España y Alemania, dos campeones que la selección podría imitar: más allá de los resultados, apuestan por una idea

Abril de 1999. Por primera vez, España logra un título del mundo, en Nigeria, con el Sub 20. Se advierten en esa nómina a Iker Casillas y Xavi Hernández, dos futbolistas que serían parte de la piedra basal en la generación más exitosa de la historia española. Los sistemas de juveniles en esta selección se instrumentaron hace tiempo. Primero en épocas de entrenadores vinculados al Athletic de Bilbao: Javier Clemente e Iñaki Sáez. Ángel Villar, que es vasco y jugó en el Athletic, siempre fue un firme defensor de establecer un método de abajo hacia arriba.

España, con un contacto fluido con los protagonistas, tiene un seguimiento constante de jugadores. En las etapas de Luis Aragonés y Vicente Del Bosque descuidaron un poco ese aspecto. Ya con Julen Lopetegui se recuperó el espíritu de las inferiores. No en vano fue él quien entrenó a la joven generación que participó en Rusia 2018. Con la figura del director deportivo, antes Fernando Hierro y ahora José Francisco Molina, se potenció más esa faceta. Ellos hacen seguimientos con ‘ojeadores’ y además se implican en las nacionalizaciones de jugadores afincados en España (Rodrigo, Thiago o Munir).

Impetuoso resultó el camino de Luis Rubiales desde que asumió el mando de la federación el pasado 18 de mayo. Apenas regresó a Madrid tras la salida prematura de Rusia 2018, llamó a Molina para ofrecerle la dirección deportiva (Hierro se alejó) y a Luis Enrique la dirección técnica. Uno de los objetivos del 54º seleccionador será restablecer la disciplina interna y un nuevo modelo eficaz, luego de la escandalosa salida de Lopetegui horas antes del Mundial. El arribo de Luis Enrique rompe un molde de más de 25 años que apuntó en tres direcciones: Bilbao (Clemente y Sáez), Atlético de Madrid (Aragonés) y Real Madrid (José Camacho y Del Bosque).

España cuenta con material joven para superar el mal paso: Isco, Thiago, Asensio, Lucas Vázquez, Koke, Rodrigo, Saúl Ñíguez. Xavi Hernández, símbolo del campeón mundial 2010, no duda acerca de qué sistema debe continuar: " El camino se empezó hace 10 años, el ‘tiqui-taca’. Nos equivocaríamos mucho si ahora fuésemos por otro lado".

España admite una realidad: después de su hegemonía mundial (2007-2014) con ese modelo, la involución en sus números fue notoria: primera rueda en Brasil 2014, octavos en la Eurocopa 2016 y la misma instancia en Rusia 2018.

El fracaso en Rusia no altera el plan del largo plazo y la capacitación en Alemania

Alemania encontró inspiración en España. ¿Cómo? El fútbol germano siempre vivió a través de su mentalidad ganadora. Y después del fracaso en la Eurocopa 2000, la federación quiso conocer otras ligas y culturas. Se trabajó en conjunto entre los clubes. Se crearon academias de formación de futbolistas y se invirtió en juveniles. Viajaron a España, interesados en la capacitación técnica de los jugadores. Joachim Löw era un amante del estilo exhibido por el campeón del mundo en 2010. Pero fue Jürgen Klinsmann quien le cambió la cara al seleccionado en 2006, una Copa del Mundo en la que lograron el tercer puesto.

La prematura caída de la Mannschaft en la primera rueda resultó uno de los grandes cimbronazos de Rusia 2018. Lógicamente, era un gran candidato. Inclusive, Löw no había bajado de semifinales en dos mundiales y tres Eurocopas. Pues bien, rápidos de reflejos, en la DFB (la federación germana, con Reinhard Grindel a cargo) lo confirmaron y se mantendrá en el cargo hasta 2022.

Las decisiones aquí también corren por cuenta de Reinhard Rauball, presidente de la Liga local y Oliver Bierhoff, director de selecciones nacionales. De cumplir con el vínculo, Löw llegará a 16 años en el cargo. Un detalle: a lo largo de la historia, Alemania tuvo apenas 10 entrenadores en su selección, mientras la Argentina ya contabiliza ocho en los últimos 12 años.

La Bundesliga forma a los DT del futuro. Una gran camada con menos de 40 años ya tiene experiencia en la elite: Julian Nagelsmann, de 31 años y en Hoffenheim, es el DT más joven en la historia del torneo. Se le suman Domenico Tedesco, Sandro Schwarz, Hannes Wolf, Florian Kohfeldt y Manuel Baum. Claro, es el certamen de Europa con el promedio de edad más bajo en los DT: 42 años.

¿Cómo forma Alemania a sus entrenadores? Desde 2009, un ejemplo es el llamado DFB-Mobil. Consiste en un sistema de camionetas en las que viajan técnicos de la Federación por todo el país impartiendo clases a jóvenes y adultos de clubes amateurs. Ya realizaron más de 19.000 eventos, llegando a más de 900.000 personas, con 135.000 entrenadores a cargo. Los DFB Mobil están en acción todos los días. Previsión y orden, le llaman.

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