Si es de la casa, no ataja: por qué Boca lleva 40 años sin consolidar a un arquero surgido en el club

En 40 años, el arco de Boca no fue un lugar para hombres de la casa. Sin encontrarlos en las divisiones inferiores, arqueros multicampeones y que marcaron época llegaron desde otros clubes. Ante la inminente salida de Agustín Orion , el lugar no lo ocupará alguien propio, sino que el reemplazado vendrá del mercado o de la confianza en Guillermo Sara , incorporado hace un año y medio. El último que logró sostenerse sigue siendo Rubén Sánchez (había llegado al club con 17 años), que entre 1967 y 1975 disputó 337 partidos, relegando incluso a Antonio Roma.

La primera mitad del período 1976-2016 estuvo monopolizada por dos nombres propios: Hugo Orlando Gatti y Carlos Fernando Navarro Montoya. Entre ambos sumaron más de 1.000 partidos como custodios de la línea de gol xeneize. Surgido de Atlanta, el Loco llegó a Boca en 1976, proveniente de Unión, y marcó una era a fuego, por su estilo desfachatado y por ser un trasgresor que atravesó los límites del fútbol, en el cual fue un pionero del marketing. Detrás suyo quedaron relegados productos de La Candela como Roberto Del Prete, José Perassi, Oscar Alfredo López, Walter Medina y Sergio Genaro. En 1988 José Omar Pastoriza puso final a la carrera de Gatti, de 44 años, y colocó en su lugar al Mono, a quien había ido a buscar a Vélez. Debutó en un superclásico en el Monumental y se mantuvo hasta 1996, cuando emigró rumbo al fútbol español. En el medio tuvo un estreno fugaz Héctor Larroque (se suicidó en 2011), a quien Carlos Bilardo lo hizo debutar en junio de 1996 en una victoria ante Banfield por 3 a 2, en la Bombonera. Fue su única vez en la valla xeneize.

También llegado desde Liniers, el sucesor de Navarro Montoya fue, sorpresivamente, Sandro Guzmán, que completó solo 18 partidos, hasta que en junio de 1997, en el entretiempo de un partido frente a Deportivo Español, Héctor Veira le dijo "te saco para protegerte", y no atajó más. Colocó en el puesto a Roberto Abbondanzieri , quien alternaría la titularidad con el otro arquero llegado ese año: Oscar Córdoba. Pero con el primer virreinato de Carlos Bianchi en La Boca, iniciado en 1998, el colombiano fue número 1 indiscutido y héroe en las conquistas de las Copas Libertadores de 2000 y 2001. El Pato esperó con paciencia su momento y después de ser suplente tres años le siguieron cinco como titular, lapso en el que fue clave en logros locales e internacionales, especialmente en la copa Intercontinental de 2003.

El paraguayo Aldo Bobadilla y Pablo Migliore tomaron la posta sin afianzarse, hasta que llegó Mauricio Caranta y fue figura en la conquista de la Libertadores 2007. Al año siguiente el cordobés tuvo un conflicto con el entrenador Carlos Ischia y entonces, por única vez en más de 40 años, la apuesta fue por un arquero formado en el club: Javier García . Con continuidad en el título del Apertura 2008, una lesión y el regreso de Abbondanzieri lo relegaron hasta que la partida del mundialista en Alemania 2006 le devolvió la titularidad. Sería por poco tiempo, hasta la incorporación de Cristian Lucchetti , que tampoco lograría consolidarse y tendría una breve permanencia.

En 2011 se inicio el ciclo de Orion, que luego de sus pasos por San Lorenzo y Estudiantes, se adueño del arco xeneize hasta estos días, en los que decidió dar por finalizado su ciclo azul y oro y continuar su carrera en el exterior. En sus cinco años de permanencia, Boca de todas maneras contrató también a Sebastián Sosa , Oscar Ustari , Emanuel Trípodi y Sara.

En las últimas dos décadas, los arqueros surgidos de las divisiones inferiores de Boca disputaron 80 partidos. Además de la experiencia de Larroque, Cristian Muñoz (hoy en Universidad de Concepción, de Chile), jugó apenas 6 partidos entre 1997 y 2001. Wilfredo Caballero , actualmente en el Manchester City de Josep Guardiola , fue campeón del mundo sub 20 en 2001 (presente en dos encuentros) y también integró el plantel olímpico ganador de la medalla de oro en 2004, pero en Boca apenas atajó en 19 ocasiones.

Antes de ser cedido a Tigre, García estuvo en 45 partidos entre 2008 y 2011. Fue el que más jugó, pero su titularidad fue efímera. Antes que él, Gustavo Eberto, fallecido a los 24 años, había tenido solamente dos chances, la misma cantidad que posteriormente le darían a Josué Ayala. El último arquero formado en la Ribera en ocupar el arco fue Sebastián D´Angelo , con 5 encuentros entre 2012 y 2013.

En la actualidad, el tercer arquero del plantel de Guillermo y Gustavo Barros Schelotto es Ramiro Martínez , formado en el club. Posicionado detrás de Orion y Sara, el Mono, de 25 años, todavía no debutó en la primera de Boca. En 2015 estuvo a préstamo en Estudiantes de Buenos Aires y a su regreso este año ocupó el banco de suplentes en cuatro oportunidades. Tal vez ahora pueda escalar un lugar y ser la primera alternativa, porque el arco xeneize seguirá custodiado por guantes que no crecieron en el club.

pi/cd

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