

Encontrá resultados de fútbol en vivo, los próximos partidos, las tablas de posiciones, y todas las estadísticas de los principales torneos del mundo.
Si bien la locura domina al fútbol argentino, anoche, en Avellaneda, el mensaje resultó sanador. Nada de histerias más allá de las urgencias. Una buena señal. En los detalles se pueden advertir cómo la confianza puede crecer cuando la paciencia y un par de buenos resultados se toman de la mano. Cuando Mauricio Pellegrino, hombre identificado con raíces en Estudiantes, decidió poner a Albertengo por la lesión de Aquino, nadie en Independiente entendió que debía reprobar la determinación. Y no es un detalle menor, porque hace poco más de un mes, había demasiados murmullos cuando el entrenador desembarcó en una casa que arrastra un ADN diferente al que tiene su técnico.
También en la idea de Gabriel Milito, criado en la casa de los Rojos, se pueden encontrar alentadores gestos de madurez en una entidad como Estudiantes que suele perder la paciencia cuando se arriesga más de la cuenta. Si bien en su excursión por Avellaneda se quedó con sólo un punto, es positivo cómo se expresa en el campo, sin dejar de pensar en un juego directo pero desde la tenencia.
Un resultado puede decir demasiado. Pellegrino apagó los prejuicios con ocho encuentros sin conocer la derrota. Estudiantes comenzó a creer la fecha anterior, cuando puso de rodillas a River (2-1).
Lo que cuenta en esta historia es que Independiente, que ahora luce más equilibrado que en la era de Almirón, no perdió su intención por lastimar a los rivales. En realidad, lo que ocupa al conjunto de Avellaneda es poder conformar un equipo que desde los talentos de Jesús Méndez y Cebolla Rodríguez pueda genera juego. Además, que sea contundente con Vera y Albertengo, pero sin quedar desbalanceado. Incluso, con esa idea es que logró ponerse en ventaja, porque no se descompensó, recuperó alto el balón y el uruguayo Vera definió cuando Hilario Navarro intentó achicarle los espacios.
En el estadio Libertadores de América, anoche también se demostró que hay una idea que potenciar. En los días previos al juego, el presidente de Estudiantes, Juan Sebastián Verón, pidió paciencia para poder ver el trabajo de Milito en el club de La Plata. Y al mismo tiempo, Leandro Desábato sumó su respaldo al explicar que cuentan con un entrenador muy inteligente.
Milito mantuvo su estructura sin romper su idea. Sostuvo a Gastón Fernández como eje del ataque y le sumó a Luciano Acosta, para intentar quitarle la pelota a Independiente. Pudo incomodarlo un poco y así fue que logró elaborar la acción que terminó en el penal, tras un centro que buscó enviar Palito Pereira y dio en el brazo extendido de Toledo. Fue la Gata Fernández, quien, con una enorme categoría, resolvió picar el balón ante la intención de Rodríguez de detener el disparo desde los doce pasos.
Es verdad que en el reparto de puntos los dos equipos pueden haber sentido que se quedaron con poco. Sin embargo, lo que dejó como buena señal este cruce marcado por la impronta de sus entrenadores, es que los futbolistas están convencidos de lo que les ofrecen sus conductores. Está claro que tanto Independiente como Estudiantes, desde adentro, parecen entender que para reconstruirse hace falta tiempo y trabajo.
Encontrá resultados de fútbol en vivo, los próximos partidos, las tablas de posiciones, y todas las estadísticas de los principales torneos del mundo.