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El Preolímpico, un torneo incómodo y de múltiples escollos para la selección Sub 23
El certamen comienza este sábado con dos partidos; Argentina debuta mañana frente a Paraguay
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Ocho participaciones, con dos medallas de oro y dos de plata, la estadística que reseña la Argentina en fútbol en los Juegos Olímpicos. Los festejos en Atenas 2004 y Pekín 2008 son las máximas conquistas de la selección, que a pesar de ser una potencia mundial descubre a lo largo de la historia múltiples escollos para ratificar en la cancha y en el medallero la valoración. Las barreras empiezan en los torneos Preolímpicos, certámenes clasificatorios que fueron mutando: actualmente los disputan los seleccionados Sub 23, aunque entre 2004 y 2016 la Conmebol, atendiendo a las agendas de las Asociaciones, Federaciones y clubes, utilizó a los campeonatos Sudamericanos Sub 20 para dirimir las dos plazas.
La pulseada por sendos cupos empezará este sábado con dos partidos del Grupo A: Ecuador vs. Colombia, a las 17, y Venezuela vs. Bolivia (a las 20), en una zona que también integra Brasil. Y el domingo, en el estadio polideportivo Misael Delgado, de Valencia (Venezuela), el plantel que seleccionó Javier Mascherano pondrá en marcha la ilusión para plantar la bandera celeste y blanca en los Juegos de París 2024: desde las 20, Paraguay tomará examen en uno de los encuentros del Grupo B, que también integran Uruguay, Chile y Perú.
Un jugador campeón del mundo en Qatar 2022, las últimas joyas juveniles transferidas de River y de Boca, futbolistas que disputaron la final de la Copa Libertadores 2023… El perfil de los convocados por Mascherano invita a esperanzarse, aunque la historia en oportunidades dio la espalda a grupos compuestos por figuras: en 1992 y 2000 los nombres ilusionaban, pero los rendimientos decepcionaron y la Argentina no se clasificó para los JJ.OO. de Barcelona ni de Sydney. ¿Apellidos? Simeone, Latorrre, Mohamed, Gamboa, Berizzo, Pochettino, Astrada, Turu Flores… no superaron la etapa de grupos en Paraguay, con Alfio Basile en el comando técnico; el Dream Team en el que José Pekerman reunió a Riquelme, Aimar, Saviola, Cambiaso, Gabriel Milito, Scaloni, Placente, Romeo, Biagini y Bizarri –los dos últimos cedidos por Atlético Madrid y Real Madrid, respectivamente- cayó en el último cotejo de la jornada final con Chile y se quedó vacío.
Con los fracasos en el Sudamericano y Mundial Sub 20 –al que no se había clasificado y jugó porque la FIFA le quitó la organización a Indonesia y la Argentina tomó el rol- como últimos antecedentes, Mascherano tendrá una nueva oportunidad al frente de los juveniles de la selección. El recorrido para confeccionar la nómina no fue sencillo, entre el calendario argentino –la Copa de la Liga empezará el jueves- y la nula obligación de los clubes del exterior de ceder a los futbolistas, porque no se trata de un certamen de la FIFA. Thiago Almada es la bandera de los que se desempeñan en el extranjero y, además, tiene la medalla de campeón mundial. La baja de Joaquín Correa y Nicolás González provocó la citación de urgencia para la Copa del Mundo de Qatar 2022, donde jugó 6 minutos ante Polonia. El arquero Rocco Ríos Novo, que nació en Los Ángeles –hizo inferiores en Lanús- y juega en Phoenix Rising, de la Segunda de los Estados Unidos, y el lateral Lucas Esquivel (exUnión, ahora en Athletico Paranaense, de Brasil) completan la legión extranjera. ¿Qué descartes debió aceptar Mascherano? Alejandro Garnacho (Manchester United), Facundo Buonanotte (Brighton), Nicolás Paz (Real Madrid), Carlos Alcaraz (Southampton), Gastón Ávila (Ajax), Lucas Beltrán (Fiorentina), Alan Varela (Porto), Luis Vázquez (Anderlecht), Bruno Amione (Hellas Verona)…
