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Con la mira en Boca: al plan maestro de Marcelo Gallardo le quedan cuatro casilleros libres
Los programas de debates futboleros se preguntan cuál es el equipo titular de River. La respuesta es una sola: hoy, ni Marcelo Gallardo sabe cómo se compone su formación ideal. En los siete partidos oficiales del año –seis por la Superliga y uno por la Copa Libertadores– el técnico utilizó a 22 futbolistas y nunca repitió la alineación de un encuentro a otro. Entre el bajo nivel individual de la mayoría de los jugadores y algunas lesiones, el Muñeco no logra darle continuidad a un equipo y esa inestabilidad se refleja en el campo de juego: River se muestra como un conjunto falto de confianza, entre otras falencias. Consecuencia directa de ello, Gallardo todavía no estableció cómo formará River el próximo miércoles en la Supercopa Argentina ante Boca, en Mendoza: le quedan cuatro casilleros por completar, dos en la defensa y dos en el mediocampo.
Los siete futbolistas que tienen garantizado un lugar en el superclásico son Franco Armani, Jonatan Maidana, Lucas Martínez Quarta –el único jugador del plantel que disputó los siete partidos oficiales del año de manera completa–, Leonardo Ponzio, Gonzalo Martínez, Rodrigo Mora y Lucas Pratto. A Gallardo le falta definir quiénes serán los laterales, quién jugará sobre la banda derecha del mediocampo y quién se posicionará al lado de Ponzio como "doble cinco", un recurso táctico que repetirá ante Boca, como en la serie de la Copa Libertadores 2015, en la que River eliminó a su clásico rival en octavos de final y luego dio la vuelta olímpica. Aquella vez, el tándem de volantes combativos estuvo compuesto por Ponzio y Matías Kranevitter.
En los siete partidos oficiales del año –seis por la Superliga y uno por la Copa Libertadores– el técnico utilizó a 22 futbolistas y nunca repitió la alineación de un encuentro a otro.
Los candidatos a jugar en el lateral derecho son cuatro: Gonzalo Montiel, Milton Casco, Camilo Mayada y Jorge Moreira, en ese orden. Montiel, cuyo puesto natural es el de primer central, es el que más garantías defensivas ofrece y cuenta con un antecedente que le juega a favor: cumplió una buena actuación en el superclásico que se jugó el 21 de enero en Mar del Plata, donde River ganó 1 a 0. Casco puede jugar de manera indistinta en ambos laterales porque maneja los dos perfiles; el último domingo lo hizo por la derecha en el empate 1 a 1 ante Chacarita, por la Superliga. Mayada anotó el gol de la igualdad 2 a 2 con Flamengo, en Río de Janeiro, en el debut en la Copa Libertadores, jugando como mediocampista, pero luego no dejó una buena imagen frente a Chacarita, ante el cual también jugó de volante, recostado a la izquierda de Bruno Zuculini, el N°5 de esa tarde. Por último, Moreira acaba de recuperarse de una operación en el tendón rotuliano de la pierna derecha y sus posibilidades son muy escasas: todavía no tiene ritmo de competencia.
Por la izquierda, en cambio, las opciones de Gallardo son solamente dos: Marcelo Saracchi y Casco. Al uruguayo le juega a favor que, gracias a su notable velocidad, supo controlar a Cristian Pavón en el verano y eso tal vez lo lleve al técnico a inclinarse por él. En su contra, pesan las malas decisiones que tomó al pasar al ataque en los últimos partidos. Si opta por contar con mayor experiencia, Gallardo utilizará a Casco, quien tiene 29 años contra los 19 de Saracchi.
??? Nacho Fernández: "Una victoria ante Boca nos daría un muy buen envión anímico. Somos muy autocríticos, sabemos que no estamos haciendo las cosas bien". pic.twitter.com/9tELKTwiDz&— River Plate (@CARPoficial) 6 de marzo de 2018
Para el mediocampo, Gallardo tiene que decidir quién jugará a la derecha de Ponzio y para esa posición hay dos postulantes: Nacho Fernández y Enzo Pérez. El primero, ante Chacarita, volvió a parecerse a aquel futbolista de buen manejo y con llegada al área rival en el que tanto confiaba el Muñeco; quedó muy bien perfilado en la carrera por ser titular ante Boca. Pérez, de mayor trayectoria y jerarquía, está lejos de su mejor versión, al punto de que pasó de ser una fija para jugar el Mundial con la Argentina, a estar en duda para ir a Rusia.
Y el acompañante de Ponzio como "doble cinco" saldrá de entre estos tres nombres: Ariel Rojas, recuperado de un desgarro, Bruno Zuculini, o Enzo Pérez. Rojas jugó la mayoría de los partidos importantes del ciclo Gallardo; Zuculini lleva apenas cuatro encuentros con la camiseta de la banda roja y aún no mostró la capacidad de quite y la prolijidad para entregar que sedujeron al entrenador al ir a buscarlo a Hellas Verona. Enzo Pérez, en tanto, se sostiene con chances de estar desde su experiencia y su bravura para jugar, aunque todavía carente de brillos futbolísticos.
En la cabeza de Gallardo está la idea de que Javier Pinola, Ignacio Scocco y el colombiano Juan Fernando Quintero vayan al banco de suplentes. Y también la de plantearle a Boca un partido de mucho roce físico, de fricción, como lo fueron los últimos duelos coperos. Pero para terminar de diseñar el plan maestro le falta llenar cuatro casilleros. Por ahora, el fútbol de River no aparece. Y los intérpretes ideales, tampoco.
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