Encontrá resultados de fútbol en vivo, los próximos partidos, las tablas de posiciones, y todas las estadísticas de los principales torneos del mundo.
Champions League: una pesadilla repetida para Messi y las excusas de un Pochettino que se percibe acorralado
Con la increíble eliminación ante Real Madrid, Leo revivió las últimas frustraciones europeas con Barcelona; el técnico le adjudicó la culpa al árbitro por un supuesto foul en el gol del empate
- 6 minutos de lectura'
Hasta cuando parecía firme, macizo y bien plantado, este Paris Saint Germain se descubrió atado por piolines en una gran cita europea. No le alcanzó haber sido superior en 150 de los 180 minutos de la serie ni tener dos goles de ventaja. Kylian Mbappé iba para gran figura, sitial que quedó para un imperial Karim Benzema y un Real Madrid que en la media hora final le tiró todo el peso de su gloriosa historia -13 Orejonas- a un rival que se esfumó para seguir como un tierno aspirante a la aristocracia futbolística europea. A PSG sigue sin alcanzarle su poderío económico para coleccionar figuras. En un fútbol cada vez más mercantilizado, hay intangibles competitivos y tradicionales que Real Madrid posee como pocos otros clubes.
La mentalidad de campeón no se construye de un día para el otro ni se compra con petrodólares. PSG fue fundado en 1971. Para los tiempos centenarios que maneja el fútbol, es una Cenicienta. Y mucho más si se tiene en cuenta que su despegue y ambiciones internacionales surgen en 2011, a partir de que es adquirido por los qataríes.
Un mazazo para PSG que se hace extensivo a Lionel Messi y Mauricio Pochettino, cuya continuidad seguramente se empezará a contar por horas. Fue una gran noche de Champions League, en un estadio mítico como el Santiago Bernabéu, que en medio de las reformas estiró su capacidad hasta los 60.000 espectadores para aumentar la carga ambiental para revertir el 0-1 de la ida en el Parque de los Príncipes.
En la conferencia de prensa, Pochettino se aferró a las excusas del entrenador que se empieza a ver acorralado: “La sensación es de mucha injusticia. Hubo falta clara de Benzema sobre Donnarumma en el primer gol. Eso cambió el estado emocional, quedamos demasiados expuestos. Fuimos superiores en tres cuartas partes de la eliminatoria, pero nos vamos con el golpe y la decepción. No puedo considerar un error del arquero cuando hubo una falta clara, lo vi por televisión desde todos los ángulos posibles. Fue un error determinante, cambió el devenir del partido. Son factores que influyen en el estado de ánimo, de todos, a favor y en contra, inclusive del estadio. Estábamos más cerca del 2-0 que del 1-1. Tras el empate bajamos la atención, la concentración, nos fuimos del partido. Los detalles cuentan”.
Más que futbolístico, el fracaso de PSG fue temperamental, de carácter. Se le heló la sangre cuando empezó a bullir la de Real Madrid. Tiró a la basura un buen rendimiento, que era una continuidad de lo hecho en París, a partir del error de Donnarumma en un control que posibilitó el empate de Benzema, a los 15 minutos del segundo tiempo. Desde ese momento, no solo comenzó otro partido, cambió definitivamente la serie. PSG pasó a ser una hoja en medio de la tormenta aluvional de Real Madrid, impulsado por el despliegue colosal de Modric, la endiablada gambeta de Vinicius y la voracidad matizada con señorío futbolístico de Benzema, que como seguramente nunca ganará un Balón de Oro, cuando se retire y tenga 40 años habría que concederle uno honorífico.
Lo mejor del encuentro
Ganador de cuatro Champions League entre 2006 y 2015, la competencia se transformó en una corona de espinas para Messi. Lo que le ocurrió ahora en PSG parece un deja vu de lo que le venía pasando en Barcelona. Esta eliminación le deja una herida tan profunda como las sufridas ante Roma, Juventus Liverpool, Bayern Munich. La pretensión de que esta nueva etapa en PSG fuera una bisagra en su relación con la Champions no se cumplió en su primera temporada. La obtención de la Ligue 1 no lo compensará. Le quedará un año de contrato en un equipo que muy probablemente no podrá retener a su mejor pieza: Mbappé. Habrá que ver qué pasa por la cabeza de Messi en un año en el que su ilusión recaerá exclusivamente en el seleccionado argentino y en el Mundial de Qatar.
