Godoy Cruz: velocidad, el poder del doble 9 y los 12 remates por partido

Sebastián Méndez tenía en mente, en enero, jugar con un esquema más europeo (4-2-3-1), pero la realidad del doble 9 le modificó esa idea: hoy, Godoy Cruz juega con un dibujo más sencillo (4-4-2), pero así y todo posee rasgos distintivos. La goleada ante Vélez 4-1 resalta lo que está a la vista: es el equipo más goleador de la zona 1 apoyado en el poder de fuego de Jaime Ayoví y de Sebastián García, quienes anotaron 11 de los 18 goles. Pero también confirma algunas apreciaciones. Intenta salir jugando con el arquero Rey (cuando se puede), juega con dos laterales con características para pasar al ataque, dos centrales fuertes (Viera y Ortíz) un cinco tapón como Godoy, un ex N°8 transformado en doble 5 ofensivo como Pol Fernández y, en los puestos externos, dos rapiditos como Zuqui y Facundo Silva, que encontró una chance ante la lesión de otro medio ofensivo como Gabriel Carabajal.

Las características le ganaron la pulseada a los nombres. Tal fue así que el veterano David Ramírez no es titular, aunque las lesiones lo condicionan. Porque Abecasis venía de Pescara de Italia, pero su último paso por el fútbol argentino (Quilmes) había sido flojo; Ceballos , pese a ser diestro, termina rindiendo mejor como lateral izquierdo, posición en la que se presentó en primera, allá por 2010; Godoy no tenía lugar en Independiente, como Pol Fernández en Boca; Carabajal no era prioridad para Kudelka en Talleres; y llegaron Tomás Berra (uno de los recambios como zaguero central) y Javier Correa (Nº 9, autor de un golazo a Vélez), de Central.

Pero el equipo hoy nace desde los 9. A tal punto que de un rechazo defensivo pueden sorprender Ayoví y García quedando 2 vs. 2 contra los centrales rivales, como ante Amor y Gianetti tras un despeje de Ceballos. Entre ellos se entienden para pivotear, para atacar los rebotes, para escalonarse y saber quién va por afuera y quién finaliza con una diagonal al punto penal. Y sacan diferencia atacando los espacios o presionando alto, como en el gol del Morro García a Olimpo.

Otro mérito imperceptible: Godoy Cruz no sólo hace diferencia por tener velocidad en las características de sus futbolistas. También desde la viveza de hacer rápido un tiro libre. Así sorprendió a River, en el Monumental (gol de Viera para el 1-0), Patronato (1-1 de García) y Colón (2-1 de Carabajal, tras pase de Fernández).

Rinde mejor en los segundos tiempos. Físicamente se sostiene y por eso dio vuelta resultados, como ante Colón, Patronato y Vélez. No es un detalle menor. Busca ganar, aunque sin perder el orden defensivo. En el torneo generó un promedio de 11,8 remates (5,6 de ellos al arco), hace pocas faltas (un promedio de 13) y a los adversarios les cuesta generarle peligro (apenas 3,3 por cotejo). En sólo tres fechas superó la posesión del 50% (ante Central, Sarmiento y Olimpo), pero en todos generó más situaciones de gol que su rival, salvo en el debut vs. Rosario (0-5).

También hay un caudal importante en cuanto al aporte de las inferiores: el capitán es Zuqui, un viejo N°8 con recorrido que puede ser externo o interior; Sebastián Moyano es un recambio más que confiable para el arco, Facundo Silva participó en tres de los cuatro goles a Vélez; como recambio están Angel González, a quien llaman el "Buffarini del Tomba"; Emmanuel García es un volante aguerrido que tiene como referente a Mascherano; el zurdo Fabricio Angileri tiene ida y vuelta; Gastón Giménez (llegó de Tucumán) buen desequilibrio y pegada; y el punta Juan Garro, que puede ir por afuera como ser referencia de área.

No se sabe hasta dónde podrá llegar el ímpetu de Godoy Cruz. Pero los futbolistas se sienten identificados con Sebastián Méndez y su forma de trabajo. Y se animan a ir por más.

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