El Aldosivi de Gago se hunde: Gimnasia aprovechó todas las ofertas y le ganó por 3-1 en Mar del Plata

MAR DEL PLATA._ Cuántos problemas acumula este Aldosivi de Fernando Gago. En la semana se le fracturó Federico Andrada, una de sus armas de gol. El municipio le acaba de vedar la tribuna techada del Mundialista para el primer partido con público que debería jugar, en su próxima participación como local. Acumulaba cinco derrotas consecutivas y regaló condiciones y hasta goles para llegar a la sexta que sumó esta tarde al caer por 3 a 1 ante Gimnasia y Esgrima de La Plata.

Lo muy bueno hecho por el conjunto que dirige Néstor Gorosito, que volvió a sumar de a tres puntos y logró la primera victoria como visitante tras una docena de partidos, queda en segundo plano ante la expuesto que empieza a quedar el ex centrocampista de Boca Juniors en este debut como entrenador, que inició el año pasado con indicios auspiciosos y desde hace un par de fechas lo mantiene entre sombras oscuras y pesadas, con cada vez más rumores de fin de ciclo.

La expectativa de una recuperación, necesaria tras una serie de sucesivas derrotas que comenzó hace un mes y medio en el Monumental, ante River, se empezó a desmoronar demasiado pronto. Menos de un minuto de juego había transcurrido cuando el Pulga Rodríguez, con una original volea, marcó la ventaja ante defensores rivales limitados al rol de testigos. Ni Coloccini pudo con Contín, que de cabeza dio la asistencia, ni Emiliano Insúa con el goleador.

Si esa parsimonia sorprendió, ni hablar la liviandad e inocencia con que Devecchi, Insúa y por último Gil Romero jugaron en su propia área para una absurda asistencia a Contín, al que habilitaron para que la empuje con el arco libre. Para la antología de otros tantos obsequios de este Aldosivi, el equipo más goleado del actual torneo.

El centrodelantero platense repitió en el segundo tiempo, también con una defensa laxa. Capturó un rebote tras un despeje de Coloccini y aprovechó el descuido de su marcador, Iñíguez, para enfrentar mano a mano a Devecchi y convertir de nuevo.

Gago, cultor de la técnica y el buen juego, desde su llegada al club el año pasado ha intentado siempre mirar el arco rival y que en ese avance de sus jugadores sea todo lo que se pueda con balón controlado. Es cierto y destacable que este Aldosivi propone. Tanto como que acierta poco, falla mucho en defensa y, casi siempre, el rival es el que dispone.

Pudo haber sido una goleada más abultada, solo evitada por una mala definición de Carbonero en un cara a cara con Devecchi en el primer tiempo y otra de Rodríguez, ya más cerca del final, solo por mencionar las dos más claras.

La cuota de orgullo de Aldosivi recién afloró en la segunda mitad, cuando el gol de Grahl tras un taco de Cauteruccio ilusionó con una remontada cuando quedaba todavía poco menos de media hora de juego. Fueron intentos a ciegas, tan reiterados como escasos de peligro real. Un reflejo de este Aldosivi golpeado y perdido buenos intentos y un océano de errores, al garete en busca de un rumbo que lo lleve a la pretendida recuperación. Por ahora, un destino que le resulta siempre difícil y cada vez más lejano.

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