Con el ánimo por la nubes, pero con el físico lastimado

El vértigo que imprime el fútbol argentino hace que la felicidad de una victoria sea efímera. Boca sabe bien de qué se trata eso, porque logró quitarse de encima la pesada mochila de ganar el superclásico ante River , pero le duele el cuerpo de tanto batallar. No tiene demasiado tiempo para relajarse porque debe comenzar a reacomodar sus filas, ya que la recta final del torneo lo exige más que nunca. El conjunto xeneize recuperó su ánimo, está en el escalón más alto del torneo y siente que tiene todo nuevamente en su puño. Sin embargo, en el momento más trascendente del campeonato, quedó con el físico dañado. La baja de Fernando Gago , más la de Pablo Pérez , los dos generadores de juego, y también la de Colazo, son un dolor de cabeza importante para el conjunto de Rodolfo Arruabarrena , que reconoce que en las próximas seis jornadas no se puede pisar en falso.

"Sabíamos que el partido con River era importante por el momento en el que está el torneo, pero no significa que con esta victoria ya está. Nos restan seis partidos, falta mucho todavía. Además, sabemos que va a ser difícil. Nadie te regala nada. Hay que tener cuidado y que no venga la relajación ahora. Es algo de lo que a partir de mañana tendremos que ocuparnos", dijo el entrenador xeneize en el programa "Cómo te va", en AM 1050.

La ausencia de Gago por un período que se estima será de cuatro meses como mínimo y puede extenderse a seis, no es un detalle menor para todo lo que tiene por delante Boca. Además, porque Pérez no estará disponible hasta dentro de unos 20 días. Pero como Boca no tiene respiro, debe resolver cómo rearmar el equipo para el duelo con Argentinos, porque tampoco tendrá a Meli y a Erbes , ambos suspendidos por acumulación de tarjetas amarillas. "Fernando es un jugador referente, es ejemplo para sus compañeros. Dentro y fuera de la cancha. Es una pérdida importante, pero entiendo que tenemos jugadores para reemplazarlo. Es verdad que con características diferentes, pero lo pueden hacer sin problemas. La próxima fecha tenemos cuatro jugadores menos. Tenemos gente para suplantarlos, pero tenemos que trabajar para armar la mitad del campo", reconoció el Vasco.

Son nueve juegos en los que Boca se juega la piel. Seis de ellos son por el torneo local y en el camino aparecen Racing y Rosario Central, equipos que hoy están a nueve y seis puntos, respectivamente, pero que se mantienen al acecho del xeneize. Pero también sabe el plantel de Arruabarrena que no puede relajarse, porque por la Copa Argentina le quedan tres escalones para volver a coronarse. El miércoles 23, en Córdoba, intentará quitarse del camino a Defensa y Justicia, por los cuartos de final, y si lo logra lo espera Lanús en las semifinales.

"Me gusta ganar y sabemos lo que significa ganarle a River. Pero lo que quiero para mi club es salir campeón. Quiero ganar el campeonato, los clásicos, todo... Pero en este momento Boca necesita ganar un título". La frase del Vasco lo expone con obligaciones lógicas, aun cuando conoce el escenario y sabe que ahora deberá trabajar para que jugadores como Lodeiro, Bentancur o Cristaldo tengan más protagonismo hasta el final del torneo.

Boca quiere quedarse con el torneo y la Copa Argentina. La inyección del superclásico le devolvió seguridad. Y el momento no es preciso para detenerse a pensar en lo que no tiene, porque no puede permitirse un nuevo traspié.

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