¿Cómo fue el descenso de San Lorenzo en 1981?

Seguramente, miles de las almas que el domingo irán al Nuevo Gasómetro a buscar el milagro de mantener la categoría ante San Martín de San Juan habrán estado el sábado 15 de agosto en la cancha de Ferro, cuando el Ciclón cayó 1 a 0 ante Argentinos y descendió por primera vez en su historia. Sin promedios, por entonces el cuadro azulgrana escribía la página más triste de su vida y, hoy, a punto de disputarse otra vez la permanencia, vale la pena el recuerdo.

Aquel día, como será prácticamente pasado mañana, se disputaron 8 partidos en simultáneo. Mientras San Lorenzo luchaba por seguir en Primera con Argentinos, Talleres y Sarmiento de Junín, Boca disputaba el campeonato con Ferro. Fue aquel recordado título ganado por el cuadro xeneize con Diego Maradona en la cancha y Silvio Marzolini como DT.

Estuvo llena la cancha de Ferro para ver al San Lorenzo de Juan Carlos Lorenzo, que se jugaba su suerte prácticamente en un mano a mano contra Argentinos. Le servía el empate, pero terminó perdiendo por 1 a 0, por un tanto de Salinas, de penal, en el primer tiempo. Antes del gol recibido, el Ciclón contó también con un penal que el arquero Alles, del Bicho, le atajó a Delgado. En el segundo tiempo, San Lorenzo buscó, pero sin claridad y sólo un remate al travesaño estuvo cerca de salvarlo.

Pese a la decepción, la crónica del diario LA NACIÓN de aquel día señala que el descenso de San Lorenzo fue sin incidentes, ni siquiera estuvo perturbado por los festejos en la cancha de los jugadores de Argentinos con sus hinchas por haber logrado salvarse. Bajo el título "Epílogo ejemplar", se describe que, con lágrimas en los ojos, los hinchas del Ciclón soportaron en silencio la caída y se marcharon a sus casas en una interminable caravana desde Caballito.

En el vestuario, había caras largas y llantos y el único que habló fue el Toto Lorenzo, que años atrás había llevado a Boca a ganar dos Libertadores y una Intercontinental. "Ahora más que nunca tendrá que seguir alentando esa gran hinchada a esta prestigiosa institución. Es el momento de estar más cerca que nunca. ¿Por qué puse a gente joven en los últimos partidos? Porque los de más experiencia no estaban en condiciones físicas", dijo y concluyó: "No me interesa que haya gente que goce con mi caída, es una circunstancia del trabajo y de un año que vino mal barajado. En el análisis general, merecimos ganar. El árbitro fue el culpable de nuestro descenso al no sancionar el adelantamiento de Alles en el penal. No sé si me voy a quedar en el club, no puedo decir ahora".

De ayer a hoy, la misma historia. Walter Perazzo, actual DT de Olimpo y delantero titular en aquel partido contra Argentinos Juniors, recordó el descenso en una charla con canchallena.com . "Lo vivimos como lo peor del mundo. No había tanta violencia como ahora, pero fuimos el primer grande en irnos a la B y eso dolió mucho. Creo que ahora se vive la misma historia, encuentro muchas similitudes con lo que pasa, porque también había problemas políticos, económicos, en inferiores... Igualmente, creo que en aquella época era peor porque no teníamos cancha, también había mucha violencia política entre los dirigentes del club, internas entre las distintas facciones, se peleaban todo el tiempo", comentó Perazzo.

La definición. Aquella vez, San Lorenzo llegó a la 34ª fecha del campeonato, la última, fuera de descenso directo, pero con poco margen. En aquel momento, la pérdida de la categoría era por puntos, por lo cual el objetivo del Ciclón era terminar la jornada por encima del penúltimo lugar. Con Colón (21 puntos), ya descendido, San Lorenzo sumaba 28 puntos al igual que Sarmiento, una unidad por encima de Argentinos Juniors y Talleres. Sin embargo, el equipo de Boedo recibía a Argentinos, en la cancha de Ferro, y la derrota por 1 a 0 terminó condenándolo, ya que, además, Talleres venció a Instituto y Sarmiento superó, en Junín, a Colón. Así, el cuadro azulgrana terminó perdiendo la categoría por primera vez en su historia.

Deudas y concentración. La semana previa al descenso de San Lorenzo en 1981, se vivió con gran expectación y estuvo enmarcada por la difícil situación económica que vivía el club. El lunes previo al partido ante Argentinos, que era el sábado, el Toto Lorenzo decidió concentrar a todo el plantel en el campo de deportes de SETIA, el sindicato de textiles, en Ezeiza. Durante la semana, el por entonces presidente, Vicente Bonina, llamó a una reunión, a la que acudieron 400 socios, para explicar la difícil situación económica y financiera que vivía el club, que tenía embargos en boleterías y atrasos en los sueldos de los futbolistas y el personal de la institución.

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