La Copa de la Liga: Gimnasia y Argentinos armaron un partidazo en el que ninguno pudo festejar

LA PLATA.- Gimnasia y Argentinos Juniors armaron un partidazo. No era un encuentro taquillero y se convirtió en un espectáculo lleno de emociones. Un 2-2 con vértigo hasta el final. El Bicho se puso dos veces en ventaja, primero con Gabriel Carabajal y después con Kevin Mac Allister, pero el Lobo siempre se repuso gracias a su principal figura: Brahian Alemán, el mejor de la noche y el futbolista que no podrá estar contra River. Ojo: sí estará en el clásico platense.

Los dos comenzaron muy bien la Copa de la Liga: Gimnasia, con cuatro puntos sobre seis y tras enfrentar a dos grandes (Racing y San Lorenzo); Argentinos, con seis de seis. Los dos se desinflaron en las fechas siguientes: el Lobo sumó dos derrotas en fila; el equipo visitante perdió el tercer partido y empató el último. Por eso, en esta quinta jornada, el triunfo era una necesidad. Ambos precisaban de una victoria para salir de la mala. No pudieron. Se quedaron a mitad de camino.

Entre los 31 y los 33 minutos del capítulo inicial se dieron las dos primeras situaciones claras. Una por lado. Primero Gimnasia construyó una muy buena jugada colectiva y a Cristian Tarragona lo cerraron justo cuando estaba para empujarla. Y en la siguiente Argentinos casi abre el marcador de contragolpe, pero la definición de Gabriel Ávalos se fue ancha.

Unos instantes después de esas dos acciones llegó la apertura. Nadie del Lobo le salió a Carabajal y el jugador del Bicho probó desde media distancia: el esquinado remate se alejó de la humanidad del arquero Rodrigo Rey y la pelota se metió al lado del palo. Era el 1-0 y, también, una inyección de silencio para el Bosque.

Lo mejor del partido

Pero Gimnasia tiene a Alemán. Un creativo, capaz de inventarse una ocasión de gol solo. ¡Sin ayuda de nadie! La pelota la tenía el rival y parecía que se iban al descanso con victoria parcial para la visita. Sin embargo, el mediocampista contaba con otros planes: se adueñó de una bola huérfana, la acomodó de pecho y sacó la bomba de zurda. Era el 1-1. Era un acto de justicia.

La segunda parte comenzó con la misma tónica que los minutos finales del primer tiempo. Con emociones fuertes. Kevin Mac Allister aprovechó una falla defensiva, y sacó un tiro fuerte y cruzado para el 2-1. Otra vez la sorpresa en La Plata. El silencio.

Pero Gimnasia tiene a Johan Carbonero. Una flecha, capaz de perforar una defensa y fabricar un penal. Y el Lobo lo tiene a Alemán, el líder espiritual y futbolístico del Tripero: ejecución potente y certera para el 2-2. Explosión en el Bosque. De nuevo, la euforia. La locura.

A pesar de la esperanza del Lobo, las posibilidades más claras en el tramo final fueron para Argentinos. En una de ellas, Nicolás Reniero se lo perdió de cabeza casi debajo del arco. Los dos buscaron, cada uno a su manera, pero ninguno logró el objetivo. Y el objetivo era ganar.

En el cierre, el único dato destacado resultó la quinta amarilla para Alemán: gran noticia para River porque el equipo de Néstor Gorosito pierde a su mejor jugador, buena noticia para el hincha tripero que tendrá a su capitán en el clásico platense frente a Estudiantes.

Los dos necesitaban ganar. No supieron cómo y ambos se quedaron con las ganas.

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