Encontrá resultados de fútbol en vivo, los próximos partidos, las tablas de posiciones, y todas las estadísticas de los principales torneos del mundo.
Intimidades del regreso de Huracán: la emoción de los hinchas, perlitas de la noche y la bronca de Domínguez
Dos semanas después del accidente sufrido en Venezuela, el Globo volvió a las canchas; cómo vivieron los fanáticos esta atípica situación, en medio de la concepción popular de la mística del actual plantel; el DT se despachó en la conferencia de prensa
"Cuando escuché la noticia no lo podía creer. Estaba en la costa de vacaciones y me pegó muy mal, como si le hubiera pasado a un familiar mío muy cercano. Nosotros los amamos a estos jugadores". Tal como Gabriel, quien se acercó al Estadio Tomás Adolfo Ducó junto a su hijo Alan de nueve años, miles de hinchas de Huracán sintieron de cerca el accidente que tuvo el plantel hace dos semanas en Venezuela y que de milagro no terminó en una tragedia. Es por eso que ayer, en el debut de la Copa Libertadores ante Atlético Nacional de Colombia (derrota por 2-0), la emoción rodó por las tribunas. No hubo tiempo para reproches por la caída, por los errores defensivos o el mal funcionamiento colectivo que sufrió el equipo de Eduardo Domínguez durante el segundo tiempo. Todo se resumió en aplausos, reconocimientos y la satisfacción de saber que el grupo está vivo.
Una hora y media antes del comienzo del encuentro, el micro de Huracán llegó al estadio y provocó una revolución. Decenas de personas se acercaron para hacerle llegar el aliento a los jugadores de cualquier manera: aplausos, gritos, fotos. Los hinchas buscaron desde un primer momento hacer sentir cómodos a un grupo que llegó disminuido para su primer partido en la segunda fase tras el vuelco del micro en Venezuela, con cuatro bajas de peso: Patricio Toranzo, quien perdió parte de tres de los dedos de su pie izquierdo, Diego Mendoza, quien sufrió un corte profundo y pérdida de piel en el talón derecho, más un fuerte traumatismo en el codo izquierdo, el capitán Martín Nervo, quien tuvo una fractura de vértebra lumbar sin desplazamiento; y Lucas Villarruel, quien necesitó siete puntos de sutura en la rodilla derecha tras un profundo corte.
"Muy pocos hinchas en el mundo vivieron una situación así. Estamos conmocionados, pero agradecidos porque se salvaron de milagro y los que salieron más lastimados van a poder seguir jugando. Hay que pensar que son futbolistas y tienen carreras cortas. Además, a este grupo le tenemos muchísimo cariño. Porque, a pesar de que tuvieron momentos malos y buenos, siempre dejaron todo y ganaron un título tras 41 años. Y hoy estamos jugando nuestra segunda Libertadores seguida. Sufrimos a lo Huracán, con esa mística de superación", le comentó Bruno, de 27 años, a canchallena.com mientras realizaba junto a su padre los controles por la Avenida Colonia para ingresar al estadio.
La previa se vivió con mucha expectativa. Globos rojos y blancos dispersos entre las plateas y la popular. Ovación a Marcos Díaz ni bien salió a realizar los movimientos precompetitivos. Y banderas de aliento al equipo en ambas cabeceras: "Fuerza plantel", se leyó en un trapo ubicado en la popular local; mientras que en la visitante, a metros de la platea Mirave, se colgó otro: "Fuerza!!! Pato, Diego, Pablo, Pedro", haciendo alusión a las lesiones que sufrieron Toranzo, Mendoza, Santella –preparador físico- y Di Spagna –médico-, respectivamente.
"Que esta banda y todos los jugadores… todos juntos la vuelta vamos a dar". El recibimiento, envuelto entre fuegos artificiales provenientes de las dos populares, buscó acoger a un equipo que a lo largo de todo el encuentro sintió la diferencia física con el equipo colombiano. En el entretiempo, con el Globo ya en desventaja por un gol, la voz del estadio les envió un saludo especial y una pronta recuperación a Toranzo, Mendoza y Santella. Y, una vez más, todo el Ducó volvió a fundirse en un aplauso ferviente.
