Darío Benedetto activó las alarmas de un Boca que ya tiene la cabeza en Río de Janeiro

Jorge Almirón efectuó la rotación en el Cilindro con el fin de que sus mejores hombres no corran riesgos de cara a la final de la Copa Libertadores ante Fluminense y luego de apenas cuatro días de descanso tras el triunfo ante Unión (2-1). No obstante, apenas se habían jugado cuatro minutos cuando recibió la mala noticia de perder rápido a un suplente, pero con alma de titular: Darío Benedetto sintió una molestia muscular y su disponibilidad en Río de Janeiro empieza a estar en peligro.

El entrenador encontró con el doble ‘9′ uruguayo, entre la figura de Edinson Cavani y el gran momento de Miguel Merentiel, la solución para que el primero encuentre mayor comodidad y el equipo se potencie desde la fuerza de ellos, que obligan a los rivales, se entienden y van encontrando los goles que faltaban. Entonces, Pipa es el primer recambio, para cualquiera de los dos.

Así las cosas, era una fija para jugar, probablemente, los 90 minutos ante Racing. Sin embargo, la alarma se prendió demasiado pronto. Cuando en el campo todos se estaban acomodando, él ya tuvo una posibilidad clara: antes de los cinco minutos, Marcelo Weigandt encontró los espacios para una escalada hasta el final del campo y lanzó un centro forzado, pero bien direccionado para el cabezazo de Benedetto, que no pudo orientarla debajo del travesaño.

Hasta el lamento por fallar la situación todo estaba normal. Hasta que se acordó y miró al banco de suplentes: puso su índice debajo del ojo e hizo algún trote más para exigirse, pero dos minutos después terminó tirándose.

¿Qué le pasó? Al salto para meter el frentazo ya llegó tocado. De hecho, quizás, por eso terminó errando el gol: pareció limitado al buscar el balón alto e, incluso, para hacer el giro de la cabeza. Un arranque previo para pivotar cerca del medio campo ya le habría generado una molestia muscular. Aunque lo importante será el diagnóstico final de estas horas que continuarán con los estudios correspondientes: “Me tiró el aductor”, habría dicho apenas se cruzó con Almirón, en una primera mala señal.

Restan diez días para jugar en el Maracaná y, en caso de resultar un desgarro, se acercará al milagro la posibilidad de que llegue a la final continental en óptimas condiciones. Almirón y el Mundo xeneize rezan para que el pedido para dejar el partido haya sido a tiempo y Benedetto sólo haya asustado a todos con un dolor menor.

Hasta el técnico se agarró la cabeza por el movimiento inmediato que debió hacer. El único sustituto natural que tenía a mano era Merentiel: en un encuentro en el que se priorizaba cuidar a los titulares, Almirón no improvisó y mandó a la cancha a “la Bestia” el compromiso entero. El delantero charrúa fue regulando su esfuerzo y se notó: el plantel tiene la cabeza en Brasil.

De hecho, hasta Nicolás Valentini sintió otra dificultad física a los 25 minutos del segundo período y no dudaron: reemplazado por “Equi” Fernández. Boca cayó en Avellaneda, pero lamenta más el suspenso por conocer si pierde o no a un peso pesado como Benedetto.

De todas maneras, antes de dejar Avellaneda Almirón llevó serenidad en relación a los lesionados: “Hay que evaluar, seguramente se harán estudios. Yo me imagino que estarán para la final. Faltan muchos días”.

En relación al partido, el DT xeneize evaluó: “La derrota fue sobre el final, hicimos un buen partido, no jugó el equipo que lo viene haciendo. Lo más justo hubiera sido un empate. Anselmino y Saralegui hicieron un buen partido. Los cambios que pensaba en el segundo tiempo fueron algo obligados por las salidas de Benedetto y Valentini”.

Además, el entrenador de Boca adelantó que para el encuentro del sábado con Estudiantes en la Bombonera, que marcará la despedida antes de la final de la Libertadores del 4 de noviembre en Río de Janeiro ante Fluminense, jugará “con titulares”. Marcos Rojo, que se fue sentido en el cotejo anterior ante Unión y no concentró, si se recupera podría jugar contra su ex club.

”Para la final en el Maracaná van a jugar todos los titulares que estén disponibles”, anticipó Almirón en la conferencia de prensa post partido en el Cilindro de Avellaneda.”

“Jugamos con línea de cinco para preservar a Nicolás Valentini (con traumatismo de rodilla izquierda donde volvió a golpearse esta noche, cuando además debió salir por sobrecarga en gemelo derecho), pero esa no es la idea para disputar la final de la Libertadores con Fluminense”, alertó el director técnico “xeneize”.

”En cuanto a los lesionados (además Darío Benedetto salió a los 6 minutos con un pinchazo` en el aductor izquierdo), imagino que los tendremos para la final”, apuntó. Y sobre el encuentro ante los de Avellaneda sostuvo que se iba “conforme porque dentro de un partido parejo, se definió con jugada de pelota parada”.

Boca practicará este miércoles en turno matutino y la idea es que después de jugar el sábado ya tengan libre los jugadores el domingo, porque el miércoles viajarán a Brasil para concentrarse en el hotel Hilton, de Barra de Tijuca.

En Río de Janeiro se entrenará en el predio de Vasco da Gama, con la obligación de hacerlo a puertas abiertas jueves y viernes. Vasco da Gama es dirigido por un ícono de River como Ramón Díaz.

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