Encontrá resultados de fútbol en vivo, los próximos partidos, las tablas de posiciones, y todas las estadísticas de los principales torneos del mundo.
D’Alessandro, después de su reestreno en River: “Estaba como en el primer día”
Tras más de doce años, el enganche volvió a jugar para el club que lo vio nacer; cómo vivió su vuelta en un partido donde tuvo destellos dentro de un rendimiento discreto
El tipo se baja del micro y camina con un paso rápido hacia el vestuario, como si estuviese llegando tarde. Lleva la chomba y la bermuda negra del club más zapatillas blancas, reloj en la muñeca izquierda y un bolsito de mano negro en la mano derecha. Se lo nota ansioso pero concentrado. "¡Vamos, cabeza!", le gritan desde atrás de las cámaras de televisión que buscan captar el momento. Salen celulares y cámaras fotográficas desde todos los costados y gritos intimidantes desde la platea superior, pero él sigue con su paso firme haciéndole caso omiso a todo lo que pasa a su alrededor. Una hora y media más tarde, Andrés Nicolás D’Alessandro sale al terreno de juego con la camiseta de River tras doce años, siete meses y ocho días.
Ingresa al terreno con un trote suave. Lleva el número 22 en su espalda. Una espalda acostumbrada a vestir el número 10. Poco le importa a él, que va hacia el círculo central y cruza palabras con sus compañeros. Hoy está en su lugar, en su casa que lo recibe después de varios años de regresos frustrados. "Estaba como el primer día. Es un conjunto de emociones volver a River después de casi trece años. Esto no tiene nada que ver con la firma de contrato o volver al club. Entrar a la cancha y ponerte la camiseta es otra cosa", cuenta D’Alessandro, un par de horas después de esos segundos que tanto esperó.
Pero ahora el tipo se agarra la cabeza en la medialuna de su área. Baja la mirada, se agacha y se levanta las medias como buscando que el tiempo pase rápido. Sabe que se equivocó. Un mal despeje con su pierna derecha, con trastabillada incluida, derivó en el primer gol de Belgrano a los once minutos. Pero el tipo vuelve a incorporarse y camina sin mirar lo que ocurre atrás. Y ni bien corre la pelota otra vez, grita y la pide. Se hace cargo, intenta jugar y enmendar su error. Y relativamente lo consigue. Con el juego 0-2, logra un córner, lo ejecuta, le cede la pelota a Nicolás Domingo, quien engancha y saca un gran remate para descontar. Una de cal para tapar una de arena.
Esto no tiene nada que ver con la firma de contrato o volver al club. Entrar a la cancha y ponerte la camiseta es otra cosa
"Me sentí bien. Aunque con una victoria hubiese sido un mejor debut. Uno siempre se fija primero en lo colectivo y siento que merecíamos al menos un empate. Pero el fútbol es así. Ellos aprovecharon sus situaciones, nosotros manejamos una gran parte del partido y no nos alcanzó. Nos vamos tranquilos porque la idea y el juego del equipo no cambian, sino que intentamos hacerlo de la misma manera. Podemos perder, sí. Pero con nuestra mentalidad de proponer e ir al frente", explica un reflexivo D’Alessandro.
Durante la segunda parte, comienza a aparecer con mayor calidad. Cambios de frentes precisos, pases de tres dedos, pisada, lujo y taco para dejar libre a Mercado. El tipo empieza a soltarse y a disfrutar un poco más el juego. Se acomoda mejor en la cancha, en una posición más suelta y más cercana a la de Domingo, el gran distribuidor de juego de la noche en el conjunto millonario. Intenta jugar, busca llevarle la pelota a los delanteros. Por momentos lo logra. Por otros no, encerrado en esa imprecisión con la que convivió todo River en la noche cordobesa. No le alcanzó para lograr el empate ni para mostrar su mejor versión pero sí para dejar destellos de lo que le puede aportar al equipo: inteligencia para jugar y claridad para elaborar y asociar, ya sin la explosión de su juventud.
Desde su último partido en River (un 1-3 ante Racing) pasaron doce años, siete meses y ocho días. Hasta ayer
"Hicimos un partido de menor a mayor. Sabíamos que Belgrano iba a salir a presionar durante los primeros treinta minutos y fue así, con el agregado de que consiguieron la ventaja en esos momentos. Nosotros pudimos hacer un gol y el tercero nos descolocó. Con el 2-1 al descanso tal vez la historia hubiese sido diferente. Pero crecimos en el segundo tiempo y fuimos mejores tácticamente. Nos vamos tristes por el resultado pero tranquilos por el trabajo que hicimos. Terminamos un partido fisíca y técnicamente mejor que el rival y merecimos empatar. Pero nos enfrentamos contra un gran equipo, inteligente y con experiencia", analiza el Cabezón, rodeado de celulares que quieren llevarse un recuerdo de esta calurosa noche.
"Jugamos uno de los mejores partidos que visto hasta ahora. Limpio, sin muchas patadas ni discusiones. Me sorprendió por lo que venía viendo del fútbol argentino, donde hay muchos problemas dentro y fuera de la cancha. Nos respetamos", concluye el enganche de 34 años, quien se retira con una calma que no tenía cuando bajó del micro a las siete y media de la tarde. Ahora, cerca de la madrugada, se sube, ocupa su asiento y espera para volver. La ansiedad del debut ya pasó. A pesar de la derrota, el tipo se sacó la ansiedad y los nervios del debut y sabe que el jueves tendrá la oportunidad de pisar nuevamente su verdadera casa. El lugar donde tiene su corazón, como dijo aquella vez cuando le tocó estar del otro lado en la Copa Libertadores del 2008. Su gente lo espera… como en los primeros días.
La opinión de Gallardo
"Andrés fue de menor a mayor. En el primer tiempo le costó encontrar los espacios, más que nada porque Belgrano tenía mucha gente agresiva en la mitad de la cancha que no nos dejaron jugar. Después de esa primera media hora intensa, consiguió manejar la pelota y hacer jugar a sus compañeros", analizó el entrenador Marcelo Gallardo tras el primer juego de D’Alessandro. "En el segundo tiempo corrió y jugó bastante. Estamos contentos por él porque es su primer partido y porque estaba con mucha ansiedad e ilusión de jugar. Más allá del resultado, esto le va a venir bien".
jpb/ae
Otras noticias de Andrés D´Alessandro
Inundaciones en Brasil. Los golazos de D’Alessandro y Cafú, la volea de Amaral y el show de Ronaldinho en un partido benéfico en el Maracaná
A la venta. Los cracks emergentes de River: una vidriera ineludible para los clubes de Europa y el desafío de retenerlos
"Tiene una historia increíble". La nueva vida de D'Alessandro: el astro que lo confirmó como nuevo coordinador de fútbol de su club
Más leídas de Fútbol
Scaloni sube la vara. Quiénes son los que necesitan mejorar en 2025 para no quedar abajo de la selección
Detalles. Final de la Copa Sudamericana 2024: cuándo se juega el partido Racing vs. Cruzeiro
Una vida a puro Racing. Siete compañeros de ruta en el club describen la pasión de Costas por la Academia
"No te voy a dejar". Caudillo de Racing a los 22 años, la filosofía aprendida del papá y el show de bromas del DT Costas