Pegado al alambrado de la platea Alcorta, desde donde Nervo observó a sus compañeros, se ubicó Hernán. A sus 39 años, se calzó una remera con la cara de Toranzo y la inscripción "Fuerza Pato". Detrás, el número 18 y el apellido de su referente. "Armé una camiseta para hacerle un homenaje especial a él. Es mi ídolo y tuve la oportunidad de decírselo en el programa de radio que hacemos junto a otros hinchas de Huracán. El apoyo es para todo el plantel, pero se me ocurrió hacer la camiseta del Pato, logré hacerle llegar una foto por whatsapp y se la voy a regalar", le contó a canchallena.com Hernán, integrante del programa Quemeros del Sur Radio por FM Extremo. "Estos días se vivieron con mucha preocupación y también con ansias. Es todo muy emotivo, la gente está muy emocionada. Hay ganas de apoyar y alentar a estos guerreros que estuvieron al borde de la muerte".
El resultado no se dio. A pesar de que comenzó mejor y jugó un buen primer tiempo, Huracán perdió 2-0 en el debut. No aprovechó sus situaciones del comienzo -con Montenegro y Miralles, principalmente- y en el segundo, con un jugador menos tras la expulsión de Mancinelli, estuvo muy impreciso -Ábila reventó el travesaño en una posición inmejorable-. Finalmente, terminó pagando la ventaja física de entrenar sólo cinco días luego del accidente. "Es difícil decir ahora que el partido no se tenía que jugar. Ya está, puede sonar a excusa y no buscamos eso. No llegamos al cien como teníamos que estar. Entrenamos poco, con chicos golpeados y dimos una ventaja que nunca quisimos dar. A pesar de todo el estrés que tuvimos, hoy perdimos y fuimos superados", explicó Mauro Bogado.
Al hincha poco le importó la caída. A la hora de despedir al equipo, se gastaron las manos de aplaudir tanto desde la popular como de la platea, con el "y dale dale Globo" como grito de guerra. Luego, un corto pero efectivo pedido para el plantel: "El domingo cueste lo que cueste, el domingo tenemos que ganar". A pesar de que el clásico ante San Lorenzo se jugará el sábado (a las 19.15), el canto fue el de siempre. "Ahora tenemos otra final y hay que ganarla, no queda otra. Esto es fútbol y la pelota siempre sigue girando. Después de nuestro accidente falleció un chico - Claudio Flores, jugador de Múñiz, debido a un golpe de calor que derivó en un ataque cardíaco- ¿y se paró la fecha? No, se siguió jugando. Es nuestro trabajo y tenemos que seguir", agregó Bogado, con un dejo de resignación.
Todo el pueblo quemero confía en un plantel que le devolvió la alegría al barrio de Parque Patricios. Y que, tal vez más que ningún otro, sabe de superación.
El enojo de Eduardo Domínguez con la Conmebol
"Hace menos de dos semanas sufrimos un accidente importante y no tuvieron ningún tipo de contemplación ni llamado. Tuvimos cinco jugadores menos y varios golpeados como Wanchope (Ramón Ábila) y (Mauro) Bogado. No se debería haber jugado este partido. Uno entiende el calendario de la Conmebol pero lo que pasó fue algo extraordinario y nosotros pedíamos que se tenga en cuenta algo extraordinario a nuestro favor, que era posponer el partido. La pelota sigue girando y para esta gente todo debe seguir". Así de contundente fue Eduardo Domínguez, entrenador de Huracán, a la hora de hacer referencia a la influencia del accidente ocurrido en Venezuela hace dos semanas sobre la actuación del equipo de ayer.
"Lo que rescato es que estamos acá y eso es mucho. Los chicos están con ganas pero todo esto que pasó influyó mucho. Somos agradecidos de poder estar presentes pero no nos llamó nadie para ver si estábamos bien. El físico sufre, pero estamos de pie y vamos a salir adelante. De la cabeza estamos muy bien y el sábado (vs. San Lorenzo) vamos a salir a ganar, como lo hacemos siempre", cerró el DT en conferencia de prensa.
Los goles del partido
jpb/ph
Otras noticias de Copa Libertadores
Más leídas de Fútbol
No se va. El presidente Moretti da pelea en el peor momento de San Lorenzo: rechazó pedir licencia
Lo que se sabe. Cuándo juega Boca el repechaje de la Copa Libertadores 2025
Vélez, campeón. Así quedó la tabla de posiciones final de la Liga Profesional 2024
¿Hay un "topo"? El DT de Manchester United explicó por qué no convocó a Garnacho para el clásico