El buen partido que estaba haciendo Messi hasta el empate se disolvió a la par del resto del equipo. Una capitulación colectiva, con errores en un arquero que es campeón de Europa, en un zaguero central (Marquinhos) que está entre los mejores del mundo, en un Neymar cada vez menos determinante.
En el estadio en el que hizo 15 goles vestido con la camiseta de Barcelona, Messi ya no pasea su versión de goleador implacable y letal. Esa función ahora es para esa gacela transformada en futbolista que interpreta Mbappé. El rosarino se asumía importante desde otro papel. Cuando Real Madrid salió al partido en plan de acoso y derribo, Messi ayudó a bajarle las revoluciones al rival. PSG empezó a descansar cuando la pelota pasó por los pies de Messi, que con sus toques y pausas les daba un respiro a sus compañeros.
Un Messi sacrificado, con ojos hacia adelante y hacia atrás, solidario con las necesidades de un equipo con tendencia a partirse entre los tres mosqueteros de arriba y el otro bloque de siete jugadores. Messi ayudaba a evitar esa fractura con un retroceso hasta la puerta del área para pellizcarle una pelota a Benzema o cuerpear a Modric. Y ya con la pelota, a moverla para desesperación de Real Madrid. No era brillante el partido de Messi, pero sí funcional para lo que requería el desarrollo, al servicio de lo colectivo.
Las piezas del conjunto francés parecían bien ajustadas, no había mayores señales de alarma, porque si bien Benzema ya se insinuaba como un tormento con varios cabezazos, Mbappé también sembraba el terror en cada galopada. Por finos off-sides no le convalidaron dos goles. El Bernabéu veía en Mbappé al verdugo que Florentino Pérez quiso contratar hasta el último minuto del mercado de pases.
PSG inquietaba a Real Madrid de las dos maneras posibles: masticando el juego o disparando un contraataque incisivo con Neymar que definió Mbappé. Al descanso se fueron 1-0 y la historia parecía más que encaminada. Hasta los 15 minutos del segundo tiempo, cuando medió el fallo de Donnarumma y PSG se derritió en la caldera del Bernabéu. Mientras Carlo Ancelotti dinamizó al equipo con los ingresos de Camavinga y Rodrygo, Pochettino reemplazaba a un amonestado Leandro Paredes –de una intercepción del volante surgió el gol de Mbappé– y, ya en desventaja por 3-1, mandó a la cancha a un Ángel Di María que se desgarró a los pocos minutos.
La parálisis fue contagiosa en PSG. Abrumado, un remedo del equipo que llevaba la clasificación con pulso firme. Un colapso del que no se salvó nadie. Desaparecieron todos, incluido Messi, que como despedida dejó un tiro libre que se le fue apenas por arriba del travesaño en tiempo de descuento. La noche que era de ensueño derivó en una honda pesadilla. Otra más.
Seguí leyendo
Tras el polémico 3. El sorprendente puntaje que le puso L'Equipe a Messi y la explicación
Error fatal. El increíble blooper de Donnarumma, que generó el derrumbe de PSG ante Real Madrid
Sufre Messi. Real Madrid remontó, derrotó a PSG con un Benzema maravilloso y pasó a los cuartos de final de la Champions
Otras noticias de Champions League
Una locomotora. Por qué Barcelona vive el mejor momento desde que se fue Messi: el equipo más goleador y con libreto alemán
"Crisis total". Real Madrid ya le busca reemplazante a Ancelotti: los candidatos que tiene en carpeta para la sucesión
"El fútbol es injusto". El exabrupto de Luis Enrique tras la derrota del PSG ante Atlético de Madrid en el último minuto
Más leídas de Fútbol
Scaloni sube la vara. Quiénes son los que necesitan mejorar en 2025 para no quedar abajo de la selección
Detalles. Final de la Copa Sudamericana 2024: cuándo se juega el partido Racing vs. Cruzeiro
Una vida a puro Racing. Siete compañeros de ruta en el club describen la pasión de Costas por la Academia
"No te voy a dejar". Caudillo de Racing a los 22 años, la filosofía aprendida del papá y el show de bromas del DT Costas