Frankie Lampard asumió en Chelsea como entrenador “interino”, mientras Marcelo Gallardo aparece como uno de los candidatos para conducir al equipo en la próxima temporada

Chelsea no encuentra el rumbo. La irregularidad que mantiene en la temporada, sobre todo en la Premier League, hizo que Graham Potter fuera despedido este último domingo como entrenador del equipo, luego de estar menos de siete meses en el cargo. Pero los propietarios del club se movieron rápido y ya eligieron a su reemplazante: Frank Lampard, uno de los grandes ídolos de Stamford Bridge, vuelve al club que ya lo tuvo como director técnico hace poco más de dos años. Su primer paso no fue nada positivo, terminó su ciclo marcado como “el peor entrenador de los últimos años” de los Blues en la Premier League, según la mayoría de los medios ingleses. Pero ahora es el momento de escribir una hoja página y el mayor desafío de este hijo pródigo de los Blues será el cruce de cuartos de final de la la Champions League con Real Madrid (a partir de la semana que viene), con un curioso antecedente que puede ilusionar a los fanáticos del conjunto londinense.

Pero su nominación tiene un asterisco: Lampard, considerado una leyenda de esta institución, fue contratado como entrenador interino hasta el final de la temporada. Con esta decisión, la junta directiva del equipo de Londres se tomará su tiempo para encontrar un reemplazante permanente. Hay tres nombres que sonaron en las últimas horas como candidatos a sentarse en el banco de Chelsea a partir de la próxima temporada. dos son entrenadores europeos actualmente sin trabajo: Julian Nagelsmann, al que Bayern Munich echó semanas atrás, y Luis Enrique, quien dirigió a la selección de España hasta el Mundial de Qatar 2022. El tercero también es un entrenador desocupado: hoy comenzó a sonar Marcelo Gallardo como una posibilidad. El exDT de River se maneja en estas horas con el hermetismo habitual: desde su entorno no confirman ni desmienten a LA NACION la negociación con el club de Londres. En cualquier caso, los intereses de uno y otro van de la mano: Gallardo no quiere tomar un equipo a esta altura de la temporada, prefiere tener el margen del tiempo de trabajo que se abrirá luego del receso en Europa. O sea, asumir con una pretemporada por delante. En Chelsea o donde sea.

Mientras tanto, Lampard -de 44 años- señaló que volver fue una “ácil decisión: “Este es mi club”, expresó en una rueda de prensa que fue convocada en el predio de entrenamientos de Chelsea este jueves. “Me tengo confianza, conozco bien al plantel, y desde luego me ha tocado trabajado con varios de ellos, y también la ciudad deportiva, el estadio, la afición. No quiero mirar muy lejos, quiero hacerlo lo mejor posible en este periodo, hasta final de temporada. Lo importante es dejar eso a un lado y empezar a trabajar. Quiero reinstaurar la confianza del equipo y ganar el máximo número de partidos que podamos”, expresó.

Será la segunda etapa de Lampard como DT de Chelsea y su arribo en este momento puede llegar a tratarse de una rareza. Es que, en su primera experiencia, todavía de la mano de Roman Abramovich como propietario del club, le fue mal. Allí, asumió el 4 de julio de 2019, con un contrato por tres años, pero fue despedido el 25 de enero enero de 2021, luego de 18 meses al mando, y fue sustituido por Thomas Tuchel. En aquel entonces, Lampard no supo encontrarle regularidad y rendimiento al equipo en la temporada y llegó a convertirse en uno de los entrenadores con peor récord de la gestión Abramovich. En su paso dirigió 56 partidos en la Premier League y obtuvo la marca de 1,70 puntos por partido. De ese modo se posicionó como el peor de los 12 directores técnicos que pasaron por el banco de Chelsea en los últimos años detrás de nombres como José Mourinho, Carlo Ancelotti, Maurizio Sarri y Claudio Ranieri, entre otros.

Durante el mercado de pases de ese invierno 2020/2021, Chelsea fue el club europeo que más dinero gastó en el armado del equipo. Incluso, con la crisis económica derivada del coronavirus, los Blues invirtieron 247 millones de euros en fichajes. ¿Lo llamativo? Ninguno de todos los refuerzos que habían arribado atravesaba un buen momento a nivel individual.

¿Cuáles fueron aquellas incorporaciones? Lo más decepcionante se reveló en el ataque, con los alemanes Kai Havertz, que había sido adquirido desde Bayer Leverkusen, por 80 millones, y Timo Werner, por quien se había pagado 53 millones a Leipzig, club al que regresó a cambio de 20 millones de la misma moneda tras no contar con minutos en los partidos. También, el arquero senegalés Edouard Mendy, que llegó de Rennes, a cambio de 24 millones, aunque luego dio garantías y se convirtió en una pieza clave. Otro fue el defensor Ben Chilwell, que llegó de Leicester y por el que se pagaron 50 millones y el marroquí Hakim Ziyech, a quien se lo compraron a Ajax, por 40 millones.

