Encontrá resultados de fútbol en vivo, los próximos partidos, las tablas de posiciones, y todas las estadísticas de los principales torneos del mundo.
¿Cómo hace River para no salir campeón?
El equipo de Gallardo, ahora líder, encara la recta final con argumentos suficientes como para imaginar un festejo a fin de año
- 4 minutos de lectura'
Acostumbrado a las grandes alegrías internacionales, River vivió en un fogonazo de buenas noticias producidas tierra adentro, un fin de semana casi perfecto, de esos que extrañaba y que había extraviado de su memoria a lo largo de este año.
El triunfo lapidario de Defensa y Justicia sobre Talleres, le puso el moño a un paquete cuyo contenido ya había sido prolijamente elaborado el domingo en el Monumental. Si al lanzamiento de su candidatura, a tono en tiempos electorales, le hacía falta un golpe de autoridad, la aplastante superioridad establecida ante Boca no hizo más que revalidar sus credenciales. Apasionante por donde se lo mire, el fútbol se permite establecer diferencias enormes en el juego que no siempre se reflejan en el resultado. Es tan cierto que hasta la expulsión de Rojo el superclásico fue una historia corta y aburrida, como que todo lo que vino luego reflejó la distancia entre una idea consolidada en el tiempo, aún con intérpretes varios y otra embrionaria y dubitativa.
A partir de ahora comienza un nuevo campeonato. Una carrera de once postas lo convoca a River al desafío de confirmar en su país y en el torneo vernáculo, aquello que por diversas razones hasta ahora se le negó en el ciclo más exitoso de su historia.
A diferencia de lo ocurrido a principios de 2020 cuando el Boca de Russo, dotado de excelentes individualidades le arrebató el título en la última fecha, no se vislumbra ahora un aspirante que por historia o por nombres pueda hacerle la sombra suficiente como para enfriarle la ilusión. Solo Talleres y Lanús surgen como potenciales enemigos pero deberán terminar de moldear su candidatura. En el caso del conjunto cordobés, hasta aquí el más fiable de los competidores, la consecuencia de su duelo frente al líder dentro de diez días, le dará un diagnóstico más preciso de sus pretensiones La campaña de Talleres es fantástica y la “Era Medina” merecería cristalizarse con un logro concreto, aunque parece más lógico que algunas desventuras propias puedan ponerle piedras a un camino que el plantel del “Muñeco” recorre cada vez con mayor firmeza.
Lesiones de nombres como Maidana, Pinola o Ponzio lo privaron de “generales” que saben guiar a la tropa en momentos áridos. Otras como la de Suarez, ahora con la certeza de que ya no jugará en lo que resta del año, le quitaron imaginación y jerarquía al ataque. Ante Banfield tampoco estarán “los seleccionados” completando un equipo entero de ausencias que necesariamente resentirá el rendimiento del equipo. Hasta aquí fue capaz de disimularlo todo, apuntalado en tres nombres que potencian el momento.
Enzo Pérez se transformó en el cerebro del equipo. Su sentido de pertenencia aún sin haber nacido en el club, sumado a diferentes situaciones épicas, lo volvieron un personaje icónico. Intuyendo que su pequeña fisura en un dedo del pie lo marginará solo un par de compromisos, cuando está presente en el campo orienta a sus compañeros y define el juego de River. Si mirás el partido, no ves a Enzo Pérez. Si mirás a Enzo Perez, ves todo el partido.
Julián Alvarez es el chico de la tapa. Pleno de confianza, logró formar un círculo virtuoso: se anima a todo porque le sale bien y como le sale bien, se anima a todo. Su versatilidad le da opciones para ocupar diferentes lugares del campo, pero en cualquiera de ellos siempre aporta soluciones. Tiene demasiado gol para reducirlo a un simple “primera punta”, pero al mismo tiempo su gama de recursos es riquísima como para encasillarlo en el área rival. También ha jugado por los costados en una línea de tres atacantes y de mediocampista corrido a una banda. Es el jugador del momento.
Marcelo Gallardo: sin saber que será de su vida el año próximo, la única certeza es que su voracidad de títulos está lejos de ser satisfecha. Sin más competencia que la local y con el espacio vacío en la vitrina para un trofeo doméstico, la ambición competitiva actúa por inercia. Sabe que la actual es una de las versiones más terrenales que supo forjar, por eso sus dotes de estratega se ven en toda su dimensión.
El panorama es claro y la ilusión de la conquista se redujo a un número reducido. Con la recta final por delante, poniendo la lupa en todos los detalles y las obligaciones en donde corresponde, la pregunta final surge por decantación:
¿Cómo hace River para no salir campeón?
Otras noticias de Nota de Opinion
- 1
Diego Simeone, antes de Barcelona vs. Atlético de Madrid: “Nadie te asegura que ganando se abra la puerta para algo importante”
- 2
Torneo Apertura y Clausura 2025: cuándo empieza la competencia en el fútbol argentino
- 3
Copa Argentina 2025: los rivales de Boca, River y cómo quedó el cuadro
- 4
Yuta Minami, el arquero japonés que se metió un insólito gol en contra en su partido despedida... ¡y llamó al VAR!