Selección argentina en el Mundial 2022: Enzo Fernández, aquel “Músico” que afinó a tiempo la orquesta, hizo un golazo y se proyecta para ser el 5 del equipo

Emociona con su juego y espíritu, destila su enorme a talento con naturalidad. Enzo Fernández tiene 21 años y, junto con Thiago Almada, son los futbolistas más jóvenes de la lista de 26 apellidos que convocó el seleccionador Lionel Scaloni para el Mundial de Qatar 2022. Al volante no lo impresionan los escenarios ni los desafíos, porque desde que era un adolescente se impuso metas y realizó un meteórico avance hacia la cima: las divisiones inferiores de River, Defensa y Justicia, el regreso a Núñez, la partida a Benfica, la selección… Una vida pasó en un puñado de años por delante de un juvenil que no pierde el norte ni se encandila con las luces de neón. La Copa del Mundo es el máximo torneo al que aspira un jugador, la vidriera por excelencia, y el Músico, con su estilo desenfadado, logró que la orquesta afine mejor. Con su entrada, en el segundo tiempo, modificó el desarrollo y consolidó la victoria 2-0 frente a México: sacó el equipo más adelante, tuvo claridad y precisión para descubrir al compañero, tocó y en el siguiente movimiento se ofreció como descarga, aseguró el manejo de la pelota y selló una producción consagratoria con un gol.

“Siempre soñé de chico jugar con esta camiseta y hoy se me cumplió el sueño de hacer un gol en un Mundial”, relató en el campo de juego, mientras los hinchas festejaban un éxito que reacomoda a la selección, después del sonoro cachetazo que resultó la derrota en el debut con Arabia Saudita. “Abrazarme con Leo [Messi], uno de mis ídolos… Lo miraba por la tele de chico. Compartir con él un Mundial es muy especial para mí. Estoy emocionado”, confesó el futbolista que se convirtió en el segundo más joven -21años y 313 días- en anotar para la Argentina desde que Messi lo hiciera, con 18 años y 257 días, ante Serbia, en la Copa del Mundo de Alemania 2006, en su estreno mundialista.

No hubo lágrimas, tampoco llanto desconsolado en Enzo Fernández, que tiene el acompañamiento de sus padres en las tribunas qatariés. Ellos conocen de los sacrificios del Músico, que lleva el nombre por Francescoli –junto a Norberto Alonso, ídolo de su padre, Raúl– y que a los 14 años hizo una preparación física en un complejo de alto rendimiento para rendir en las divisiones inferiores. “Muy feliz por la victoria, por el grupo, que demostró que está para grandes cosas. Toca una final más y después ya a pensar más tranquilos en octavos: será disfrutar un ratito y pensar en el Polonia”, avisó quien llegó a Qatar con apenas una experiencia de 89 minutos, repartidos en tres partidos amistosos. Honduras –debut y asistencia de gol a Messi–, Jamaica y Emiratos Árabes Unidos, los exámenes que superó con eficiencia y empezaron a vislumbrarlo como un jugador que enamoraba a Scaloni. Pero también a Leo, que observó que el compañero del que varios hablaban resultaba un distinto.

La lesión de Giovani Lo Celso, el socio que mejor se entendía con Messi, le ofreció un espacio que Enzo Fernández no dudó en ocupar. Como tampoco titubeó en tomar responsabilidades para no detener su crecimiento futbolístico, a pesar de ser un juvenil de 21 años. Porque tres años atrás, en una práctica en el predio de River, en Ezeiza, fue el DT Marcelo Gallardo el que quedó asombrado: con solo 13 minutos en la Reserva integró el banco de suplentes frente a Patronato, el 27 de enero de 2019. Para estrenarse fue paciente: en un grupo donde las figuras abundaban, recién tuvo rodaje el 4 de marzo de 2020, por la Copa Libertadores, frente a Liga Deportiva Universitaria de Quito.

“Nadie sabe del sacrificio que hago… el barro que piso, las lluvias que sufro, el frío que paso, el calor que me sofoca, la tierra que me raspa… Nadie sabe. Todos ven a ese que sale a la cancha vestido con la ropa del club limpia y en una cancha más o menos presentable, pero nadie ve a ese que semas tras semana se rompe el o... yendo a entrenar. Ese que cuando un día le va mal tiene un malhumor increíble. Ese que cuando tiene un error se la pasa todo el día pensando en eso. Nadie ve a ese que va a dar lo mejor de sí entrenando. ‘Jugar el fútbol es patear una pelota…’, sí, para el sin sangre que lo ve de esa forma. Para mí es mi vida, lo que quiero que me dé de comer, lo que quiero que me haga disfrutar, lo que quiero para darle una buena vida a mis seres queridos, lo que quiero para llegar y decir ‘no fue fácil, pero lo logré’. Nadie ve mis esfuerzos y sacrificios, pero lo mejor de todo es que yo sí lo sé. Entonces me podrás criticar, pero mientras vos hablás yo no te escucho, porque estoy entrenando”, escribió en redes sociales hace seis años Enzo Fernández, cuando debutar en el fútbol argentino era una ilusión, un sueño que se hizo majestuoso con el recorrido.

Cuando observó que quedarse en River podía significar un estancamiento aceptó el consejo de marcharse a préstamos a Defensa y Justicia, donde fue dirigido por Hernán Crespo y Sebastián Beccacece. La cesión tuvo una particularidad: sin cargo ni opción de compra. Gallardo nunca dejó de tenerlo en su radar, pero no quería que estuviera inactivo o jugando en la reserva; con el Halcón ganó dos títulos internacionales: Copa Sudamericana 2020 y Recopa Sudamericana 2021. Después de 32 partidos, el Muñeco pidió el retorno y con solo 53 juegos los clubes europeos pedían condiciones por el volante. La pulseada la ganó Benfica, con 18 millones de euros, por el 75% del pase.

En Lisboa mantuvo intacta la intensidad y el deseo de superación. El juvenil que juega como un veterano, señalaron los medios lusitanos, después de que saltara como titular desde el primer juego de la temporada. La facilidad para acoplarse es una virtud que repitió con los portugueses, que finalizaron primeros –por encima de PSG- en la Champions League y ahora quedaron emparejados con Brujas (Bélgica) en octavos de final. Con una cláusula de 120 millones de euros, desde la Premier League echaron el ojo sobre el Músico, lo que desató el enojo del entrenador Roger Schimdt, que desea disfrutarlo mínimamente durante una temporada. “Es muy joven y está en el lugar perfecto para evolucionar”, comentó el DT, que sabe que nuevas producciones como la que Enzo Fernández ensayó en medio tiempo con México lo alejarán del club que tiene como presidente a un ex futbolista: Rui Costa.

Para Scaloni, Enzo Fernández no es una figurita nueva. Lo sumó a un grupo de juveniles cuando en noviembre de 2021, por las eliminatorias, la selección jugó con Uruguay y Brasil. No tuvo acción en ninguno de los dos juegos, pero el Músico no se desanimó: el Mundial era su meta. Con su estilo se ganó un espacio en la orquesta y acostumbrado a los desafíos le lanza uno al seleccionador. Porque de pieza de recambio para Lo Celso pasó a ser un nombre que pulsea con históricos como Leandro Paredes y Rodrigo de Paul o elementos que ya tuvieron su oportunidad de ser titulares en Qatar 2022 como Papu Gómez, Alexis Mac Allister, Guido Rodríguez… El miércoles, frente a Polonia, cuando la Argentina se juegue la clasificación a los octavos de final, todos mirarán si en la formación aparece el N°24, ese que no tiene techo y sigue soñando.

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