El último corte de la lista que ensayó el seleccionador dejó fuera a otros dos juveniles que no se desempeñan en los torneos de la AFA: Facundo Farías, atacante de Inter Miami, y Bruno Zapelli (Athetico Paranaense), aunque el grupo tuvo una baja más y por esa razón la Argentina viajó a Venezuela con 22 futbolistas en lugar de 23: el zaguero Julián Malatini dejó Defensa y Justicia para continuar su carrera en Werder Bremen. “Nos sorprendió, porque no sabíamos absolutamente nada. Después del amistoso con Argentinos [del miércoles 10 de enero] comunicó de un momento para otro que la transferencia estaba hecha y que el club no lo iba a ceder. Nosotros habíamos hablado con los chicos que estaban en negociaciones, porque necesitábamos saber de la predisposición del nuevo club. Le comenté que no tenía ninguna opción de cambiarlo, pero mantuvo su postura y dijo que para él era una gran oportunidad”, sentenció Mascherano, entre enojado y con resignación. En el mismo tiempo, Juan Sforza (Newell’s) estuvo en el radar de Vasco da Gama, aunque los cariocas se inclinaron por el colombiano Juan Cuellar, y Valentín Barco acordó su llegada a Brighton, que no interpuso trabas para cederlo.
El potencial de la selección igualmente sigue siendo alto, porque la presencia de Barco y Claudio Echeverri –River lo vendió a Manchester City, aunque se quedará en Núñez en 2024- son sellos de jerarquía. El lateral tuvo una irrupción fulgurante con los xeneizes, mientras que el Diablito descolló en el Sudamericano y el Mundial Sub 17, despertando el interés de varios gigantes de Europa y la negociación definitiva con los ingleses. La convocatoria, sin embargo, fue fortuita: la lesión de Pedro De la Vega –ex Lanús y reciente refuerzo de Seattle Sounders (MLS)- provocó el repentino llamado y que el delantero abandone la pretemporada que los millonarios desarrollan en los Estados Unidos. Dos distinguidos, aunque dan ventaja con la edad.
La mayoría de los citados son jugadores con recorrido internacional, con participaciones en la Copa Libertadores o la Copa Sudamericana. El defensor Nicolás Valentini y los volantes Cristian Medina y Ezequiel Fernández –todos de Boca- fueron titulares ante Fluminense en la final del máximo certamen de clubes de la Conmebol en el Maracaná; Pablo Solari es pieza que alterna en las formaciones de Martín Demichelis en River; Baltasar Rodríguez y Juan Nardoni –ambos de Racing- tienen experiencia en torneos continentales, al igual que Federico Redondo y Marco Di Césare (Argentinos); Santiago Castro, de Vélez, es otra joya que tuvo su estreno en Libertadores… El roce no debería ser un déficit.
Campeón cinco veces de la cita preolímpica, la aventura por primera vez se jugará en campos venezolanos y la Argentina quiere hacer historia como cuando conquistó los títulos en Perú en 1960 y 1964, Colombia 1980 y 2020, y Chile 2004. Con un puñado de partidos amistosos como rodaje, tras dejar atrás algunos escollos, frente a Paraguay tendrá que enseñar ensamble y funcionamiento para no tener que empezar a disputar finales desde la segunda jornada. La hoja de ruta señala que Perú, el miércoles, será la próxima estación y seis días más tarde, tras la jornada libre, la Argentina se medirán con Chile. El cierre del grupo lo dirimirá con Uruguay, dirigida por Marcelo Bielsa, el 2 de febrero. Los dos mejores de cada grupo jugarán un Cuadrangular Final, todos contra todos, de donde saldrán los representantes sudamericanos para los Juegos Olímpicos de París. El sueño está en marcha.
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