ABU DHABI.- Un simple recorrido por las calles de Abu Dhabi es suficiente para sentirse en el medio de una ciudad que mezcla modernidad, lujo y costumbres milenarias. River sueña coronarse aquí como el mejor equipo del mundo. Aunque antes -hoy mismo, desde las 13.30- tiene un compromiso en la vecina Al Ain, por las semifinales del Mundial de Clubes.
Los ruidos de los motores de autos último modelo, bajos y bien cerca del asfalto, se mezclan con coches antiguos, en general utilizados por la clase trabajadora, en su mayoría paquistaníes e iraquíes. Los emiratíes caminan con sus túnicas, casi todas blancas, pero también hay grises y de diferentes extensiones. La temperatura es agradable, y por estas fechas varía entre los 16 y los 27 grados.
En general, la gente es cordial con el extranjero. Aquí todos hablan en árabe, y la alternativa del inglés es para unos pocos. Pero el lenguaje universal del respeto y las buenas costumbres siempre abre puertas y soluciona cualquier problema de idioma.
Dos situaciones permiten vincular a Abu Dhabi con Buenos Aires. Por un lado, se maneja mal. Hay una buena parte de la población que cumple con las normas de tránsito y utiliza la luz de giro para doblar o para cambiar de carril. Pero existe una minoría que abusa de los bocinazos o que incluso puede salir acelerando a fondo en un semáforo, o que cambia de carril a toda velocidad sin anunciar ninguna de sus bruscas maniobras. Como si fuera la autopista Lugones, pero rodeado de edificios luminosos y que ostentan mucho, muchísimo dinero. Por el otro, en la mayoría de los negocios que venden comida al paso la evasión brilla. Ante el pedido del ticket correspondiente a la compra efectuada, la respuesta es "no ticket, no ticket".
Hay dos puntos de comparación con Buenos Aires. Se maneja mal y varios comerciantes no entregan tickets. Además, hay puestos de comida en la zona costera. Eso sí: aquí no venden choripanes.
Los Emiratos Árabes Unidos están de celebración. Y no sólo porque el espíritu navideño es universal y colorido. Ocurre que el 2 de diciembre se cumplió un nuevo aniversario de la proclamación de la Independencia del Imperio Británico, que los había tenido bajo su órbita desde 1853 hasta 1971, con el nombre de Estados de la Tregua. Por eso hay carteles luminosos que destacan el número 47, en el medio de varias avenidas, y sobre todo en la vía E-10, que une el aeropuerto con la zona céntrica y bordea la zona costera. Allí también hay puestos de venta callejera. Pero no, aquí no venden choripanes ni sándwiches de bondiola.
Son varias las atracciones turísticas que ofrece esta isla en forma de T ubicada al sureste del golfo Pérsico, más allá del Mundial de Clubes, que definirá al mejor equipo del planeta el próximo sábado 22, y de la presencia del Real Madrid, que debuta mañana en una de las semifinales. De ellas, se destacan la imponente Mezquita Sheikh Zayed y el Louvre Abu Dhabi, un museo inaugurado hace apenas un año y que desde fuera parece un platillo volador.
Como parte del calendario oficial de Fórmula 1, Abu Dhabi no puede estar ajeno al mundo de los fierros. El circuito del Gran Premio en YAS Marina, que le puso broche final a esta temporada y también cerrará la próxima, atraviesa uno de los hoteles más majestuosos de la ciudad. Y existe un parque de diversiones de Ferrari, donde la atracción principal es la montaña rusa más rápida del mundo: acelera de 0 a 240 kilómetros por hora en 4.9 segundos.
"Es una ciudad muy segura y con mucho movimiento", cuenta Amik, un pakistaní de 32 años que llegó a Abu Dhabi en 2015 y maneja un taxi por esta ciudad de una extensión de 972 kilómetros cuadrados y una población estimada en 1,2 millones de personas. "A cualquier hora se puede caminar por la calle sin temor. Y la mayoría de los locales de venta de ropa, o de electrónica o incluso las de comida están abiertas hasta la medianoche", aporta Floreen, empleada de una cadena hotelera.
Aquí, en esta ciudad tan diferente a las costumbres argentinas y con las facilidades económicas que ofrece ser la poseedora del 9 por ciento de todas las reservas de petróleo del mundo (98,2 miles de millones de barriles), River intentará ponerle el broche de oro a fin de año que ya es de ensueño. Inolvidable. Eterno.
Edición fotográfica: Fernanda Corbani
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