Barcos, de no jugar en Racing a compartir vestuario con Messi

Por su altura (1,89m), se destaca entre los jugadores del seleccionado a la hora del desfile de futbolistas en el predio de Ezeiza, tanto como sorprende que haya sido convocado para la fecha de eliminatorias, que comienza mañana con el partido ante Paraguay, en Córdoba, y, luego, continuará con el encuentro ante Perú, en Lima, el martes próximo. Hernán Barcos puede ser un desconocido para el común de los hinchas. Sin embargo, Alejandro Sabella confió en su buen momento en Palmeiras, de Brasil, y le dio una gran chance de selección.

Con apenas tres partidos como titular en Racing entre 2004 y 2009, sumado a un semestre sin muchos éxitos en Huracán (2008/09), este delantero de 28 años nacido en Bell Ville se mueve en Ezeiza, al ritmo de Messi y compañía.

Tras su breve paso por el fútbol argentino, Barcos fue un trotamundos: jugó en Guaraní de Paraguay, Olmedo y Liga de Quito, de Ecuador, Red Star Belgrado de Serbia, Shanghai Shenhua y Shenzhen Ruby, de China, y ahora Palmeiras, de Brasil. Entre tantos kilómetros recorridos, sus registros no son nada malos: 134 goles en 279 partidos.

Barcos le contó a canchallena.com sus sentimientos como jugador de selección: "Es cumplir un sueño, pero a la vez supone un compromiso de trabajo y responsabilidad para poder ganarse un lugar en este grupo".

"Tanto en Racing como en Huracán no fui fundamental en el equipo, era joven y no tuve muchos minutos. Sin embargo, desde aquel momento crecí y soy un jugador muy diferente. Esta citación no es una revancha porque cuando estuve afuera me fue bien y ahora lo estoy aprovechando para llegar a la selección", cuenta el Pirata, que fue tentado por la Federación Ecuatoriana para nacionalizarse y jugar con la camiseta tricolor.

Balón de oro en la Super Liga China 2009 y designado en la formación ideal del Equipo de América del año pasado, el público de Palmeiras y los fanáticos del fútbol brasileño reclamaban esta oportunidad para Barcos.

"Lo veía muy lejos, pero a medida que fueron pasando cosas importantes en mi carrera y luego de un semestre muy bueno en Palmeiras mis ilusiones crecieron. Cuando me enteré de la convocatoria, me emocioné mucho y ahora sólo pienso en disfrutarlo", relató.

Con respecto a sus nuevos compañeros, Barcos enfatizó: "Es un grupo bárbaro y me sumaron muy rápido a este plantel; conocía a algunos chicos por haber jugado en contra y me sentí realizado".

A modo de conclusión, Barcos prefiere mirar hacia adelante: "Ahora tengo que dejar todo para mantenerme y lograr defender mi lugar en la selección. ¿Si sueño con jugar algunos minutos? Por supuesto que tengo la aspiración de poder entrar contra Paraguay o Perú".

El ida y vuelta con Sabella. "Barcos es un muy buen definidor con la cabeza y los pies. Tiene el arco entre ceja y ceja, además de buenos movimientos. Por eso lo llamé", contó el DT de la selección. "Es tranquilo, pero en este corto tiempo que viví con el plantel me di cuenta que él maneja muy bien el grupo y, sin dudas, sabe mucho", respondió el delantero.

Su experiencia con Leo. "Lo saludé a Messi, pero casi no hablé con él. Parece un chico muy sencillo, más allá de ser el mejor jugador del mundo. Es muy lindo llegar al predio de Ezeiza y poderle contarles a tus amigos y familiares que entrenaste con los colores de tu selección y que compartiste una práctica con estos fenómenos del fútbol", reconoció el ex jugador de la Liga de Quito, quien le obsequió al crack rosarino su camiseta del Palmeiras.

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