Lo cierto es que, tras haber estado un año sin dirigir, Lampard tuvo su última experiencia como entrenador en Everton. Allí asumió el 31 de enero del 2022, cuando el equipo deambulaba por los últimos puestos de la tabla. Finalmente, su campaña finalizó salvando del descenso al equipo, pero la temporada actual volvió a batallar con el descenso con una racha de un triunfo en 11 partidos, hasta que fue despedido el 23 de enero de este año, con el equipo en la zona roja.

Sin embargo, el DT tendrá su revancha en el club del que es ídolo. Y por delante tendrá desafíos muy duros, pero de los que motivan. En primer lugar, deberá encontrarle un rumbo al equipo en la Premier League. Chelsea se ubica en el undécimo puesto de la tabla de la Premier con 39 unidades, a 14 puntos del ingreso a la próxima Champions League, a falta de ocho fechas por disputarse. Difícil, pero no imposible. Su camino allí tendrá su punto de partida este sábado cuando se nuevo equipo visite a Wolverhampton.

De todos modos, la mayor motivación para Lampard comenzará cuando se mida en el duelo de ida de los cuartos de final de la competencia europea ante Real Madrid, en el Santiago Bernabéu, el próximo miércoles. “Es un gran reto, pero no soy ingenuo, Real Madrid es un gran equipo, es el vigente campeón y son fantásticos. Estoy emocionado por estar de vuelta en estas eliminatorias. Nunca pensé que volvería a ser entrenador del Chelsea, pero no creo que tenga asuntos pendientes aquí”, expresó sobre esa eliminatoria en la que tendrá la posibilidad de repetir una historia.

Para eso habrá que remontarse al año 2012. Durante aquella temporada, Chelsea tenía como entrenador al portugués André Vilas Boas, pero las cosas no venían bien en la Premier y fue destituido. Su lugar lo tomó quien era su ayudante de campo, el italiano Roberto Di Matteo y a los 10 días tenía que jugar por los octavos de final de la Champions contra Napoli, Con un fútbol pragmático logró meterse en cuartos.

Pero por más pragmatismo que haya existido ese Chelsea tenía jugadores como Petr Cech, John Terry, Ashley Cole, el propio Frank Lampard, Michael Essien y Didier Drogba. Lo cierto es que Di Matteo se aferró a ese estilo y en cuartos de final dejó en el camino a Benfica. En semifinales, el juego conservador también rindió contra los campeones defensores, el Barcelona de Pep Guardiola. Chelsea logró meterse en su segunda final de Champions, esta vez contra Bayern Munich.

Aquella definición, disputada en la casa del equipo alemán, se complicó sobre el final del partido. Un gol de Thomas Muller a ocho del final, parecía complicar al equipo de Di Matteo, pero Drogba lo empató a falta de dos. Finalemnte, los ingleses se quedaron con aquel título por penales, levantando, de ese modo, la primera Champions para el club.

Marcelo Gallardo, con Nagelsman y Luis Enrique

Se repite: si bien Lampard fue anunciado como entrenador este jueves, se sabe que su puesto como interino será hasta finales de esta temporada. Mientras tanto, los propietarios de Chelsea ya manejan diferentes nombres para ocupar el puesto de DT a partir de mediados de 2023. Por eso, y aunque exista la posibilidad de que una buena gestión de Lampard haga cambiar de idea a los dueños del club, las gestiones preliminares con otros entrenadores empezaron.

En esta carrera para ocupar el puesto de DT de Chelsea, Julian Nagelsmann y Luis Enrique aparecen como candidatos naturales. El ex Bayern Múnich, despedido del equipo teutón, es del gusto de los directivos aunque la juventud de sus 35 años le juega en contra para manejar un vestuario repleto de figuras y agrietado por los egos. Luis Enrique, por su parte, viajó esta semana a Londres con un par de miembros de su cuerpo técnico y en Inglaterra aseguran que se reunió con la gente a cargo del Chelsea para presentar su proyecto futbolístico.

Marcelo Gallardo es el tercer candidato para hacerse cargo del equipo en el que juega Enzo Fernández, al que hizo debutar en River. Gallardo está sin dirigir desde su salida del Millonario a fines del año pasado y ya estuvo en el radar de varios equipos europeos como Valencia, Roma y PSG. Lo cierto es que esta vez el interés de los ingleses sería concreto.

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