“Cumplí mi objetivo”: Ronaldo abandona Cruzeiro, después de intentar salvarlo y de sufrir críticas despiadadas

Ronaldo, El Fenómeno, el exastro brasileño, vendió su participación mayoritaria en Cruzeiro de Belo Horizonte, club al que regresó a la primera categoría del fútbol de Brasil en poco más de dos años de gestión.

“Mi objetivo se cumplió. Mi idea siempre fue reconstruir el Cruzeiro y ponerlo en su debido lugar, y en el momento adecuado pasárselo a la persona adecuada”, dijo Ronaldo en una rueda de prensa en la sede del equipo, la Toca da Raposa II, en Belo Horizonte, en el estado de Minas Gerais. Esa “persona” es el millonario Pedro Lourenço, dueño de la cadena de supermercados BH, la quinta más grande del país, según la asociación gremial.

El club azul mantuvo en sigilo los montos acordados y la nueva composición accionaria, pero medios locales advirtieron que el empresario pasará a ser propietario del 90% de las acciones de la Sociedad Anónima de Fútbol (SAF) por 600 millones de reales (unos 117 millones de dólares).

Ronaldo había comprado su participación por 400 millones de reales. Es decir: fue un excelente negocio económico. Compró parte del endeudado equipo en 2021 por unos 78 millones de dólares y, según los informes, lo está vendiendo por casi 117 millones de la moneda estadounidense.

El acuerdo sella el fin de una segunda vida de Ronaldo en el Cruzeiro, uno de los equipos tradicionales de Brasil que se vino abajo en los últimos años. Fue con el club azul de Belo Horizonte que hizo su gran debut profesional en 1993.

Cuando El Fenómeno se convirtió en accionista mayoritario en diciembre de 2021, el plantel ya arrastraba problemas financieros y de dirección. “Estaba en la unidad de cuidados intensivos”, dijo Ronaldo, al reconocer que aunque detectó “potencial”, su decisión de hacerse con el equipo fue producto de “irresponsabilidad y locura”.

Pero luego de reducir las deudas a casi la mitad y quintuplicar la facturación, el club reposa “confortablemente en la cama del hospital”, apuntó, señalizando que la reestructuración no está completa. Según el exfutbolista, el empresario podrá inyectar “velocidad a las inversiones”, para “impulsar” al Cruzeiro, actualmente séptimo en el arranque del Brasileirao, a “luchar por cosas importantes”.

“No es fácil, soy consciente de las dificultades pero estoy preparado”, respondió a su lado el empresario. Estas adquisiciones en el fútbol brasileño son posibles por medio de las SAF, una figura jurídica aprobada en 2021 para estimular la transformación de los clubes en empresas, brindando ventajas de saneamiento financiero.

Cruzeiro fue uno de los mejores clubes brasileños de la última década, con dos títulos de campeón del torneo brasileño (2013 y 2014) y dos en la Copa de Brasil (2017 y 2018).

Pero los malos tiempos llegaron a finales de 2019, al perder la categoría debido principalmente a problemas financieros y tensiones internas dentro de la dirección. Incluso coqueteó con la tercera división en 2020 y 2021. La llegada de Ronaldo, campeón del mundo con Brasil en 2002 y dos veces Balón de Oro (1997 y 2002), oxigenó al club.

En su primera temporada al mando, el también dueño del Real Valladolid, de la primera división española, apostó por jugadores de calidad, pero poco costosos.

La jugada dio frutos y luego de tres temporadas en la Serie B , la Raposa (zorro, en español) volvió el año pasado a la primera categoría del fútbol de Brasil.

El club fue “bien gerenciado”, dijo el millonario respecto a Ronaldo, que en los últimos meses fue muy criticado por los aficionados por resultados decepcionantes.

Sobre todo, después de un partido puntual. La hinchada explotó tras la derrota de local por 2 a 0 ante el América-MG por las semifinales del Campeonato Mineiro y hubo críticas e insultos despiadados contra los futbolistas y el propio Ronaldo.

Luego de los goles de Aloísio dos Santos y Adilson dos Anjos, que sellaron la victoria del América, los fanáticos exhibieron su molestia y comenzaron a gritar e insultar a todos. También, a Ronaldo.

Como jugador en Cruzeiro, Ronaldo anotó 56 goles en 58 partidos, lo que le valió ser llamado para la Copa del Mundo de 1994, que ganó sin jugar un solo minuto. Después de la consagración en los Estados Unidos, Cruzeiro lo vendió a PSV Eindhoven (1994-1996). Luego brilló en Barcelona (1996-1997), Inter de Milan (1997-2002), Real Madrid (2002-2007) y Milan (2007-2008), antes de terminar su carrera en Corinthians (2009-2011).

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