Jorge Almirón y Edinson Cavani: el elogio al hincha de Boca, la alegría de estar en la final de la Libertadores y cómo se imaginan después del partido

RÍO DE JANEIRO.- Jorge Almirón y Edinson Cavani están ante el partido de sus vidas. La gran final de la Copa Libertadores frente a Fluminense puede consagrar como entrenador al primero, y darle un título más que especial al futbolista. Sin embargo, y pese a la tensión de toda la previa y la inminencia del partido, ambos se permiten un instante de complicidad. “¿Puedo decirlo?”, le pregunta el DT a su futbolista, dejando de lado las jerarquías entre ambos. El uruguayo ríe. Almirón completa: “¡Las butacas del estadio están pintadas de azul y amarillo!”, dice, como si los colores de los asientos del Maracaná fueran una señal del más allá con destino a la Séptima.

“El estadio está muy lindo, y el campo de juego también está muy bien”, cuenta el entrenador, que lo pisó antes de hablar en la conferencia de prensa previa al encuentro. Los dos representantes de Boca tienen un tiempo más para las bromas y la sintonía fina entre ambos. Les consultan por aquellos triunfos en sus carreras que dejarían de lado si eso implicara poder ganar la Libertadores este sábado con Boca. “¡Es para vos que ganaste muchos títulos”, le dice Almirón a Cavani. Ambos ríen, como el auditorio del Maracaná, el mismo lugar en el que en unas horas hablarán los nuevos campeones.

El uruguayo primero duda, y luego se emociona: “¿Qué decirte? Hay un camino muy largo para llegar hasta acá. Sin ese camino no hubiera llegado. Cambiaría mucho, menos la Copa América, creo que te dejo todo lo que tengo por poder lograr la copa con Boca”. La frase, en boca de un futbolista que a los 36 años lo ganó casi todo, tiene el peso de una sentencia. Almirón también lo entiende así y lanza: “¡Respondió por los dos!”. Ambos ríen; los periodistas también.

No es la única gran definición que entrega el uruguayo en la conferencia de prensa. “Para mí, este es el partido de mi vida, por todo lo que implica, por dónde lo vamos a jugar, por el momento de mi carrera también. Son muchos condimentos que ayudan a que es el más importante. Y de esa manera lo jugaremos mañana”, augura el hombre que compartirá la responsabilidad de anotar los goles de Boca con un compatriota suyo, Miguel Merentiel.

En todo el diálogo con los medios, Almirón responde apenas una pregunta de fútbol. Se sonríe ante la consulta, señal de complacencia. Ni siquiera le preguntan por la formación titular de Boca -que a esta altura sale de memoria-, ni de su estrategia. La consulta es sobre Fluminense: “Fui viendo a Flu desde que inició la Copa. Es un equipo que intenta jugar siempre, que cambia posiciones, que lo hace muy bien, que representa y respeta la idea del entrenador. Hay jugadores que juegan muy bien al fútbol. No creo que vaya a cambiar. El ADN de este equipo va a ser el mismo”, dice Almirón. Para tranquilidad de los hinchas de Boca, el DT asegura que Barco “está bien” y que le dieron un día de descanso para que se recuperara de una “pequeña molestia” que tenía. El Colo, entonces, será titular.

Las agresiones a los hinchas de Boca y la marea xeneize que inundó las calles de esta ciudad son temas obligados. Este sábado se juega al fútbol por el escalón más alto de Sudamérica, pero lo que ocurre fuera de la cancha también es importante. Ni Almirón ni Cavani se escapan. Se toman su tiempo para responder. Ensalzan, elogian y agradecen al simpatizante que se endeudó hasta el 2025 para poder estar acá. El mensaje del uruguayo es tajante: “Lo que pasó te da un poco de tristeza. Es un momento para disfrutar; que pase esto es algo triste. Esperemos que no pase más, que se calme todo y que se viva una fiesta mañana”, dice Cavani.

Almirón también habla de los ataques en la playa a los hinchas xeneizes: “Dolor, tristeza, preocupación”, enumera emociones. Y agrega: “Nuestra familia estaba en camino. Muchos argentinos vienen aquí de vacaciones, es un país y una ciudad maravillosa. Son dos hinchadas fuertes. Es la mayor movilización de la historia. Muchos vienen a apoyar desde donde les toca. Para ellos este partido representa muchas cosas. Ojalá que se pueda controlar, será un evento que verá todo el mundo. Son dos equipos muy grandes y un partido increíble. Mañana habrá muchísima gente aquí”.

“Toda esa gente que ha hecho muchos sacrificios... Eso habla por sí solo. Nos motiva. Esa gente se ha jugado para estar en este momento tan especial, en esta final que se va a jugar mañana. Todos somos conscientes. No preciso decirlo en la arenga. Sabemos la importancia y le daremos la importancia que lleva todo esto que estamos viviendo en estas últimas horas”, anticipa Cavani. La arenga en las entrañas de este estadio que exuda historia apelará a la emoción. Será el último paso antes de salir a la cancha. Allí donde Boca buscará ser campeón de América por séptima vez.

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