El reto de Boca: de la odisea del viaje a la búsqueda de la clasificación en Colombia

Casi como un déjà vu de lo que ocurrió hace casi un año, Boca tiene otra vez un desafío importante en suelo colombiano. Antes en Barranquilla y ahora en Ibagué, el quinto partido del grupo G puede ser determinante para las aspiraciones xeneizes de avanzar a los octavos de final.

Las urgencias no son las mismas, claro, porque frente a Junior estaba la chance latente de quedar eliminado esa misma noche. Pero existen similitudes. Desde que la pelota comience a rodar, a las 19.30 locales (21.30 argentinas), el equipo que conduce Gustavo Alfaro tendrá 90 minutos para lograr una victoria que sentencie la clasificación, el primer objetivo del semestre y de este nuevo ciclo.

La cuenta es sencilla. Si Boca (7 puntos) derrota a Deportes Tolima (4) se asegurará un lugar entre los 16 mejores de América y despejará su futuro. Si empata, debería ser goleado en la última fecha por Atletico Paranaense en La Bombonera para darle chances al Tolima (+4 contra -3 en favor de los xeneizes). En cambio, si pierde en Colombia, ingresará en un terreno con neblina y tendrá otra vez una jornada tensa en el cierre de la etapa de grupos, en la que recibirá a Atlético Paranaense (que podría llegar clasificado a esa fecha en caso de que hoy supere a Jorge Wilstermann), mientras mirará de reojo lo que suceda en Bolivia con el Tolima.

Sin Carlos Tevez, quien ni siquiera viajó para evitar que la entorsis en su rodilla izquierda se convierta en una lesión más grave, Mauro Zárate tendrá una nueva ocasión para seguir exhibiendo su muy buen nivel. Esa será la única modificación con respecto al equipo que goleó 4 a 0 a Jorge Wilstermann en la Bombonera, hace dos semanas.

El choque con Tolima también evidencia que Alfaro tiene una zona defensiva definida: Andrada; Buffarini, López, Izquierdoz y Mas como línea de 4. El equipo de memoria también continúa en el medio campo, donde por tercer partido copero consecutivo jugarán Nahitan Nandez e Ivan Marcone en la marca y el cordobés Emmanuel Reynoso en la creación. Además de Zárate, la sociedad de ataque la conformarán Sebastián Villa, que a fuerza de buenas actuaciones le ganó el puesto a Pavón, y el goleador y capitán Darío Benedetto.

Será un partido duro para Boca, en el cual tendrá que estar muy atento. Porque el rival no solo se juega su última chance para acceder a los octavos de final, sino que se destaca por su velocidad, sobre todo en ataque, una virtud que ya exhibió en el primer tiempo del partido disputado en la Bombonera, más allá de que en la segunda parte Boca lo resolvió con un contundente 3 a 0.

También será el epílogo de un viaje que se convirtió en odisea. Al equipo le demandó más de 24 horas hasta llegar al destino final, como consecuencia de un banco de niebla que alteró la logística inicial y provocó que el plantel durmiera de lunes a martes en Bogotá. El cansancio que pudo haber acumulado el plantel en ese vuelo entre Cali y Bogotá que no estaba en los planes es otro factor a tener en cuenta durante los 90 minutos.

El conjunto xeneize se encontrará con un rival que viene de igualar con Alianza Petrolera (2-2) por la Liga de Colombia, en la cual marcha segundo junto a Junior de Barranquilla y Deportivo Pasto, los tres con 29 puntos, detrás del líder Millonarios (34).

Sumar los tres puntos y evitar que la neblina caiga sobre su camino copero. Ese es el objetivo de Boca esta noche en Ibagué, de donde quiere volver a Buenos Aires con la clasificación a los octavos de final en su valija.

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