La vuelta de Sebastián Driussi a River fue una alegría más para los hinchas millonarios, que ven cómo muchos hijos pródigos regresan a la institución para afrontar un año con grandes compromisos, luego de un 2024 en el que no consiguió ningún título. Sin embargo, el arribo del delantero que jugó la última temporada en Austin, de la MLS, estuvo envuelto de una polémica, a partir de las declaraciones del presidente de River, Jorge Brito, en las que sugería que Estudiantes de La Plata había interferido en las negociaciones con el delantero. “Yo no hago ofertas por jugadores sin tener antes el consentimiento del futbolista. Cada uno está en su derecho de hacer lo que quiera con su plata o con la que le prestan”, dijo hace unos días el titular del club de Núñez, en un claro tiro por elevación a su par pincharrata, Juan Sebastián Verón, en el ojo de la tormenta desde hace un tiempo a partir del ingreso del empresario estadounidense Foster Gillett como aportante de dinero para su institución.