y con la imperiosa necesidad de dar un rápido volantazo para reencauzarlo.

En estas primeras semanas, con solo una de trabajo intenso en medio de una agenda que no da tregua (el equipo xeneize disputó seis encuentros desde su asunción hasta el gran triunfo de anoche ante Colo Colo por 2 a 0, con tres triunfos, un empate y dos derrotas), el entrenador metió cinco plenos que se valoran muchísimo puertas adentro, más allá de la siempre saludable seguidilla de buenos resultados.

1- El factor Advíncula

La decisión de Almirón de darle libertad a Luis Advíncula para aprovechar su potencia en velocidad por el andarivel derecho es algo que todavía sorprende a propios y extraños, por lo rápido que se adaptó a su nuevo rol. Si bien el peruano ya había cumplido tareas similares en Newell’s, e incluso el DT había practicado esto mismo con Gino Peruzzi en San Lorenzo, en Boca todo parece fluir mejor y con más frecuencia.

Aquí es fundamental el tándem con Marcelo Weigandt, con el que Advíncula conformó una sociedad en la cual ambos se complementan a la hora de relevarse en posición de ataque o de defensa. Si uno de lanza al ataque, el otro cuida sus espaldas.

A esto se le suma otro punto muy a favor de El Rayo: su fuerte pegada de media distancia. “Me equivoqué. No va a pasar más”, dijo entre risas el peruano después de colgar la pelota de un ángulo para establecer el empate parcial ante Deportivo Pereira casi sobre la hora. Ayer, después de que otro sablazo suyo inflara la red de Colo Colo para abrir el marcador en Chile, aseguró que todos los días de enfoca en mejorar su pegada desde lejos. Más allá de alguna declaración en broma, en el fútbol profesional nada es casualidad.

2- La consolidación de Barco

Es cierto: si Frank Fabra no se lesionaba, tal vez el juvenil seguiría esperando su oportunidad. Pero las cosas pasan por algo, y aquí el acierto de Almirón fue apostar por Valentín Barco, un chico que desde hace al menos dos años se viene destacando en la quinta división, en la cuarta y en la Reserva.

Después de explicaciones poco claras acerca de su falta de oportunidades (la más llamativa fue que no quería renovar el contrato, pero cuando lo hizo tampoco jugó de inmediato), desde que el Colo apareció entre los 11 titulares, no salió más.

Figura descollante en el dramático 2 a 1 frente a Deportivo Pereira y ovacionado cada vez que toca la pelota en la Bombonera, Barco le metió una asistencia perfecta a Vázquez, en el mano a mano que terminó con la pelota en el poste, poco antes del 1 a 0.

El inminente alta de Fabra pondrá en aprietos a Almirón, que deberá definir qué hacer en ese sector. Aunque no se descarta que emule lo que tanto éxito le dio por la derecha: que el colombiano y el Colo convivan en el campo, que cuando uno se suma al ataque, el otro se enfoque las tareas defensivas, y viceversa. Por la calidad de ambos con la pelota, la sociedad Fabra-Barco puede darle grandes satisfacciones a Boca por la izquierda.

El Colo es, sin dudas, la última gran aparición del semillero xeneize y su destino europeo es inevitable. Con apenas 18 años, el equipo de la Ribera lo seguirá disfrutando hasta que en unos días se incorpore al seleccionado Sub 20 para jugar el Mundial aquí en la Argentina.

3- El fortalecimiento de la defensa

Consciente de que todo funcionará mejor cuando Marcos Rojo vuelva a estar en condiciones, Almirón buscó la manera de disimular algunas falencias defensivas con la tan comentada “línea de 5″, que solo se utilizará en momentos puntuales.

La solvencia de Sergio Romero quedó ratificada anoche, en Chile. Chiquito tuvo al menos cuatro atajadas clave para lograr que Boca termine por primera vez con la valla invicta desde la llegada del nuevo entrenador. Sobre todo, una dificilísima a los 12 segundos, cuando desvió con los dedos un remate cruzado y esquinado que se le colaba junto al poste derecho.

En la zaga, Nicolás Figal es, hoy, el caudillo de la defensa. Voz de mando, experiencia, seriedad. Un verdadero capitán sin cinta que ordena todo desde atrás. Y aun cuando su edad y estado físico por momentos le juegan en contra (sobre todo en los mano a mano en velocidad), Facundo Roncaglia suple eso con su jerarquía y experiencia.

4- La recuperación de Pol

Quienes trabajan en el día a día con el entrenador aseguran que Pol Fernández es una de sus debilidades. Que desde que asumió está enfocado en recuperarlo futbolística y anímicamente. El DT está convencido que el mediocampista no puede haberse olvidado de jugar, y que su dinámica es fundamental para el equipo. Es por eso que le da toda la confianza para que vuelva a ser aquel jugador que tuvo un alto nivel en Racing, e incluso en el arranque de Miguel Russo, a comienzos de 2020.

El futbolista comenzó a devolver gentilezas con un rol más protagónico, en donde además de sumarse a las triangulaciones se muestra como alternativa de salida, pisa el área con más frecuencia, llega a posición de gol y hasta convierte, como pasó precisamente contra la Academia. Incluso, se anima a hacer algunos lujos y firuletes, siempre en pos de ganar un tiempo, desairar a un rival y avanzar en el campo. Un par de amagos ante Colo Colo ratifican esa recuperación anímica.

5- La confianza a Vázquez

También aquí hay un guiño del destino. Pero también mérito del DT. Lesionado Benedetto, Almirón debió elegir entre la experiencia de Miguel Merentiel y la sed de revancha de Luis Vázquez. Y la mejor noticia para Boca es que ambos aprovechan sus oportunidades, sean titulares o alternativas desde el banco.

Lo mejor para el chico catamarqueño es que ya se muestra completamente recuperado de una pubialgia, que lo tuvo a maltraer en los últimos meses. Si bien tuvo dos mano a mano y en ambos no pudo convertir, su presencia física y su lucidez para soltarse de la marca lo transformaron nuevamente en lo que era antes de lastimarse.

De cara al domingo, vale recordar el muy buen partido que hizo en el Monumental, en marzo de 2022. Entonces, Vázquez reemplazó al Pipa, de bajísimo nivel por un cuadro gripal, y gracias a su contextura (mide 1,90 mts) salió airoso de la batalla física que le propusieron Paulo Díaz y Leandro González Pirez.

Vázquez se impuso, incluso, en la consideración de Almirón por encima de Merentiel, un delantero que exprime al máximo cada minuto de acción, algo que por ejemplo le valió el reconocimiento del público en el triunfo sobre Racing, en donde tuvo el premio de sentenciar el resultado en una contra a pura potencia.

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