Claudio Aquino, el “Rey” del pase y los remates: un 10 campeón que se ganó el privilegio de elegir su próximo destino

Es difícil que alguien que ya pasó la barrera de los treinta sea la revelación del un campeonato, pero algo así sucedió con Claudio Aquino: el enganche del Vélez campeón, que arrancó jugando en Ferro en la temporada 2009/10 y luego pasó por Defensa y Justicia, Godoy Cruz, Independiente, Fluminense, Belgrano de Córdoba, Unión de Santa Fe, Guaraní y Cerro Porteño (ambos de Paraguay) tuvo su explosión en la última Liga Profesional, en la que jugó las 27 fechas del calendario, anotó 9 goles y se destacó con un fútbol de alto vuelo para ser el principal nexo ofensivo de un equipo que terminó consagrándose en la última jornada ante Huracán. Aunque usó la camiseta número 22, el “Rey del pase” tiene 33 años y juega de 10.

Aquino encontró en 2024 un nivel superlativo y además con la regularidad no sólo desde el despliegue físico sino también desde los pases y los remates, desde la unión de líneas en un Vélez que jugaba con el sistema 4-2-3-1 y que tenía a él moviéndose con libertad por todo el frente de ataque. Aunque por lo general (como se puede ver en el mapa de calor), intervino más veces sobre la izquierda, él solía quedar detrás del 9 -Braian Romero- y por derecha arrancaba Pizzini y por la izquierda Thiago Fernández: a todos los mediocampistas habilidosos diestros les gusta más recibir sobre la banda izquierda para poder gambetear, tirar paredes y hacer diagonales hacia adentro que luego le dejen el espacio para rematar con su pie hábil.

Claudio Aquino había llegado de Cerro Porteño de la mano de Sebastián Méndez, cuando el objetivo de Vélez era otro: salvarse del descenso. En Asunción ya había mostrado números alentadores, con 31 goles en 140 partidos entre 2020 y 2023, pero el plus lo dio en una liga más competitiva como la Argentina. Y en el segundo semestre de 2023 había mostrado destellos de su talento en el Fortín, como en un gol de tiro libre que anotó en la cancha de Argentinos Juniors, en un empate 1-1.

Pero el salto lo dio en 2024, de principio a fin, a tal punto que a mediados de 2023 lo llamó Juan Román Riquelme para tentarlo con un pase a Boca. Aquino decidió respetar su contrato con Vélez y no usar la cláusula de salida. Fue tal la incidencia del 22 del Fortín que cuando el DT Quinteros debió reemplazarlo casi que debió modificar el esquema o las características: Matías Pellegrini, Álvaro Montoro o Maher Carrizo responden a otro tipo de futbolistas ofensivos.

Hay datos de su rendimiento que son respaldado por las estadísticas de Liga Profesional Data, ya que Aquino es uno de los 15 jugadores de campo (exceptuando a los arqueros) que disputó todos los partidos posibles, encima promediando un total de 79,14 minutos por encuentro (una cifra más cercana a un futbolista que tiene 22 o 24 años) y convirtiendo un gol cada 2,6 juegos.

Quedó demostrado que no le gusta salir el 19 de octubre pasado, cuando tuvo un cruce con un ayudante de campo de Quinteros luego de ser reemplazado en el empate ante River 1-1 en el Monumental. Después pidió perdón. “Es un enojo. Tengo que dar el ejemplo, por eso pedí disculpas en el vestuario, no lo hablé ni con el Chavo (Desábato, el asistente de Quinteros) ni con el entrenador, lo del insulto fue al aire. Tenemos la confianza con el entrenador”, se había lamentado enseguida, después del partido, Aquino.

Se puede decir que fue el “Rey del pase”, el jugador con mayor eficacia en las entregas, con un 72,7% de aciertos. La estadística de la Liga Profesional Data también lo destaca si se miden sólo los “pases hacia adelante”: allí tuvo un porcentaje de aciertos del 62,8. Con una media del 43,8 pases por partido, el enganche de Vélez obtuvo una efectividad de más del 72%; a su vez, se posiciona como el jugar con mayores intentos de pases hacia adelante en el campeonato (1144), completando el 62,8% positivamente. Y, como se ve, no es un jugador que haga pases fáciles como pueden ser de un defensor central a un lateral o a un mediocampista. Sus intervenciones son más arriesgadas.

Otro valor que lo destaca en la creación del juego es el de asistencias a tiro, en donde también se encuentra primero (70), buscando a compañeros para poner en posición de definición, y con gran margen de distancia respecto a sus perseguidores en la tabla: Ever Banega -Newell’s- (50), Aaron Molinas -Defensa y Justicia- (49), Sebastián Villa -Independiente Rivadavia- (42), Francisco Pizzini -Vélez- (41), Gastón Lodico -Instituto- (39) e Ignacio Malcorra -Rosario Central- (39).

Aquino no es sólo un playmaker (creador de juego) sino que también tiene oficio para generar amonestaciones en los rivales y faltas que puedan ser utilizadas cerca del área por sus compañeros como pelotas paradas para el juego aéreo de los centrales; él fue el que hizo las señas para las jugadas preparadas de córner de Quinteros y finalizó jugadas con remates que terminaron en goles o en chances claras que evitaron los arqueros o se fueron cerca de los postes.

Durante la Liga Profesional 2024, Aquino remató 73 veces, de las cuales 52 fueron desde afuera del área. Ambos valores lo ubican como el jugador con mayor cantidad de disparos. Desde afuera del área intentó el 71,2% de los intentos, mientras que el 28,7% los buscó desde adentro de las áreas rivales. De esos 73 intentos, 25 fueron en dirección al arco: es el 6° jugador con mayor cantidad de tiros en dirección al arco y el que más goles convirtió desde un tiro libre directo junto con William Alarcón (Huracán) y Gonzalo Abrego (Godoy Cruz).

Aquino lideró la tabla de “finalizaciones” con 73 remates, seguido por Tiago Palacios (Estudiantes) 55, Sebastián Villa (Independiente Rivadavia) 50, Gonzalo Maroni (Tigre) 48, Rodrigo Atencio (Central Córdoba de Santiago del Estero) 44, Franco Mastantuono (River) 42, Matko Miljevic (38), Nahuel Bustos (San Lorenzo) 38, y Kevin Vázquez (Central Córdoba) 35.

“Me tocó venir en un momento difícil y con mucho esfuerzo evitamos el descenso. A mitad de año elegí quedarme y nos propusimos llevar a Vélez a lo mas alto, estoy orgulloso de haber formado parte de este plantel que con coraje se sobrepuso a todo y pudo ser campeón. Hoy me toca despedirme, me voy en paz y con la tranquilidad de haber dejado todo. Gracias a todos los que estuvieron a nuestro lado bancando en los momentos difíciles, dirigentes, cuerpo técnico, utileros, staff en general. Gracias a la familia fortinera que con mucho esfuerzo nos acompañó a todos lados. Feliz de haber sido campeón con esta gran institución, gracias de corazón. Gracias Vélez”, expresó Aquino como saludo final en las últimas horas.

El 10 del Vélez campeón, uno de los mejores volantes del fútbol argentino, se reinventó a los 33 años, sorprendió a propios y extraños y, con el pase en su poder, se ganó el derecho de elegir su próximo destino.

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