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Fernando Gago en la Bombonera: la emoción inicial, el balance del empate contra Riestra y un tenso cruce con el Ogro Fabbiani

Debutó como local como DT de Boca, pero debió conformarse con un discreto 1 a 1

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LA NACIONPablo Lisotto
Gago discute con el Ogro Fabbiani
Gago discute con el Ogro Fabbiani

Toda esa alegría con la que la Bombonera recibió a Fernando Gago, en su primer partido de local desde que asumió como DT de Boca, mutó en tensión, impaciencia e insultos contra los futbolistas de Boca a medida que los minutos fueron pasando en el empate 1 a 1 con Riestra.

Los focos se posaron sobre cuatro personas. El primero, el entrenador. Fue el primero en ingresar al vestuario. Sonriente, saludó a cada persona que lo saludó a su paso. Grande fue su sorpresa cuando volvió a pisar el césped de la Bombonera, levantó su brazo derecho emocionado y una bandera gigante con una imagen suya como futbolista de Boca fue exhibida en el medio de la platea media. Gago fue, además, uno de los más aplaudidos cuando la Voz del Estadio anunció las formaciones.

En la conferencia post partido, Fernando se refirió a las sensaciones que lo atravesaron: “Fueron muchísimas emociones desde que volví acá, volver a donde antes viví futbolísticamente es muy lindo. Quiero agradecerle el apoyo de la gente, el recibimiento, la bandera. Son cosas que quedan en el corazón”. Y en relación al equipo les pidió: “Tengan en claro que este equipo desde el trabajo, desde la humildad, va a tratar de seguir mejorando y conseguir los objetivos que tenemos”, concluyó .

En relación al 1 a 1, Pintita fue sincero: “No hay que quedarse nomás con las situaciones del segundo tiempo, creo que en el transcurso del partido en el primero nos faltó un poquito más de fluidez en la circulación, tener más posibilidades de ataque, más movimiento para poder lastimar al rival. En el segundo tiempo lo empezamos a lograr, ya tuvimos más situaciones de finalización, era mucho por banda y nos faltaba el juego interno. El resultado no me gusta, obviamente que necesitamos mejorar, vamos a trabajar para mejorar y esa es la mentalidad luego de los pocos días de trabajo que tengo. Ahora tenemos una semana de trabajo larga y a partir de eso, que el equipo mejore constantemente”, completó.

Atento a las posiciones, Gago evaluó las chances de clasificarse a la Libertadores del año próximo: “Tenemos muchos partidos para sumar puntos, esa es nuestra meta. Sumar por tabla general y que podamos ingresar. Estos puntos se pueden sentir en el final del campeonato, pero todavía queda mucho en juego. Tenemos que tener más tiempo el protagonismo y el control de juego, encontrar los espacios donde queremos atacar”.

Sobre los lesionados apuntó: “Merentiel sintió una molestia ayer, casi antes de empezar el entrenamiento en una activación. Veremos si está disponible para el próximo partido. Fue una lástima, porque estaba en consideración para jugar. Veremos lo de Cristian (Lema) cuando le hagan los estudios”. Como dato color, Gago sonrió cuando una periodista lo felicitó por su elegancia.

Cerca del final se dio una situación tensa con Cristian Fabbiani, en el que el DT de Boca pidió un penal que el Ogro desestimó con vehemencia y quedaron cara a cara, al punto que debió separarlos un asistente de Falcón Pérez.

Al respecto, el mismo Fabbiani le puso paños fríos al asunto en la zona mixta, en donde remarcó: “Son cosas del partido, a Fer (Gago) lo respeto mucho, lo conozco hace 30 años. Son cosas que quedan en la cancha”, expresó. Y luego añadió: “Lo único que quería era no perder. Lo que hicimos en la semana sirvió, porque sabíamos que iban a tirar centros. La defensa hizo un partidazo”, concluyó.

Otra de las personas mimadas por el público xeneize fue Leandro Brey, que se llevó un premio merecido: gran ovación de todo el estadio cuando entró a realizar la entrada en calor. No era para menos, después de los cuatro penales atajados sobre cinco en el triunfo ante Gimnasia por los cuartos de final de la Copa Argentina.

A su lado estaba Sergio Romero, que en su primera vez en la Bombonera luego de increpar a hinchas que lo insultaron tras la derrota ante River (y que derivó en una sanción de dos partidos) fue completamente ignorado por el público. Ni silbidos ni aplausos. Como si no estuviera.

El curioso caso Pol Fernández

Pol Fernández merece un párrafo aparte. El mediocampista ingresó a los 23 de la segunda etapa en reemplazo de Ignacio Miramón y fue silbado cada vez que tocó la pelota. Sin embargo, fue fundamental en la jugada del empate, porque le metió un gran pase a Saracchi por izquierda para que el uruguayo mande el centro al corazón del área chica y Cavani la empuje a la red.

Cambiante, el público lo despidió con aplausos cuando se fue expulsado sobre la hora, luego de derribar con una fuerte infracción desde atrás a Antony Alonso, que se iba solo contra Brey.

Tan desarticulado está el mediocampo boquense tras la venta de Equi Fernández, la extraña situación de Medina (a punto de emigrar a Fenerbahce, pero sin ganas de jugar), y la lesión de Zenón, que Pol termina siendo el mejor mediocampista que tiene Gago en el plantel.

El final fue caliente, con un cántico contundente: “Jugadores, no rompan las pelotas, a ver si se dan cuenta, que están jugando en Boca”.

Por Pablo Lisotto
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