Racing tuvo su merecido castigo muy cerca del final

ASUNCIÓN.- Racing estuvo cerca de lograr su objetivo, pero finalmente se vuelve de Paraguay con un mal resultado que hasta deja cierta preocupación. Tuvo un planteo defensivo ante Guaraní y apostó a cuidar el cero. Casi logra su meta, pero seis minutos antes del final llegó el golpe inesperado. Una muy buena acción individual de Julián Benítez logró quebrar la paridad. Y entonces el equipo paraguayo logró el triunfo que buscó más y que mereció. El 1-0 no es un golpe decisivo, pero deja inquietud en todo el conjunto de Avellaneda.

Racing se mostró ordenado en el terreno de juego. Eso sí: mostró un planteo mezquino, con un equipo partido y jugando al pelotazo. Respetó al rival, tal vez demasiado. Diagramó el encuentro pensando en que el contrincante no pudiera tener el control, pero sin pensar en elaborar su propio sistema de juego. Si bien el local tuvo mayor control de pelota, le costó mucho convertir ese dominio territorial en ocasiones de gol. Así fue que Sebastián Saja no pasó mayores sobresaltos en el partido.

Cuando el partido se estaba armando en un primer tiempo con pocas llegadas, el conjunto de Diego Cocca tuvo alguna ocasión de gol en los pies de Gustavo Bou . Una vez más el atacante dio una muestra de su gran presente, ya que luchó en soledad contra toda la defensa de Guaraní y se las ingenió para crear peligro. Diego Milito jugó un poco más retrasado, y Bou debió luchar en exceso. Lo mejor fue a los 38 minutos de la etapa inicial, cuando guapeó una pelota y desde la puerta del área probó con un remate bajo que Alfredo Aguilar desvió con esfuerzo al córner.

El planteo defensivo de Racing se potenció cuando a los 41 minutos de la primera parte Luciano Lollo fue expulsado. El árbitro brasileño Silvio Ricci interpretó como codazo una acción de juego con el delantero ex Racing, Federico Santander, en una decisión que dejó muchas dudas.

A Guaraní le costó demasiado llegar con claridad. Buscaba con toques, aunque eso le quitaba velocidad. Racing decididamente trataba de aguantar el resultado y el cansancio se hizo notar. Poco a poco se fue haciendo amigo del 0-0. El mensaje llegaba claramente desde el banco de suplentes con los cambios que propuso Diego Cocca. Primero el ingreso de Voboril, un defensor, en lugar de Diego Milito. Había que cubrir el lugar que dejó Lollo y la única opción era resignar al hombre de ataque. Ya avanzado el segundo tiempo, Acuña ingresó por Camacho en otra muestra clara de que el empate sin goles no le caía nada mal.

El gol de Benítez

Los paraguayos tuvieron las mejores oportunidades. Pero es bueno aclarar que en ningún pasaje del encuentro se llevaron por delante al conjunto argentino. Al contrario: sus ataques fueron lentos y previsibles, sin sorpresas y con poco ingenio para quebrar la sólida defensa visitante. Ni siquiera hubo un bombardeo de centros en el final del partido, ese típico argumento de último momento que los equipos esgrimen para tratar de quedarse con un partido que no pueden resolver con material futbolístico.

Un remate cruzado de Marcelo Palau que se fue muy cerca del palo derecho de Saja resultó lo mejor que tuvo Guaraní en el período final. También se acercó con un ingreso en el área de Luis de la Cruz, que salió muy cerca. Hasta que a los 39 llegó la jugada inesperada. Julián Benítez se fue abriendo del centro de la cancha hacia la derecha de su ataque, y cuando estuvo cerca del área sacó un remate cruzado que venció el esfuerzo del arquero de Racing.

El equipo argentino en ningún momento quiso jugar de igual a igual y tal vez lo pague caro en Avellaneda. El resultado es peligroso: si los paraguayos hacen un gol en la Argentina, Racing deberá hacer tres. La elección cautelosa en exceso puede jugar muy en contra.

Y tampoco hay tiempo para descansar, porque pasado mañana se viene el clásico contra Independiente. La gente que acompañó al equipo en Asunción cantó: "El domingo cueste lo que cueste...".

Racing tenía el semestre controlado. De golpe, en el panorama aparecen algunas nubes. Deberá torcer la historia en siete días para que el sol siga brillando en su cielo.

La versión de Santander. "Hubo un forcejeo después de un pelotazo largo. No sé si él tuvo mala intención; yo sentí su codo". Así se expresó Federico Santander sobre la polémica expulsión de Lollo.

Doblete con Racing. Extraña estadística la de Guaraní en su historial con equipos argentinos. Tuvo 15 enfrentamientos y por Copa Libertadores y sólo ganó dos veces. Ambas ante Racing.

Dos años sin ganar. Los equipos de Argentina acumulan ocho partidos por Libertadores sin ganar en Paraguay (siete derrotas y un empate). El último fue Tigre en 2013: 5-3 a Libertad.

Videla, en la revancha.Ezequiel Videla fue amonestado pero estará en la revancha. Tenía una amarilla contra Wanderers, pero en esta etapa de eliminación directa se suspende con tres tarjetas.

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